Corporeizar las etnografías desde perspectivas feministas (original) (raw)

Explorar posibilidades y potencialidades de una etnografía feminista

Disparidades. Revista de Antropología

Se presenta la etnografía feminista como patchwork, tejido estratégico de conocimientos diversos, mestizos y subalternos desde los que escribir, narrar, conversar, testimoniar y actuar con un pensamiento con cuidado. Al tiempo, se sitúa la forma en que las diferentes autoras incorporan la reflexividad e intersubjetividad en sus etnografías.

Una reflexión sobre la etnografía institucional como herramienta de análisis feminista

Mi tesis doctoral procuraba analizar las tensiones entre maternidad como institución y maternidad como experiencia, llevando la distinción propuesta por Adrienne Rich al campo de la salud pública y sus regulaciones en torno al embarazo, el parto y el puerperio. A pesar de que el peso de la maternidad institucionalizada se hace sentir sobre los cuerpos, sobre las vidas concretas y cotidianas de las mujeres, la misma Rich expresó en Nacemos de Mujer la dificultad de ubicar materialmente a la institución de la maternidad. Se hacía necesaria la búsqueda de una metodología que permitiera mantener la distinción entre experiencia e institución y que, al mismo tiempo, analizara sus relaciones. Una metodología que se inscribiera en genealogías feministas, es decir, que mantuviera el enfoque puesto en las sujetos y que considerara sus experiencias como punto de partida para el análisis. Sondeando entre las metodologías críticas en ciencias sociales, la propuesta más convincente me resultó la de Dorothy E. Smith, quien ha formulado una etnografía institucional que apunta a visibilizar las maneras en que el orden institucional crea las condiciones de la experiencia. Este método arranca con una problemática, entendida por Smith como una disyunción entre la experiencia y las formas en las que la experiencia es expresada socialmente. Las dificultades que las mujeres enfrentan/mos para inscribir sus/nuestras experiencias en el lenguaje patriarcal son ejemplos persistentes de esta disyunción. La vida y la obra de Dorothy Smith se enmarcan claramente en una genealogía feminista y fue una de las pioneras en su campo, la sociología. Sus experiencias como ama de casa y madre criando sola a dos hijos fueron centrales para ella, al sentir que estas vivencias se organizaban de modo muy diferente al de la labor sociológica, estructurada en torno a un sujeto de conocimiento neutral y des-encarnado. La conciencia bifurcada producto de estas experiencias. A partir de esa conciencia bifurcada, que daba cuenta de una relación jerárquica entre formas de conocimiento científico y de conocimiento cotidiano, Smith se propuso formular una sociología que comenzara en lo concreto de la vida cotidiana y que anclara la investigación de lo social en las actividades diarias. Comenzar por la experiencia era lo aprendido en su participación en el movimiento de mujeres, y Smith decidió llevarlo también a su concepción y práctica sociológicas. Desde ese momento, apoyada por colegas y estudiantes, y desde distintas instituciones educativas canadienses, Dorothy Smith ha ido sentando las bases de una propuesta que llamaría “etnografía institucional” y que se apoya en una ontología de lo social y una epistemología del punto de vista. A diferencia de otras propuestas epistemológicas feministas, la de Dorothy Smith fue un paso más allá de la crítica a las formas tradicionales de investigación social ya que apuntó a generar nuevas formas de acercamiento a lo social, nuevas prácticas con un claro interés emancipador para las mujeres y otros sujetos que han estado excluidos de la producción de conocimiento. La etnografía institucional tiene dos objetivos principales: por un lado, se apunta a producir mapeos de las tramas del poder en los complejos institucionales que dan forma a las experiencias de las personas para que éstas puedan tener un mayor margen de maniobra y decisión; por otro lado, se trata de construir conocimientos y métodos para descubrir las instituciones y las relaciones de poder de la sociedad occidental contemporánea, explorando los procesos que tienen un poder “generalizador” sobre los escenarios locales/particulares. De este modo, la etnografía institucional permite analizar los procesos de institucionalización, es decir, los mecanismos a través de los cuales las experiencias singulares –con todas sus contradicciones, diferencias, desigualdades y especificidades- se traducen en versiones asimilables y estandarizables para el funcionamiento de una institución. Aquí, el concepto de institución hace referencia a un complejo de relaciones que forman parte del aparato de dominación y que se organiza en torno a una función como la educación, los servicios de salud, la ley, etc. Según Dorothy Smith, los procesos de institucionalización son centrales en la manera en que el poder está organizado en las sociedades capitalistas actuales. Aplicar los aportes conceptuales y metodológicos de la etnografía institucional al estudio de los procesos de institucionalización de la maternidad –y en particular de las actividades reproductivas- me permitió analizar las relaciones entre experiencias e institución, sus tensiones, sus articulaciones, sus batallas. Las operaciones de las instituciones parecen neutralizar las críticas feministas a la institución de la maternidad; es por eso que la etnografía institucional deviene una herramienta clave para restituir una visión feminista de la(s) maternidad(es), para continuar politizando las experiencias de las mujeres.

Aportaciones desde el feminismo y la etnografía feminista a los análisis urbanos

Con el objetivo de proponer conceptos que puedan facilitar nuevas miradas en los estudios urbanos, repasaré varias de las aportaciones que ha realizado la teoría feminista al análisis del espacio y a la producción de conocimientos comprometidos con la transformación de nuestras ciudades. Dado que es importante buscar formas de traducir a la práctica estos presupuestos, propondré la etnografía feminista como una metodología que permite aunar los posicionamientos teóricos con el compromiso por el derecho a la ciudad y la producción de un conocimiento centrado en las personas y sus necesidades. Para ello, voy a introducir brevemente la investigación que estoy realizando en mi tesis doctoral y la forma en que trato de aplicar estos presupuestos teóricos y metodológicos a mi objeto de estudio. Cerraré el texto planteando algunos de los dilemas que entrañan las etnografías feministas como método de investigación y que dejan abiertas varias líneas con las que seguir reflexionando acerca del tipo de conocimiento que producimos sobre la ciudad.

La “princesa antropóloga”: disciplinamiento de cuerpos feminizados y método etnográfico

Nómadas, 2019

Este artículo reflexiona sobre las prácticas de disciplinamiento de los cuerpos que hacen etnografía; para ello, explora la formación en pregrado en ciencias sociales en Colombia. Se basa en el análisis de 32 programas de enseñanza de metodologías cualitativas y en un proyecto de investigación sobre formación a estudiantes. Encuentra que ese entrenamiento se apoya en la comprensión del etnógrafo como un cuerpo capaz, valiente y masculino. Retoma la expresión “princesa antropóloga” para hacer referencia a ese proceso de disciplinamiento que produce cuerpos fuera de lugar y “el campo” como un lugar agreste.

La etnografía en la construcción de una perspectiva de género situada

El trabajo que a continuación se presenta tiene como objetivo exponer las potencialidades de la etnografía para la construcción de una “perspectiva de género situada”. En primer lugar, este enfoque retoma el concepto de “situación” propuesto por Simone de Beauvoir, para lo cual, resulta fundamental reconocer el marco objetivo diferencial desde el cual mujeres y varones se proyectan como sujetos libres. En segundo lugar, esta perspectiva reconoce la existencia de una “jerarquización de situaciones” al interior del colectivo de las mujeres; la cual nos posiciona en “loci” desiguales de enunciación y acción. El desarrollo de esta perspectiva será puesta en relación con la investigación etnográfica que llevo adelante desde 2007 junto a mujeres indígenas que participan en el movimiento de mujeres en Argentina.

Navegando entre mujeres: La etnografía digital y sus aportes a las investigaciones feministas

Investigaciones Feministas, 2020

Presentamos algunas reflexiones metodológicas surgidas en el marco de una investigación feminista de diseño etnográfico digital, desarrollada en un grupo de Facebook en torno al apoyo y cuidado mutuo que convoca a mujeres de una localidad del sur de Chile. Los objetivos de la investigación buscan comprender las relaciones de poder patriarcales que se ejercen en este espacio de interacción, las regulaciones a las performances de género y las significaciones de comunidad que sus propias participantes asignan al espacio. Contextualizamos la investigación, explicando cómo se gesta a partir de las reflexiones de nuestras propias experiencias como participantes. Luego, presentamos las propuestas teóricas y las decisiones que tomamos al elaborar el diseño metodológico. Finalmente, profundizamos en aspectos transversales como nuestros posicionamientos, la dicotomía sujeto/objeto, la categoría mujer y el ejercicio del poder. La originalidad del presente artículo guarda relación con la naturaleza de la misma investigación, es decir, el análisis de un grupo online desde una mirada feminista, cuestionándonos las posiciones de poder en la producción de conocimiento, vislumbrando sus aportes a la transformación social y la colonización del conocimiento, los cuales contrastamos con nuestra propia experiencia en el desarrollo de la etnografía digital a la luz de los debates sobre epistemologías feministas y propuestas metodológicas, profundizando en las potencialidades y limitantes que encontramos en el proceso. Palabras clave: etnografía digital; investigación feminista; epistemologías feministas; tecnofeminismo.

Metodologías colaborativas: etnografía feminista con mujeres afrodescendientes e indígenas en Arica (Chile)

Antropologías del Sur, 2022

Este artículo reflexiona sobre el uso de metodologías colaborativas en etnografías feministas con mujeres afrodescendientes e indígenas en el norte de Chile (Región de Arica y Parinacota). Luego de discutir el aporte teórico del feminismo a las nuevas formas de producción de conocimiento, presentamos los desafíos, aciertos y errores de una investigación desarrollada con mujeres afrodescendientes, quechua y aymara. Posteriormente, se analizan tres metodologías desplegadas: a) historias de vida y participación de cada mujer en la elaboración y estructuración de sus biografías, b) fotografías etnográficas y, c) la propuesta de “escritos mujeriles”, narrativas producidas por las propias mujeres. En conjunto, estas metodologías buscan desmonopolizar la autoridad etnográfica y posicionar a las colaboradoras como productoras activas de conocimiento. Entre los hallazgos destacamos la co-teorización como un posible resultado derivado de metodologías colaborativas. Finalmente, proponemos incorporar la colaboración como un concepto crítico en las investigaciones antropológicas y las epistemologías femeninas aymara, quechua y afro, como base para pensamientos decoloniales.