Menonitas y deforestación en América del Sur (original) (raw)

Los menonitas han llegado a América del Sur en números considerables después de la Segunda Guerra Mundial y se han instalado en varios países, pero principalmente en Paraguay y Bolivia donde desarrollaron grandes emprendimientos agropecuarios, ocupando bosques y otros ecosistemas naturales. Se estima que ya han deforestado más de cuatro millones de hectáreas de los biomas Chaco y Chiquitanía, principalmente para ganadería y soya. A partir del presente siglo comenzaron a invadir la Amazonia de Bolivia y más recientemente las de Perú y Colombia, habiendo ya deforestado posiblemente unas 20 mil hectáreas. Por sus antecedentes en México y América Central, así como en Paraguay y Bolivia, también preocupa el hecho de que sus tácticas para ocupar la tierra, tanto como muchas de sus prácticas, serían en gran medida ilegales y perjudiciales tanto al ambiente como a las poblaciones locales, especialmente indígenas. Evidencias recientes de Perú y Colombia confirman esas sospechas. Palabras clave: Amazonia, menonitas, deforestación, ocupación ilegal de la tierra, impacto ambiental y social ABSTRACT Mennonites migrated to South America in considerable numbers after World War II and have settled in several countries, but mainly in Paraguay and Bolivia where they developed large agricultural enterprises, occupying forests and other natural ecosystems. It is estimated that they deforested over four million hectares of the Chaco and Chiquitania biomes, mainly for livestock and soybean. Since the current century they began to invade the Amazon of Bolivia and more recently those of Peru and Colombia, having already deforested probably around twenty thousand hectares. Given its antecedents in Mexico and Central America, as well as in Paraguay and Bolivia, there is also concern that its tactics to occupy the land, as well as many of its practices, may be largely illegal and harmful to both the environment and local population, especially indigenous people. Recent evidence from Peru and Colombia confirms these suspicions.