Costa Rica y America Latina en el siglo XXI (preprint) (original) (raw)
Comprender la participación de Costa Rica en el sistema latinoamericano requiere un abordaje amplio que contemple claves analíticas como la identidad, la geopolítica y el poder, pues esta región no es exógena, sino que opera una mutua constitución con las naciones que la integran, y esas claves permiten comprende las dinámicas pendulares a lo largo del tiempo entre imperativos de mayor integración y autonomía frente a la influencia de las potencias extrarregionales. En relación con la función de San José en este sistema, se estima que la cercanía geográfica y la afinidad ideológica son los elementos que articulan su proyección. Así las cosas, para las distintas Administraciones costarricenses se concibe a Centroamérica como la “primera frontera”, pero se puede llegar a privilegiar como la “segunda frontera” en su política internacional a Estados Unidos y Europa, incluso Asia, por sobre la región latinoamericana, relegándole a un papel de menor relevancia lo que se correlaciona con una débil interacción comercial y económica, especialmente con Sudamérica. Esta aproximación ideológica hace que San José priorice entre sus socios, destacándose el regionalismo liberal que se expresa mediante relaciones especiales con México, Colombia, Chile y también Perú. Así las cosas, la jerarquía de intereses de Costa Rica es más cercana a la lógica de réspice polum y no de réspice similia, expresándose en la consolidación de una arquitectura de tratados de libre comercio, alianzas interregionales e instancias políticas e ideológicas de tinte conservador (como el Grupo de Lima). Contrario sensu, estas mismas claves dan luces sobre la lejanía con los liderazgos posliberales, pues ni hay afinidad ideológica, y el músculo económico y comercial al ser débil previene de importantes compromisos políticos.