Mobilitas IV PUESTA A PRUEBA DEL ÍNDICE PASAJERO-KILÓMETRO (IPK) EN TIEMPOS DE LA BIG DATA (original) (raw)

Resumen El Índice Pasajero-Kilómetro de uso habitual en el seguimiento del desempeño del transporte urbano de buses tuvo su origen en una etapa en la que la información disponible era escasa y no poseía el nivel ideal de confiabilidad. Con la incorporación de tecnología, tanto el Estado como los operadores se encuentran ante una multiplicación de la cantidad y calidad de la información. En este estudio ponemos a prueba el tradicional IPK a partir de la nueva información publicada por primera vez en la Argentina, mediante el análisis de 42 líneas con itinerario sin multiplicidad de ramales. Se realiza una estimación de los pasajeros-kilómetro transportados y se calcula un factor de ocupación mensual, como nuevas métricas de utilización exponencialmente más desagregadas. Se observa que el IPK no muestra relaciones que comprueben su capacidad como indicador ya sea de densidad de uso o tasa de renovación. Palabras clave: usos-pasajeros-kilómetro-productividad-capacidad-Buenos Aires Introducción El ajuste entre la oferta y la demanda es una de las cosas más necesarias en la gestión de servicios de transporte urbano, tanto desde el sector público como desde el privado (Thomson, 1974). La demanda o, para ser más precisos, la afluencia ó el tráfico de pasajeros no sólo muestra patrones horarios o semanales de variación, sino que evoluciona a lo largo del tiempo. En forma inversa, si se busca asegurar la cobertura geográfica con servicio, es necesario conocer cuándo los niveles de utilización están por debajo de los niveles admisibles fijados por la autoridad de transporte. La evolución de la relación entre la oferta y la demanda es particularmente relevante en ciudades que registran procesos de crecimiento rápido. Allí donde se producen expansiones del tejido urbano por fraccionamiento y luego densificación, los operadores de transporte pueden estar interesados en emprender un establecimiento temprano de servicio allí donde el tráfico aún no está maduro (Müller, 1999). En este tipo de caso, tanto para autorizar el recorrido como para detectar la maduración del tráfico, el Estado necesita monitorear la relación oferta demanda. El Índice Pasajero-Kilómetro ha sido por décadas utilizado como una forma de evaluar la relación entre oferta y demanda. Resulta de dividir la cantidad de pasajes emitidos/usos registrados, lo que representa la demanda ocurrida, por el número de kilómetros recorridos en servicio por la flota afectada a un recorrido, lo cual representa el esfuerzo operacional realizado. Y es utilizado no sólo de modo indicativo sino también computado en la determinación de tarifas de base.