"Ecce Homo. Anónimo. Segundo cuarto del siglo XVI” y “Ecce Homo. Anónimo, h. 1700” (original) (raw)

"Autores homónimos: el doble retrato de “Mateo” en el Pórtico de la Gloria", en Entre la letra y el pincel: el artista medieval. Leyenda, identidad y estatus, M. Castiñeiras (ed.), Almería, 2017, p. 37-52.

The mysterious kneeling figure carved on the east-facing side of the trumeau of the Pórtico de la Gloria has long been thought of as a self-portrait of Maestro Mateo - one in which he shows humility before God. This kind of depiction goes back to the earlier Middle Ages. It was common to depict the author, both artist and patron, within the work for which they were res- ponsible, as in the cases of Volvinius, Saint Dunstan, Abbot Suger or Guidetto. For it relates to one of the Seven Gifts of the Holy Spirit - the fear of the Lord - a quality that Theophilus tells us (De diversis artibus, III, preface) any artist should have. However, it is highly likely that Mateo was here also claiming status as an intellectual artist. The portrayal is extremely distinctive, in immortalizing Mateo as a scribe or author bearing a scroll. This particular choice, in which Mateo resembles his homonym - Mathew the Evangelist - should be seen in the context of Lacan’s concept of the symbolic.

Un ejemplo de constitución genérica en la literatura espiritual: el «paso» del Ecce Homo

Revista de literatura, 2001

^^ M. ANDRÉS, op. cit., p. 88. '^ Juan GERSÓN fue considerado el autor de la Imitatio Christi, de Tomás de Kempis. ^^ «Aquesta vía en que ninguna criatura se ha de saludar admitiéndola en el coracón bien conocemos que no es para todos» (Tercera parte, f. ii-v). 2' «Notaremos que la sacratíssima humanidad de Christo nuestro Dios y Señor, quanto es de su parte, no impide ni estorba el recogimiento por apurado y alto que sea» (ibíd.).

Ciencia y Arte en dos publicaciones Novohispanas del siglo XVIII

Ciencia y arte en dos publicaciones astronómicas novohispanas del siglo XVIII U no de los grandes problemas de la astronomía en el siglo xviii era establecer con precisión la distancia entre la Tierra y el Sol, porque, entre otras cosas, ello permitiría determinar las dimensiones reales del sistema solar. Esa distancia, llamada Unidad Astronómica (ua), por su importancia científi ca, no podía derivarse de la teoría; debía obtenerse a partir de observaciones que permitieran medir un ángulo muy pequeño, conocido como paralaje solar. 1 En 1716, Edmund Halley publicó un trabajo donde mos-