Tres impresos de la Biblioteca del Infantado heredados por la Casa Ducal de Osuna, que se conservan en la Biblioteca de la Universidad Pontificia Comillas (original) (raw)

Imágenes, nobleza y transformación cultural. Evolución de la posesión de pinturas, esculturas y tapices de tres generaciones de la casa ducal del Infantado (1531-1566)

Quintana: revista do Departamento de Historia da Arte

El presente artículo versa sobre la posesión de imágenes de la casa ducal del Infantado. En tanto que uno de lostítulos más importantes de la Corona de Castilla en el siglo XVI, es indudable el interés de un estudio sobre dichoaspecto. Pero más aún si consideramos un análisis no sólo de los objetos de esa categoría (pinturas, esculturas,tapices, etc.), sino de su significado en cuanto a que su posesión pudiera señalar un mayor o menor grado enel conocimiento y adopción de modelos culturales moderno-renacentistas. Además, se trata de un estudio comparativoque pretende valorar la evolución de los modos de “poseer” imágenes a lo largo de las tres primerasgeneraciones de los duques del Infantado en el Quinientos.

“Imágenes, nobleza y transformación cultural. Evolución de la posesión de pinturas, esculturas y tapices de tres generaciones de la casa ducal del Infantado”

Quintana, 2010

RESUMEN El presente artículo versa sobre la posesión de imágenes de la casa ducal del Infantado. En tanto que uno de los títulos más importantes de la Corona de Castilla en el siglo XVI, es indudable el interés de un estudio sobre dicho aspecto. Pero más aún si consideramos un análisis no sólo de los objetos de esa categoría (pinturas, esculturas, tapices, etc.), sino de su significado en cuanto a que su posesión pudiera señalar un mayor o menor grado en el conocimiento y adopción de modelos culturales moderno-renacentistas. Además, se trata de un estudio comparativo que pretende valorar la evolución de los modos de "poseer" imágenes a lo largo de las tres primeras generaciones de los duques del Infantado en el Quinientos.

Tres sellos para un Infante: documentos de Don Felipe, abad de Valladolid y arzobispo electo de Sevilla (1229/31-1278)

Medievalismo, 2022

El objetivo del presente trabajo es estudiar y poner en valor los escasos documentos originales, y los sellos que portan y que han llegado hasta nosotros, emitidos por un personaje que ha pasado algo desapercibido en la historia de la Iglesia de Sevilla, el infante don Felipe, hijo de Fernando III y hermano de Alfonso X, el Sabio. A pesar de tan notable parentela, la figura del que fuera designado para ocupar la sede arzobispal hispalense en primer lugar tras la conquista de la ciudad por el poder cristiano ha estado siempre ensombrecida por varias razones. Sin embargo, los pocos documentos localizados presentan una interesantísima triple representación del infante acorde con los distintos momentos de su currículo vital. Estas piezas, si bien han sido utilizadas como fuentes históricas, no han sido nunca estudiadas por sí mismas.

Procedencias de los impresos de la biblioteca del Castillo Monasterio de Escornalbou: las marcas de propiedad de la colección de Eduard Toda

BiD, 2021

Objectives: this study analyses the provenance of the collection acquired by Eduard Toda in England which was then housed in his residence in the Escornalbou Castle-Monastery. It is an unusual case of a set of books which arrived in the castle between 1912 and 1918, and remained there after Toda moved to Poblet. The castle became the property of the Catalan government. The books were catalogued and are housed in two rooms which are included in the tour of the building organized for visitors. The features of the books and their bookplates will be analyzed with a view to their inclusion in the plans to turn the castle and its surroundings into a museum. Methodology: to provide a general description of the collection, the study analyzes the books dating from before 1901 listed in the Collective Catalogue of Catalonia's Bibliographical Heritage and a selection of the bookplates and marks of ownership that are kept in the Escornalbou Castle-Monastery. The study of the marks of ownership aims to identify the ones used by Eduard Toda and the previous owners, and finds interesting cases of English collectors from the eighteenth to the early twentieth centuries. Some sales catalogues of these collections have also been identified that indicate the origin of certain copies sold by Sotheby's and other auction houses. Results: a total of 2,529 books date from before 1901. Most of them, 87%, are from the nineteenth century, and 11% from the eighteenth; thus, these two centuries make up 98% of the collection. Eduard Toda was clearly interested in vernacular languages, since 49% of the books are in English and 41% in French. Some of the books collected by Toda were by English politicians, parliamentarians and diplomats with long professional careers who were owners of important libraries, such as Jean-Sylvain Van de Weyer (1802–1874), a Belgian politician and diplomat in London. Other owners of notable libraries were lawyers and army officers, such as Judge James Lewis Knight-Bruce (1791–1866).

Los libros de caballerías en la corte de los Gonzaga, señores de Mantua: la biblioteca de Isabela de Este y Federico III

De cavaileros e cavailarias. Por terras de Europa e América Latina, 2012

El núcleo más antiguo de la biblioteca Gonzaga remonta a los Bonacolsi, la familia que anteriormente dominaba la ciudad de Mantua a principios del siglo XIV. El patrimonio libresco con los años se hizo más y más extenso, y entre la mitad del siglo XV y la primera del XVI va llegando a su cumbre. Los dos inventarios de libros que pertenecieron a la marquesa Isabela de Este Gonzaga y a su hijo Federico II Gonzaga, redactados a distancia de tres años el uno del otro muestran que los libros de caballería estaban entre las lecturas preferidas en su corte. El ambiente en el que vivió Federico tiene que haber influido sobre sus gustos literarios. El grande ciclo caballeresco de Pisanello, que fue pintado en las paredes del Palacio Ducal de Mantua entre el 1422 y 1442 y que se inspira en las hazañas de los Caballeros de la Tabla Redonda y del ciclo bretón, seguramente acompañó la infancia de Federico. El futuro duque creció en un ambiente impregnado por las historias de los caballeros andantes, los grandes paladinos, y así se formó este su interés hacia los libros de caballerías

"Tenía grand copia de libros e dávase al estudio". Las bibliotecas palaciegas en la Corona de Castilla: el caso del Palacio del Infantado de Guadalajara y los Mendoza. III Congreso Internacional sobre el libro medieval y moderno. UNIZAR

III Congreso Internacional sobre el libro medieval y moderno. Leer la belleza: forma, estética y funcionalidad en el libro medieval y moderno, Universidad de Zaragoza, 2018

Palabras clave: manuscritos iluminados, espacios del libro, bibliotecas, nobleza castellana, Mendoza, Palacio del Infantado A lo largo del siglo XV los linajes castellanos participaron de forma notable de las corrientes intelectuales del momento en sintonía con el desarrollo cultural de otras cortes europeas; las élites nobiliarias formaron grandes colecciones librarias que alimentaron su bibliofilia y búsqueda de erudición, y se emprendieron diversas iniciativas edilicias para adecuar las residencias de la nobleza y la realeza a las nuevas tendencias y usos. En este sentido es fundamental destacar la importancia adquirida por el libro como objeto suntuario a finales de la Edad Media ya que propició que se convirtiese en un elemento protagonista del ajuar cortesano. La formación de las colecciones librarias no solo se dictó por el interés de los contenidos, sino por la adquisición de volúmenes lujosos, de cuidada estética y alta calidad técnica, que se convirtieron en preciados bienes del patrimonio familiar, estableciéndose como piezas destacadas para la representación del estatus de sus poseedores. Estos cambios y nuevas tendencias dieron lugar a nuevos escenarios para la lectura, y de manera paulatina a la definición de espacios específicos para el uso y custodia de los volúmenes librarios, surgiendo así las bibliotecas como elementos definidos en la estructura del palacio. Objetivos El presente estudio pretende analizar los espacios del libro en las residencias palaciegas castellanas del siglo XV, poniendo el foco de atención en la definición de un lugar para la custodia y lectura de los volúmenes, así como los diferentes componentes de carácter estético que están presentes en este proceso. Dada la importancia de los Mendoza en este periodo, y su profusa actividad cultural, el estudio de sus residencias es de gran relevancia para dicha investigación, destacando entre ellas el Palacio del Infantado de Guadalajara, en el que por primera vez se va a realizar una topografía exhaustiva de los espacios destinados al uso y custodia de los volúmenes a partir de las referencias documentales. Metodología La selección del Palacio del Infantado responde a la elaboración previa de un completo corpus de las residencias de las principales familias castellanas mediante un mapeado del territorio que me ha permitido realizar un completo catálogo de las mismas, indispensable para la posterior selección de los palacios de mayor relevancia para el estudio de los espacios del libro. Gracias al estudio de documentación de diversa índole, tales como testamentos, inventarios, catálogos y otras referencias, he podido obtener información acerca de los lugares en los que las colecciones se sitúan dentro de la residencia palaciega, si bien se ha de destacar que las indicaciones incluidas en dichos documentos suelen ser simples menciones que no aportan grandes detalles sobre la situación de los espacios del libro en el domicilio. A pesar de ello, estos datos, por escasos que sean, son de gran valor, puesto que informan de la presencia de las colecciones en determinadas residencias y específicamente, las sitúa en estancias concretas. Por otra parte, el estudio de la literatura de viajes me ha proporcionado igualmente valiosa información para el análisis de los espacios del libro en el palacio. Viajeros como el alemán Jerónimo Münzer, coetáneo a muchos de los espacios a estudiar, o los viajeros decimonónicos, entre otros, son fuentes de gran riqueza. Estos textos, con numerosas descripciones y detalles, pueden ayudar a reconstruir la fisonomía y aspecto de los espacios, así como a reconocer los cambios acaecidos a lo largo de los siglos. Otros géneros literarios, como por ejemplo la narrativa o la poesía, plasman algunos modos de acercamiento al libro, así como la definición de los escenarios para la lectura, convirtiéndose igualmente en fuentes de referencia para este trabajo. Las modificaciones arquitectónicas realizadas en un edificio durante su vida, es otro elemento a analizar para conocer la evolución de sus espacios, su adaptación a las corrientes de cada época, o la permanencia de las formas originales. Para ello, la recopilación y análisis de documentos referentes a las distintas obras, reformas o restauraciones es de gran valor. Completan este análisis documental las fuentes visuales; el estudio de la iconografía es de gran relevancia. La imagen de la lectora o el lector se torna numerosa en los siglos finales de la Edad Media, sirviendo como reflejo de la realidad cotidiana de la época. Las representaciones de lecturas presentes en distintos formatos – pintura, escultura, iluminación – actúan como espejos de los usos del libro, así como de los espacios en los que se desarrollan. La colección libraria de la familia Mendoza que se custodiaba en el palacio alcarreño es formada principalmente por Don Íñigo López de Mendoza, I marqués de Santillana. Hombre erudito, su gusto por la literatura es bien conocido, tanto por las obras compuestas por él mismo, como por la nutrida y extensa biblioteca que reunió. Su contenido ha sido estudiado en profundidad: volúmenes de temática variada y diversas lenguas que conformaban una librería completa y de gran calidad con sede en la residencia de Guadalajara del marqués. Parte de sus bienes fueron heredados por su hijo, Diego Hurtado de Mendoza, I duque del Infantado. Éste estableció en su testamento que la colección libraria de la familia formara parte de los bienes del mayorazgo, por lo que no podía ser separada. Su vástago, el II duque del Infantado, Íñigo López de Mendoza y Luna culminó las obras del palacio de la familia en Guadalajara, para lo que contrató a Juan Guas y Egas Cueman, que levantaron una de las residencias de mayor importancia de la época. La relevancia del palacio radica en las novedades arquitectónicas llevadas a cabo para dar respuesta a las nuevas necesidades de la época: exaltación del poder, la riqueza y el linaje de los Mendoza, y al mismo tiempo, adaptación a las comodidades propias de una residencia. Se crearon estancias para el desarrollo de los usos de la corte, entre los que cabe destacar las distintas actividades vinculadas con el libro. La misma metodología aplicada a la hora de establecer un catalogo de residencias de la nobleza castellana, resulta también útil para abordar el análisis de la residencia alcarreña de los Mendoza. La documentación nos informa de la presencia de una biblioteca y un archivo en el palacio, pero sin determinar su ubicación. La realización de una profunda revisión de las fuentes documentales pretende aportar mayor precisión y conocimiento acerca de los espacios del libro del Infantado: testamentos, inventarios y catálogos, libros de viajes y registros de las distintas reformas del edificio pueden ayudar a la realización de una reconstrucción hipotética de la distribución del palacio en el momento de su construcción, así como la evolución de la misma. Conclusiones y/o resultados previstos Los objetivos de la presente investigación se centran en reconocer una topografía libraria en el seno del Palacio del Infantado, determinando los espacios destinados a los usos del libro, su situación en el marco residencial, su importancia, fisonomía y aspecto. Dicho estudio nos permite profundizar en el análisis del libro en el marco palaciego no solo como una pieza de interés intelectual, sino como un objeto suntuario incorporado al ajuar cortesano. Igualmente, este trabajo nos ayuda a analizar los usos y espacios del libro en el Palacio del Infantado como un indicador de la asimilación y desarrollo de las nuevas corrientes culturales por parte de la familia Mendoza.