El uso de las pizarras electrónicas y los software educativos para lograr un enfoque creativo en la educación : caso del Jardín Karol Wojtyla (original) (raw)
En primer lugar, se han considerado algunas variables esenciales para llevar a cabo la investigación, entre las cuales se encuentran las TIC y las herramientas tecnológicas, los procesos de lectoescritura y el enfoque creativo. Adicionalmente, se consideraron también las variables educación y aprendizaje. Es importante mencionar que, debido a que este estudio se hizo sobre la base de un caso, las variables y sus conceptos se han establecido en torno a este y, por lo tanto, tomando en cuenta sus particularidades. En primer lugar, Andreone y Bollo afirman, sobre las TIC, dicen que: Casi todos los autores interesados en la utilización educativa de las TIC argumentan que son medios que presentan y modifican la información de manera dinámica, formando un proceso de modificaciones sucesivas, en el cual el alumno puede modificar, agregar, retroceder, etc. Otra de las características estudiadas de estas herramientas, es la capacidad de integrar diferentes medios simbólicos (imágenes símbolos, signos lingüísticos, matemáticos, sonidos) lo que las convierte en un instrumento educativo presumiblemente ideal para la enseñanza (Andreone & Bollo, 2005, p. 2). Sobre esta misma línea, la Unesco sostiene que "es clave entender que las TICs no son solo herramientas simples, sino que constituyen sobre todo nuevas conversaciones, estéticas, narrativas, vínculos relacionales, modalidades de construir identidades y perspectivas sobre el mundo" (2013, p. 16). En segundo lugar, las herramientas tecnológicas son, desde la óptica de Cobo y Moravec, "herramientas innovadoras que fomenten un pensamiento no lineal ni estandarizado, sino la resolución de problemas, así como la exploración y generación de nuevos conocimientos, ideas y conceptos, o nuevas asociaciones entre ideas o conceptos existentes" (Cobo & Moravec, 2011, p. 99). En la investigación se reduce el concepto de ! 6 herramienta tecnológica y con este se implica a las pizarras inteligentes que se toman como "large computer-driven touch-screen mounted on the classroom wall" (McManis & Gunnewig, 2012, p. 1). En tercer lugar, se llama "procesos de lectoescritura"-según Fonseca, Correa, Pineda y Lemus (2011)-a aquel conjunto de mecanismos que hacen posible la comunicación oral y escrita como un todo articulado. En cuarto lugar, se considera como enfoque creativo a la posibilidad de un pensamiento divergente que implica ver muchas posibles respuestas a una misma pregunta o muchas formas de interpretar la pregunta y múltiples respuestas, pero en el marco de dos enfoques. Por un lado, la metodología creativa, que se entiende como la capacidad de fomentar, estimular y utilizar herramientas y planteamientos diferentes; y, por otro lado, la producción creativa, que viene a ser la generación de nuevas ideas o conceptos, o las asociaciones entre ideas y conceptos conocidos. En quinto lugar, según la Unesco, la educación en el siglo XXI ya no presenta "un conocimiento único y consolidado, transmitido desde los docentes, dueños del saber y del proceso de enseñanza, hacia estudiantes como receptores pasivos. Se trata ahora de una comunidad de personas que busca, selecciona, construye y comunica conocimiento colaborativamente en un tipo de experiencia que se conecta directamente con el concepto de comunidades de aprendizaje" (2013, p. 32). Por último, se entiende el aprendizaje como aquella "construcción guiada del conocimiento que […] se realiza a partir de una construcción conjunta entre uno que sabe acerca de la problemática abordada y otro que necesita saber" (Andreone & Bollo, 2005, p. 4). Adicionalmente a las variables que permiten comprender la temática abordada, hay una serie de investigaciones que han tratado de comprender el uso que se les da a las herramientas tecnológicas en la educación. Es importante mencionar que estos estudios no afrontan solo herramientas como las estudiadas en el presente caso, sino tecnologías de ! 7 todo tipo, desde laptops hasta smart pencils, pasando por tablets y recursos de software educativo. Asimismo, estos estudios dan una aproximación hacia los usos y tratan de mostrar cuál fue el impacto de estas tecnologías en sus determinados casos. Es así que permiten comprender lo que está sucediendo en escenarios parecidos. Uno de los casos más relevantes en esta materia es el del programa One Laptop per Child impulsado por Nicolás Negroponte y nacido del MIT. Este programa, cuya principal premisa es reducir la brecha tecnológica en los colegios a través de dotar a los alumnos de una laptop de bajo costo, fue implementado en seis países de Sudamérica: Perú, Argentina, Colombia, Brasil, Paraguay y Uruguay. En este contexto, hay dos casos de estudio muy interesantes y relevantes para la investigación. Por un lado, está el caso de éxito sudamericano, el del Plan Ceibal, implementado en Uruguay; y, por otro, el caso peruano que fue duramente criticado: El Plan se diferencia de otras propuestas de integración de las TIC al ámbito educativo, pues no se caracteriza solo por avanzar en accesibilidad, dotación de infraestructura, propuestas de uso de las tecnologías, elaboración de contenidos educativos y formación docente, sino que, simultáneamente, promueve la participación social y familiar al permitir que el computador vaya al hogar (Rivoir & Lamschtein, 2012, p. 128). Adicional a este enfoque, esencial para el éxito del programa, el Plan Ceibal incluyó una serie de actividades de soporte que crearon una maquinaria alrededor de las herramientas otorgadas a los alumnos y maestros. Es así que, como detallan Rivoir y Lamschtein (2012), los docentes recibieron formación en cascada capacitando a directores para que mutuamente se transfieran los contenidos. También se hicieron talleres y cursos optativos. Además, se creó la figura de un "maestro dinamizador" cuya función era generar herramientas. Más aún, se creó un portal educativo, un canal de Youtube, un programa de radio, una unidad móvil con contenidos de Ceibal y una feria.