Trabajo, migración y guerra civil (original) (raw)
Revista Común Dossier Trabajo Publicado: 23 de Julio del 2019. https://www.revistacomun.com/blog/trabajo-migracin-y-guerra-civil Matías Beverinotti Trabajo, migración y guerra civil Según el grupo anónimo Tiqqun, estamos transitando una guerra civil permanente. Pero, ¿qué es y por qué una guerra civil? Para Tiqqun, la guerra civil global en la que estamos sumergidos se basa en vivir formas-de-vida que no tienen gusto ni un afuera, lo que se materializa en un "deseo de [tomar] forma", lo que significa que, al no ser el cuerpo sino la forma-de-vida lo que crea unidad, el "deseo de forma" demuestra nada más que la intención de semejanza a una figura arquetípica que se nos pone delante nuestro para canalizar la voluntad y así satisfacer una identidad. Esto se traduce que no sólo defendemos nuestra forma-de-vida, sino también hace a que toda relación con otra, no pueda ser más que una confrontacional, lo que nos pone en un "juego unidimensional de identidades y diferencias" (Tiqqun Introducción a la Guerra Civil 15). Esto crea un sistema disciplinario que suspende todas las posibilidades de un evento. En otras palabras, vivimos tiempos cuando la guerra civil significa el aniquilamiento de la posibilidad de una forma-de-vida que no esté subsumida al proceso de acumulación del capital. Por lo tanto, guerra es porque la posibilidad de confrontación no puede nunca ser descartada: está siempre ahí y potencialmente presente. Y civil, porque no es entre Estados (33). Sin embargo, el Estado satisface un rol crucial ya que como dijo Schmitt: "La historia de la formación del Estado moderno en Europa es la neutralización de los contrastes confesionales, sociales y de otro tipo en el seno del Estado" (31). Eventualmente, esto pone a cada uno en contra de sí mismo, creando una auto-disciplina y/o un control, como consecuencia de los métodos disciplinarios como Norbert Elías o Deleuze y Guattari dijeron, respectivamente. Como dice Tiqqun "cambio mi libertad por protección. En compensación por mi obediencia exterior absoluta, tú debes garantizarme la seguridad" (42). La sumisión de las formas-de-vida a la producción capitalista de valor se iguala a cooptación de la política a la institución del Estado-Nación y su monopolio legítimo de la violencia, que muchas veces se materializa también en el monopolio de la moral y la ética, que disciplina las formas-de-vida para subsumirlas a la forma capitalista de acumulación. Las formas-de-vida que no se ajusten a ello, deben estar en guerra para sobrevivir. Pierre Clasters lo deja aún más claro cuando dice que la guerra es la verdad de las relaciones de las comunidades: "Cuanto más guerra hay, menos unificación hay, y el mayor enemigo del Estado es la guerra…la guerra impide el Estado y el Estado impide la guerra" (50). Por lo tanto, la guerra civil es la que disciplina lo sin forma, entendido esto como las formas-de-vida convencionales que son disciplinadas sea por violencia colonizadora interna o externa, que se materializan en ejércitos o policía, cuando ellas no son auto-impuestas. Esto quiere decir que en la era de la superconductividad que es la producción de la circulación sin centro que es imposible de ser interrumpida y/o pensada, como en la era de la kinopolítica como política global del movimiento de personas (Thomas Nail), se sufre una predisposición biopolítica al ser explotado porque está y ha estado siempre ahí. Existe un múltiple proceso de subjetivación que está de diferentes maneras subsumido al violento proceso de acumulación del capital, que al mismo tiempo entiende de alguna manera, que el otro se presenta como mi enemigo: ya sea como enemigo de mi forma-de-vida o como competidor a eliminar por mi forma-de-vida. El proceso de acumulación está directamente relacionado con la creación del hostis, ya sea produciendo una