De la Escritura y Erotismo (original) (raw)

La importancia de la escritura radica en la composición, en el cuerpo, la escritura hace la carne cuerpo sujeto de sus códigos. O sea que el acto de escritura es impersonal, pero lleva orden intensivo, política, lleva en sí la intensidad, sin acontecimiento. Erotismo y escritura son quiebre o ruptura imperceptibles que se producen con el devenir del tiempo y la historia, por lo que no es como cuando fue, porque al ser en ésta propiedad transitoria de la historia, la escritura se difumina, ya no es. La relación entre escritura y erotismo está siempre al borde del estallido, por ello cuando un autor existe muere, porque al explotar ya no queda nada, muere (en carne) o vive muerto, escribir es liquidarse y esa relación es erótica. El escritor hace que las palabras retumben es una rugir que estructura el silencio, la ausencia, los huecos innombrables de lo que no se sabe. Sin embargo, más allá de la sorpresa a la que somos llevados, vale resaltar la función de la falta con que nos deja este autor, es causante de un deseo no- posible de decir, pues causa a hablar. La escritura y cuerpo son antagonistas inseparables, uno necesita al otro para afirmarse a sí mismos, sobreviven a su propia bregadura, porque el escritor bordea su condición duplicada, excede su condición afuera y adentro, la escritura por tanto es impersonal porque no regocija a quien escribe, el escritor en la obra, por tanto, se difumina, deviene Otra cosa que en la obra también deviene, escritor y obra devienen para transformarse, mutan, transmutan a su fetiches y su condición errante. Palabras Clave: Escritura, Erotismo, escritor, muerte, cuerpo