Juan Ramón Jiménez, ante la lengua española (original) (raw)

2012, Actas del VIII Congreso Internacional de Historia de la Lengua Española, II

1. El lapso temporal que se extiende a lo largo de las (dos o tres) últimas décadas del siglo XIX y las (también dos o tres) primeras del XX constituye un momento histórico fundamental para la formación y asentamiento de nuevos modos de concebir el funcionamiento del lenguaje y las lenguas, su historicidad constitutiva y la variación interna que también es inherente a su naturaleza. Ocurrió en toda Europa (es la época de neogramáticos, dialectólogos y geógrafos lingüísticos, entre otros), y también en el mundo hispánico, donde las figuras de Rufino José Cuervo en América y, de mucha mayor trascendencia, Ramón Menéndez Pidal en España inauguran la Filología científica sobre el español. Pero el cambio no se limitó al ámbito científico; también entre eruditos de diversos intereses y en amplias capas de las élites cultas españolas brotó una aguda conciencia de, sobre todo, la diversidad y variación lingüísticas. En lo que se refiere a la diversidad, es la época de recuperación de las otras lenguas de España, no solo por medio de su cultivo y nueva estandarización, sino muy particularmente por su papel en la configuración de las ideologías nacionalistas de amplio recorrido en la futura historia española (Cataluña y el País Vasco, sobre todo, pero con presencia también en Galicia). En cuanto a la variación en la lengua, puede ser un excelente ejemplo de cómo se empieza ahora a ver la heterogeneidad interna de una lengua, el español en este caso, lo que ocurre en Andalucía, con el florecimiento de los estudios folcloristas, cuya atención a la poesía oral y popular va a originar una nueva mirada hacia lo que empieza a llamarse dialecto andaluz. Aunque carentes aún de una metodología rigurosa para la recogida y análisis de los datos, la labor de gentes como Machado y Álvarez o Rodríguez Marín va a suponer un primer toque de atención para el estudio de las hablas andaluzas, que, si bien tuvo un temprano fruto en el trabajo de Hugo Schuchardt sobre la lengua de los cantes flamencos (los que le ofreció su amigo "Demófilo"), no cristalizaría hasta muchos años después, en 1933, con el análisis de Tomás Navarro Tomás y sus colaboradores sobre la /s/ como pivote central del andaluz 1. El folclorismo como recogida y estudio de materiales se desarrolló en un ambiente ideológico "regionalista", que impregnó a la literatura, en especial la poesía, cultivada en esos años. Por otro lado, fue parte del caldo de cultivo donde empezó a germinar, también en Andalucía, un