Perspectivas de la inclusión de las TICs en educación y su evaluación en el logro de aprendizajes (original) (raw)

Las principales razones usadas para justificar las TICs en educación son apoyar el crecimiento económico, promover el desarrollo social, avanzar en la reforma educativa y apoyar la administración educativa. Sin embargo, transformar la educación con las TICs está lejos de concretarse, pues las políticas para ello sólo se encuentran en un nivel declarativo. Incluso, aquellos países más avanzados en el tema pasan por una etapa de estancamiento, porque deben tratar explícitamente con la transformación de prácticas pedagógicas que es más difícil de implementar y evaluar. Además, la pregunta sobre cuáles son los efectos de corto y largo plazo en el aprendizaje de los alumnos todavía no tiene respuestas concluyentes. Con la revisión de la literatura, identificamos dos dimensiones desde dónde analizar qué ha impedido que las TICs tengan el impacto esperado. Estas dimensiones son 1) el diseño y la implementación de las TICs en el contexto educativo, es decir, de cómo se generan e implementan iniciativas TIC en educación; y 2) la evaluación del impacto, es decir, cuál es el valor de las TICs en el sistema educativo. Con respecto al diseño de los programas educativos apoyados en TICs, en general se antepone la tecnología al uso educativo, aunque debieran estar basados en teorías de aprendizaje y principios pedagógicos. Respecto de la implementación de las TICs, el equipamiento y conectividad solamente habilitan la integración de las TIC en las prácticas pedagógicas, proceso que no ocurre automáticamente como muchos esperaban, identificándose barreras que deben ser manejadas apropiadamente. En relación a la evaluación del impacto de las TICs en educación, aunque se han llevado a cabo numerosos estudios sobre el particular no es posible obtener respuestas concluyentes. Por un lado, `por problemas metodológicos, clasificables en tres ámbitos: qué medir, con qué medir y cómo medir. Por otro, por problemas en la falta de metodologías estandarizadas ampliamente aceptadas para la medición del impacto, y la carencia de suficiente investigación en la cual basarse para tomar decisiones en un entorno tecnológico cambiante. A partir de los tres ámbitos a medir, proponemos un modelo conceptual que descompone el proceso de diseño y desarrollo de un programa de informática educativa (PIE) basado en evidencia rigurosa en tres etapas: eficacia, efectividad y eficiencia. En cada una de ellas se identifica qué procesos y software diseñar e implementar, qué medir dentro del proceso educativo considerando la escala y el tiempo requeridos, utilizando técnicas de investigación cuantitativa y cualitativa que expliquen los resultados obtenidos. Este modelo conceptual se ilustra con un ejemplo de un programa educativo basado en aprendizaje colaborativo asistido por computador llamado Eduinnova. El modelo conceptual propuesto en este trabajo, entrega herramientas al tomador de decisiones para construir una política pública para el desarrollo de PIEs. Por ejemplo, pueden crearse fondos concursables que incentiven el diseño, desarrollo y evaluación de: modelos pedagógicos basados en TICs (eficacia), los procesos de intervención en aquellos proyectos que hayan demostrado su eficacia previamente (efectividad) y el empaquetamiento y mejoras para la masificación en el sistema escolar de aquellas iniciativas efectivas (eficiencia). Con un proceso de las características descritas se puede construir una política de informática educativa desde las necesidades específicas de las escuelas en vez de buscar usos al equipamiento instalado. Distintas necesidades de aprendizaje, requerirán distintas soluciones de software y hardware posiblemente diversificando el equipamiento existente en las escuelas.