Uso estratégico de la información y la comunicación para enfrentar a la pandemia (original) (raw)

2021, COVIDA-20. Una coalición educativa para enfrentar la pandemia

A través de los medios conocemos y aprendemos mucho de nuestro entorno, sobre todo de aquellas realidades que no resultan cercanas en términos geográficos, sociales y culturales, siendo una extensión de nuestros propios sentidos. Sin duda, en estos días de distanciamiento social, el consumo de medios reemplaza en buena medida nuestras ocasiones de socialización, bien poniéndonos en contacto con otras personas, bien como principal fuente de entretenimiento y herramienta de pasatiempo. Desde el punto de vista estratégico, la información que circula en los medios y canales oficiales a altísima velocidad, en teoría, debería haber permitido prevenir y limitar los efectos sanitarios, económicos y sociales de la difusión del virus, otorgando a los actores institucionales de todo el mundo datos, protocolos, resultados útiles para la toma de decisiones. Pero, la COVID-19 se ha propagado más rápidamente en los medios de comunicación que en las personas, las cuales aparentemente, y en todos los sectores sociales e institucionales, no han interpretado de manera correcta su llegada. Todos menos algunos, para los cuales el tiempo y los números revelarán si las decisiones tomadas han sido las correctas. La mayoría, sin duda, ha evidenciado escasa reactividad frente al flujo de información procedente de medios oficiales y no oficiales, obviando aquella regla compartida por la cual, en emergencia, las decisiones se toman rápidamente y con firmeza. La maquinaria mediática ha ubicado la pandemia al centro de su agenda y ocupará este lugar aún por un largo tiempo, con una repetida secuencia de acontecimientos y decisiones, replica de otras experiencias internacionales, cada quien a su ritmo. Los profesionales de la información son causa y efecto de esta dinámica, poniendo a la luz todas las limitantes propias de un sistema productivo que prima el espectáculo a la concientización, por lo cual quien debería informar, en muchas ocasiones, resulta más sorprendido de quien busca conocer y aprender sobre su entorno. Se corre detrás de la pandemia y no se piensa en adelantarse a ella. Entonces, surgen algunas preguntas espontaneas: ¿utilizamos la información a disposición de manera estratégica?, ¿qué tanto las personas están informadas y usan estos datos para tomar decisiones?, ¿cuáles son sus fuentes y cómo utilizan la información en medio de la pandemia?, .están aprendiendo o no como enfrentar el virus?