Tiempo y civilización (original) (raw)

Partiendo de las características fisiológicas de cerebro humano, el autor muestra que la patente dualidad de nuestro pensamiento, que tradicionalmente hemos denominado mítico (o totalizador) y racional (o lineal-individualizador) en sus respectivas vertientes, tiene un fundamento en la propia biología, y que el hecho de haber primado a uno sobre otro según las etapas que se consideren, se debe a factores estrictamente culturales derivados de la forma de organizar la sociedad. Así, el cristianismo, al haber adoptado una concepción del tiempo que sin dejar de ser cíclica (mítica), es de trayectoria única (racional), ha introducido en nuestra civilización la fe en el progreso.