WALLACE, J. - Cristianismo Caso Resuelto (original) (raw)
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El Planeta Tierra. The Planet Earth. Biblioteca Ben Rosch. Vol. 3, 2011
A pesar de que casi todos los científicos del mundo coinci-dimos en aceptar que Charles Darwin fue no sólo un gran cien-tífico sino también un gran ser humano con elevados niveles de decencia para la época en que le tocó vivir, hay, sin embargo , un episodio en su vida que es considerado por algunos autores como su gran desliz moral, no sólo suyo, sino también el de su círculo de amigos y correligionarios queen el momento clave de la publicación y posterior discusión del tra-bajo de Darwin, Sobre el Origen de las Especies, actuaron como una camarilla que defendía el trabajo del naturalista para aprovecharse y conseguir sus propios fines, algunos de ellos nada respetables. Una vez transcurrido más de siglo y medio, la impresión de los autores más objetivos es que Darwin y los suyos demos-traron una lamentable debilidad humana en la que un buen 235 La visión del Planeta Tierra de un perdedor mediático: Alfred Russel Wallace EPÍLOGO En un par de años, 2013, se cumplirán cien años de la muerte de Alfred Russel Wallace, el codescubridor de la Teoría de la Evolución. Dudo mucho que para celebrar este acontecimien-to armemos tanto alboroto mediático como el generado hace un par de años con motivo del segundo centenario del nacimiento de Charles Darwin. Lamentablemente, como indica Victoria Ruiz Pérez, "Wallace fue excluido de la Historia de la Ciencia durante décadas y hasta la de 1960 no despertó el interés de casi nadie. Aún hoy en día se le omite en los capítulos sobre evolución de los libros de texto escolares. Si durante el siglo XIX algunos auto-res hablaban de la "Teoría de Darwin Wallace", hoy en día nadie la conoce por ese nombre", y aunque la Ciencia conside-re ya a Wallace como codescubridor de la Teoría de la Evolución-se trata de un naturalista casi desconocido para el gran público y los medios-, pocos conocen que probablemen-te, fue él, quien primero encontró una explicación plausible a cómo se ha podido originar la enorme diversidad biológica pasada y presente del planeta Tierra.
IGLESIA Y ESTADO EN ESPAÑA: NOTICIAS ECLESIÁSTICAS DE S.T. WALLIS, JURISTA Y VIAJERO (1849-1850)
Abstract: Severn Teackle Wallis was an American lawyer who travelled to Spain twice. After his second visit, commissioned by the U.S. government, he wrote Spain: Its Institutions, Politics and Public Men, a complete portrait of Spanish society in 1849 and 1850. Among other issues, he deals with the “ecclesiastical system” in the chapter entitled “Ecclesiastical System and Reforms”. He describes church-state relations in mid-nineteenth century, the eradication of the Inquisition, the abolition of monastic orders, and the financing of the Church. Wallis offers a personal and original point of view on each of these issues.
Wayasadas, 2016
Reseña de la familia Wallace O'Reilly - Kenny Hevey de Argentina
DISCURSO RELIGIOSO: ESTUDIO DE CASO
Humanitas: Ciencias Sociales, 2019
Resumen: Artículo que constituye un avance de tesis del programa de doctorado en filosofía con acentuación en estudios de la cultura en la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL. Constituye un estudio de caso sobre el funcionamiento ideológico en el discurso religioso, específicamente en la iglesia metodista La Trinidad, ubicada en el primer cuadro de la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Concluye que en la coyuntura histórico social en que se ubica el discurso estudiado, la ideología de mercado sostiene que la economía es la base material que sostiene a la sociedad y tiene como meta el crecimiento económico que asegura la libertad. En el sermón estudiado concluyen los investigadores el discurso religioso anima a participar en el sector productivo como empresarios y se pondera la libertad económica y la superación mediante el trabajo.
Cristianismo Resuelto Capitulo N1
Prepárese para un Ataque Sepa distinguir entre alternativas posibles y refutaciones razonables SECCIÓN II Analice la evidencia La aplicación de los principios de la investigación a las afirmaciones del Nuevo Testamento
Daniel y sus compañeros en Babilonia 1 En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitió. 2 Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios. 3 Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, 4 muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos. 5 Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey. 6 Entre estos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá. 7 A estos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.