Recensión de "Una escuela para cada estudiante" (original) (raw)

2013, Recensión de "Una escuela para cada estudiante"

1 1 Recensiones / Recensões Beaudoin, N. (2013). Una escuela para cada estudiante. La relación interpersonal, clave del proceso educativo. Madrid: Narcea. Colección Educadores XXI. 156 págs. ISBN: 978-84-277-1908-8. Relaciones afectuosas, expectativas elevadas y oportunidad de participar y contribuir, son los tres factores que el autor nos plantea como inicio de las reflexiones de esta obra, compo-nentes fundamentales para una escuela de calidad tal y como lo plantean autores como Bernard, Quaglia, Fullen, entre otros; esta con-textualización teórica nos abre paso al primer capítulo del libro denominado "Trabajamos para nuestros alumnos" primera idea fuerza de esta obra. La participación e involucramiento de nuestro alumnado en su proceso de educación, es una de las primeras cosas que los docentes debe-ríamos practicar en ningún caso buscando una descarga de trabajo docente, sino que como una invitación a que los alumnos busquen en su interior todo el potencial que tienen, para así ayudarlos a hacerse visible frente a la so-ciedad escolar. Pequeños apuntes de este capítulo, como "la magia esta en ellos", "empezar desde abajo" o "una escuela para cada estudiante", nos va introduciendo hacia un concepto altamente cuestionado por la comunidad educativa: "el cliente". El camino por el cual nos guía el autor hacia esta idea de cliente, es muy audaz pero lleno de humanidad y respeto hacia el trabajo docente, lo cual termina por derribar barreras y nos hace conscientes de que nuestros esfuerzos y preocupaciones deben ir enfocados a ellos, los alumnos de nuestras aulas, que son el cliente más importante de nuestra institución y que debemos entregarnos 100% a ellos sin esperar nada más que su destellar como nuevas personas que tienen voz y opción dentro de su propio proceso educativo. Oportunidades para que los estudiantes "tengan voz", es un ca-pítulo lleno de reflexiones y actividades que nos invitan a entregarnos a un aula democrática donde se escucha a todos los actores que intervienen en el proceso diario de educar(se), actores que pueden ser ejemplo para nuevas generaciones en desarrollos sociales, comunitarios o educativos. En el tercer capítulo se aprecia una complejización en las ideas, comenzamos a leer conceptos que nos recuerdan lo importante que es nuestra actividad docente y que tenemos en nuestras manos el hecho de lograr que