El ocaso de la burguesía republicana de Guadalajara (1891-1910) (original) (raw)

Durante el siglo XIX la burguesía española protagonizó, indudablemente, la vida política, social y económica de nuestro país. Con el inicio de la Restauración la burguesía se hizo conservadora pues, habiendo alcanzado el poder político y económico, su principal objetivo fue mantener el nuevo status quo para retener su control sobre los resortes institucionales del Estado. Solamente algunos sectores minoritarios de la burguesía, políticamente más radicalizados, se mantuvieron fieles al viejo espíritu revolucionario, agrupándose en los diversos partidos republicanos. En los primeros años del nuevo siglo hubo dos acontecimientos, uno de ámbito nacional, la consolidación definitiva de la monarquía liberal tras alcanzar Alfonso XIII la mayoría de edad, y otro provincial, el afianzamiento de la estructura caciquil del liberal Conde de Romanones, que fueron la causa de que la antigua burguesía revolucionaria de Guadalajara abandonase a los grupos republicanos y se pasase progresivamente, con armas y bagajes, al Partido Liberal. Sin embargo, algunos núcleos de la pequeña burguesía alcarreña, comerciantes y artesanos principalmente, centrados en el área urbana de la capital siguieron alentando una corriente republicana, muy minoritaria y disminuida, definitivamente alejada de los centros de poder estatal y provincial y sin una fuerte organización de masas. A partir de 1905, en Guadalajara el protagonismo de la oposición al régimen político de la Restauración pasó a manos del movimiento obrero organizado, agrupado básicamente en la Unión General de Trabajadores.