EL ESPÍRITU REINVENTA LA IGLESIA Mujeres y hombres con Espíritu JOSÉ CRISTO REY GARCÍA PAREDES, CMF Instituto Superior de Pastoral -Lectura Creyente ves- pertina (original) (raw)
2016, Los jueves del Instituto Superior de Pastoral - Madriid
Me agrada el título que se me ha ofrecido para reflexionar en esta tarde. Supongo, no obstante, que habrá quienes sientan un cierto desagrado; dirán que la Iglesia está inventada y viva, y no es necesario en manera alguna "re-inventarla". Más allá de toda polémica, es in-teresante pensar que el Espíritu re-inventa la Iglesia. 1. INVENTAR Y RE-INVENTAR A DIOS "Invención" es una palabra que tiene, al menos dos significados: 1) encontrar lo que está ahí (¡del verbo latino "invenire") y 2) el resultado de inventar a través del esfuerzo creativo y descubridor de la imaginación. En ambos sentidos podemos hablar correctamente de nues-tra "invención de Dios". En ambos sentidos necesitamos-más que nunca-que acontezca en-tre nosotros la "invención de la Trinidad", tras el derrumbamiento producido por la crisis re-ligiosa de nuestro tiempo. La expresión "invención de Dios" es de Andrés Torres Queiruga en su libro "El problema de Dios en la modernidad" 1. La expresión parece provocadora, pero resulta por diversos mo-tivos no solo pertinente sino también fascinante. Hablamos de "invención de Dios" porque hemos de re-encontrar al Dios que hemos per-dido. Él está ciertamente ahí, aquí: en este mundo globalizado; en las zonas incluso seculari-zadas y laicas de nuestra sociedad. Pero nuestro radar no lo detecta. Nos hemos vuelto in-sensibles a su presencia. El detector que antes funcionaba, ¡ya no funciona! según el criterio de muchas personas. Necesitamos detectores de "nueva generación". Invención de Dios es, entonces, el objetivo intencional de una apasionada búsqueda. Es-tamos en la hora del "quaerere Deum", "quaerere Trinitatem" en nuestro tiempo, tras el viernes santo del ateísmo y el sábado santo del agnosticismo e indiferentismo 2. La "inven-ción" nos ofrecerá el rostro contemporáneo de Dios. La búsqueda de Dios no obedece a pura curiosidad intelectual, sino a una auténtica pa-sión, que el Pseudo Dionisio llamaba teopatía. Buscan a Dios hoy quienes sufren de esa rara 1 Cf. Andrés Torres Queiruga, El problema de Dios en la modernidad, ed. Verbo Divino, 1998. 2 Cf. Paola Zavatta, Teologia del sabato santo, Città Nuova, Roma 2006; Martha Zechmeister, Gottes-Nacht, Litt, 1998.