Las vidas de mexicanas judías de ascendencia siria como modernidades alternativas (original) (raw)

2014, Diversidad.net (http://www.identidadyalteridad.com.ar/index.html)

Entre mexicanos judíos, las distinciones sub-étnicas que forman la base de las organizaciones comunitaria se vuelven cada vez más complicadas debido a los cambios demográficos, socioeconómicos y religiosos que han experimentado en años recientes. Muchos judíos de ascendencia siria interaccionan con las personas y los ideas de la ultra-ortodoxia – una fuerte presencia en la vida religiosa contemporánea – al mismo tiempo que asisten a la universidad y entran a nuevos dominios profesionales. Al prestar atención a las prácticas lingüísticas en que las dimensiones étnicas y religiosas de la identidad se vuelven relevantes, vemos los procesos críticos de auto-formación que los mexicanos judíos de ascendencia siria llevan a cabo en sus vidas cotidianas. En este articulo, caracterizo tales procesos como modernidades alternativas (Gaonkar 2001). Tales estilos de vida ni rechazan, ni totalmente se alinean con las grandes narraciones clásicas de la modernidad occidental. Más bien, selectivamente adoptan y modifican prácticas comúnmente marcadas como “modernas,” recombinándolos de manera creativa con lo “tradicional” o lo “indígena.” Al enfocarme en las experiencias de mujeres jóvenes, demuestro tres rasgos de las modernidades alternativas en este contexto. El primero es un “espíritu de crítica” que se manifiesta en el alineamiento parcial y limitado con la práctica ultra-ortodoxa. La segunda es la manera en que las personas logran integrar a campos sociales supuestamente dispares a través de mezclar de manera creativa los recursos discursivos de cada uno. Al final, me enfoco en el uso humorístico de palabras judeo-árabes para llamar la atención a otro aspecto de las modernidades alternativas: la condición de vivir a través y en medio de las oposiciones conceptuales (en este caso, entre las categorías de judío, árabe y mexicano) que subyacen el orden social y epistémico moderno. Al enfatizar la capacidad (agency) de mujeres que son parte de comunidades religiosas “tradicionales,” busco derrotar el lenguaje simplificado y estereotipado que domina el discurso popular, periodístico y académico sobre judíos sirios y sefaradíes, además de contribuir una perspectiva etnográfica al canon creciente de estudios de modernidades judías sefaradíes y mizrajíes. Among Jewish Mexicans, recent demographic, socioeconomic and religious transitions have rendered increasingly complex the sub-ethnic distinctions that have long organized communal life. Many young Syrian Jews engage with ultra-Orthodox people and ideas – prolific in contemporary religious life – at the same time as they attend university and enter into new professional domains. Attending to language practices in which the ethnic and religious dimensions of identity are made salient sheds light on the processes of critical self-making in which young Syrian Jewish Mexicans engage on a daily basis. In this article, I characterize these processes as the forging of alternative modernities (Gaonkar 2001). Such lifestyles neither reject nor fully align with classic master narratives of Western modernity. Rather, they selectively adopt and modify practices commonly marked as “modern,” in creative recombination the “indigenous” or “traditional.” Focusing on the experiences of young women, I demonstrate three properties of alternative modernities in this context. The first is a “spirit of critique” that manifests in the partial and qualified alignment with ultra-Orthodox praxis. The second is the way in which actors can integrate seemingly disparate social fields through creative mixing of their respective discursive resources. Finally, I focus on the humorous use of Judeo-Arabic words to draw attention to another aspect of alternative modernities: the condition of living through and in between the conceptual oppositions (in this case, between judío, árabe and mexicano) that underlie modern social and epistemic orders. By emphasizing the agency of women who are members of “traditional” religious communities, I aim to defeat the stereotypical language about Syrian Jews that pervades popular, academic and journalistic accounts, as well as contribute an ethnographic perspective to the growing canon of studies of Sephardi/Mizrahi Jewish modernities.