La reina de las reformas: las elecciones internas a las candidaturas presidenciales en América Latina (original) (raw)

El objetivo de este trabajo es evaluar los procesos de elecciones internas realizadas por las organizaciones de partidos en América Latina desde la reinstauración democrática. Dado que los procesos de selección de candidatos son el eje central de la política partidista (Hazan y Rahat 2009;, sus características normativas y empíricas son claves para comprender cómo funcionan internamente los partidos, cómo se distribuyen los incentivos y los recursos de poder (candidaturas, cargos de confianza, puestos de dirección internos, entre otros), cómo se satisfacen las expectativas de carrera política y cuál es el modo en que se interpretan, respetan o manipulan las reglas de juego por los miembros de la agrupación (cultura partidista). A pesar de que los mecanismos de selección de candidatos ponen en evidencia la naturaleza de las organizaciones políticas (Freidenberg y Alcántara 2009; Hazan y Rahat 2009; Katz 2001) y que elegir candidatos ha sido típico de los partidos latinoamericanos desde sus orígenes; estos procesos casi fueron ignorados en la literatura sobre los partidos de la región hasta fines del siglo xx. A partir de la década de 1990, hubo un cambio importante en los intereses de los investigadores, ya sea influidos por la política comparada o por la propia realidad política en la que, siguiendo la tendencia europea, un número significativo de partidos latinoamericanos reformaron sus prácticas internas, ya sea a través de cambios en sus Estatutos o modificando el sistema electoral, con la pretensión de generar mayores niveles de competencia en su interior 2 . En muchos países, estos cambios interpartidistas fueron previos a las reformas que las élites políticas realizaron de los sistemas electorales de sus países. Algunos partidos con una densa tradición de prácticas oligárquicas incorporaron mecanismos electivos en sus estructuras, sin que la ley les obligara, y nuevos partidos que irrumpieron en el escenario de la competencia se [6] Los países aprobaron leyes orientadas a la introducción de elecciones internas, aunque esas reformas no fueron todas iguales sino que presentaban características diferenciadas entre sí, no sólo en. Las diversidades en los diseños institucionales respecto a cómo realizar los procesos de selección de candidaturas permiten identificar al menos cuatro modelos diferentes de elecciones internas en América Latina. Los criterios de diferenciación que se emplean para distinguir a los procesos de selección de candidaturas a nivel de las reglas de juego son los siguientes: a) El nivel de intervención del Estado en el proceso (organización, supervisión o ausencia del proceso); b) La obligatoriedad o no de su cumplimiento para los partidos políticos; c) la fecha o momento que se lleva a cabo el proceso (simultáneo o no para todos los partidos y/o niveles institucionales); d) El nivel de inclusión del selectorado (abiertas vs. cerradas; obligatorias para los ciudadanos o no); e) El tipo de mecanismo de selección (elección directa o elección indirecta, a partir de un primera votación a delegados que son los que luego eligen al candidato) y f) El nivel de sanción por el incumplimiento de la norma que exige las élites partidistas el cumplimiento de un determinado tipo de mecanismo de selección de candidaturas (pérdida de registro del partido; incapacidad de registrar la candidatura; sanción económica, entre otras). De esos criterios, surgen al menos dos clases de sistemas de selección de candidaturas predominantes en las legislaciones actuales de América Latina: a) Elecciones internas obligatorias para los partidos: a. simultáneas, abiertas y organizadas por el Estado, con y sin voto obligatorio para el electorado (Argentina, Uruguay) y con válvula de escape o "puerta de salida" de los partidos, si es que esos partidos carecen de movimientos internos (Honduras); b. no simultáneas, abiertas o cerradas, organizadas por los partidos, con o sin financiación del Estado (Panamá, Paraguay, Ecuador, Perú, Costa Rica y Venezuela); b) Elecciones internas no obligatorias para los partidos: a. reguladas por ley y organizadas por el Estado, si los partidos deciden hacer las elecciones (Colombia y Chile). b. no se encuentran reguladas por ley (Guatemala, Brasil, Nicaragua, Bolivia y República Dominicana). Además, existe un sistema en transición donde se exige que haya procedimientos democráticos, pero aún no se especifica las características que deben tener esos procesos ni las exigencias que tendrán que cumplir los partidos (México a partir de la reforma de 2014; El