Turismo y conservación en la zona sur del Parque Nacional Natural Amacayacu y en las comunidades indígenas traslapadas y aledañas (original) (raw)
Artículo presentado a FLACSO en Octubre 2009 para publicación cuando estaba de estudiante en la Maestría en Estudios Amazónicos Universidad Nacional de Colombia Sede Amazonia La creación del Parque Nacional Natural Amacayacu en 1975, en el Trapecio Amazónico colombiano, marcó el comienzo de un camino hacia la conservación de la naturaleza y el fin de una época de tráfico de pieles de animales y de extracción de madera sin control. En la zona sur se suscitó el encuentro de los funcionarios del Parque Amacayacu con indígenas de las comunidades traslapadas y aledañas. Este encuentro, no propiamente con indígenas ecologistas así como tampoco nobles salvajes, condujo a trabajar en programas y actividades relacionados con la conservación, iniciando así, con el programa de educación ambiental para sensibilizar a los indígenas con la naturaleza. Este artículo muestra el interés de los funcionarios del Parque en fomentar y regular la actividad turística como mecanismo para reducir la presión de los indígenas sobre el recurso natural. Pero además, los acuerdos generados a partir del turismo esconden la agencialidad de los indígenas sobre el paisaje y la naturaleza, como se puede observar en dos actividades comunes: la horticultura y la caza, las cuales se realizan lejos de la presencia de los turistas. De esta forma, es alimentada la construcción cultural de la apreciación del paisaje natural que nació con el imperialismo europeo y, por lo tanto, los funcionarios reconstruyen la idea del noble salvaje. Así mismo se muestran los testimonios de los primeros intérpretes ambientales indígenas que incorporan, en su discurso actual, elementos conservacionistas como por ejemplo: la recuperación de especies en extinción y la preocupación por satisfacer las necesidades futuras de sus hijos. Por último, contrario al modelo de exclusión promovido a partir del Parque Yellowstone y contrario a las políticas de exclusión de grandes ONGs transnacionales conservacionistas, los funcionarios del Parque decidieron trabajar desde un principio con los indígenas. En los últimos años, el trabajo de los funcionarios del Parque con los indígenas está siendo apoyado por la cooperación internacional de Holanda y la organización no gubernamental holandesa Tropenbos.