El Marqués de Valdeflores (1722-1772) (2013) (original) (raw)
Diccionario Biográfico Español, Real Academia de la Historia, vol. XLIX, Madrid, 2013, págs. 610-618.
Semblanza biográfica de Luis Josef Velázquez de Velasco y Cruzado, II marqués de Valdeflores (Málaga 1722-Málaga 1772). Hijo del XI señor de Valdeflores y señor de Sierra Blanca, era la quinta generación de una familia asentada en Málaga desde comienzos del siglo XVII con el rango de noble. "De precoz ingenio", tras una pulida formación latina y clásica fue enviado a Granada durante cuatro años (1735-1739) para cursar estudios de Lógica y Jurisprudencia en el Colegio Imperial de San Miguel, regido por jesuitas, cuya formación, de tipo más liberal y crítico, le marcaría de por vida. Allí también adquirió su primera educación literaria. Su paso por tertulias cultas de la época, como la Academia del Trípode de Granada (1743) o, ya en Madrid (1748-1749), la Academia del Buen Gusto (uno de los más selectos núcleos literarios de la Corte), va cimentando su fama como buen experto literario, y relaciones personales decisivas, como con el conde de Torrepalma, uno de los fundadores de ambas Reales Academias, de la Lengua y de la Historia, o el ministro Agustín de Montiano y Luyando, primer director, de la Real Academia de la Historia, en la que Valdeflores entra el 5 de abril de 1751 como académico supernumerario, con sólo veintiocho años. Aficionado a las antigüedades y a la Historia, y temprano excavador (1751-1752, en Cartima/Cártama, MA), pronto publica una obra difícil, el Ensayo sobre los alphabetos de las letras desconocidas que se encuentran en las mas antiguas medallas y monumentos de España (1752), que le vale su primer reconocimiento en el extranjero, en calidad de miembro correspondiente de la Academia de Inscripciones, Medallas y Bellas Letras de París. Sin embargo, en su tiempo le hicieron realmente célebre sus faceta y obra más conocidas: Orígenes de la Poesía Castellana (1754), siendo algo poco sabido que fue quien acuñó los conceptos "Siglo de Oro" y "Edad de Oro". Al merecer el honor de ser traducida al alemán (Geschichte der spanischen Dichtkunst, 1769) le hizo también famoso en Europa. En el mundo de la Antigüedad Valdeflores fue un verdadero pionero en múltiples campos, y principalmente en la Epigrafía. El principal de sus proyectos, su famoso “Viage de España”, auspiciado por Fernando VI en 1752 para hacer "una nueva Historia General de la Nación… basada en los documentos" quedó por desgracia inconcluso e inédito. De haber podido ser terminado y publicado, hubiera situado a España en la vanguardia europea de los estudios históricos en dicho campo. Sin embargo, el marqués (aunque de carácter no sencillo) fue víctima de celos, intrigas y acontecimientos políticos en los que, como buen pensador y ente crítico, estuvo realmente envuelto, y las muertes o caídas en desgracia de sus protectores (y de los jesuítas), el marqués de la Ensenada y la reina Bárbara de Braganza, le dejaron expuesto. Se encontró además políticamente en las manos de su competidor en la Academia, el poderoso conde de Campomanes, más tarde promotor del Dictamen para la expulsión de los jesuitas (véase todo ello con detalle en el trabajo de BRAH 1994 que trató, parece que con cierta fortuna, de rescatarle profesionalmente para nuestra época: https://www.academia.edu/1075545/Un\_precursor\_del\_CIL\_en\_el\_siglo\_XVIII\_El\_marques\_de\_Valdeflores), y todo, tras 1763, terminó en juicios y cárceles que desembocaron en la temprana muerte de Valdeflores (1772), exiliado en su Málaga natal y dos días después de cumplir los 50 años. Había publicado siete obras, la mayoría a su costa y en medio de muchas dificultades y retrasos, pero dejaba manuscritas otras veintidós, y miles de papeletas y anotaciones. De esta triste manera quedaron anulados y abortados el personaje y la obra anticuaria más importantes del siglo XVIII español. De 1994 a estas fechas la figura del marqués de Valdeflores como historiador de la Antigüedad y epigrafista ha sido mucho más estudiada y reconocida. Se ha hecho por fin, gracias sobre todo al enorme impulso del Anticuario M. Almagro Gorbea para ordenar y dar a conocer los fondos de la Academia relativos a Antigüedades (cf. http://www.cervantesvirtual.com/bib/portal/antigua/gabinete.shtml), la labor de catalogación de los numerosos legajos que, desde 1796, reposaban en dicha institución. Y es de confiar que el siglo XXI contemple la edición, publicación y estudio de sus todavía muchos inéditos."