La identidad que se puede perder (original) (raw)
Related papers
En defensa de una identidad perdida
Goya: Revista de Arte, 2011
In this text I tried to make a comparative study of the main cases of iconoclams happened in valencian area during the Modern Age. These were done, mainly, by protestants and Muslim people, that with these actions tried to reaffirm their position against the Catholic Church and to defend their religious identity lost in the acculturation process organized by the priest who tried to impose an unique faith very different from their own ideology.
¿Otra vez la identidad? Un concepto necesario pero imposible
Revista Mexicana de Investigación Educativa, 2015
En años recientes el término identidad ha sido objeto de análisis, de re-deconstrucciones y de rediscusiones semánticas, conceptuales al interior de diversas disciplinas; la mayoría de las veces críticas de la noción de una identidad metafísica, auténtica, originaria y única. Actualmente, la identidad sigue siendo un tema y un problema epistemológico sobre el que varios teóricos de diversas procedencias disciplinarias han refl exionado. El objetivo de este trabajo es desedimentar el concepto identidad, a través de un recorrido histórico por diversas disciplinas en las que se ha discutido el tema. Apoyados en la perspectiva teórica del Análisis Político de Discurso, asumimos la noción de identidad como un concepto aporético en tanto que tiene la condición de necesariedad y a la vez de imposibilidad.
El comienzo de la extinción de la identidad
De todos es conocido que el tejido cultural marroquí permaneció cohesionados sus flancos a lo largo de catorce siglos, sistematizados sus mecanismos, divulgando ciencias, literatura y artes en tres niveles lingüísticos complementarios: la lengua árabe clásica, como lengua del Libro, la lengua materna amazigh, en su calidad de cordón umbilical que une la tierra con las profundidades de la historia, y la lengua vulgar marroquí, en sus diferentes matizaciones de uso, en ciudades y provincias. Dada la oscilación de la lengua de los marroquíes entre tres niveles lingüísticos y el discurrir de sus ondas sonoras de manera armoniosa en los oídos, éstos adquirieron poderes, no permitidos a otros, en el perfeccionamiento de las lenguas de los demás pueblos, abriéndose a sus culturas. Está igualmente acreditado que jamás antes había ocurrido en la historia de la Humanidad que las naciones civilizadas, desde los confines de la India y China hasta los más remotos países de al Magreb y al-Andalus y las entrañas del Sudán, con sus diferentes lenguas, su variedad de culturas, la complejidad de sus orígenes y la pluralidad de sus credos y colores, decidieran acreditar a la lengua árabe como lengua de las ciencias y de la sabiduría, conservando cada una de esas naciones su lengua propia. Se trata de algo que los países contemporáneos no han conseguido hasta el momento en el seno de comunidades unidas, como la europea y la americana. De igual modo que a nadie escapa que Marruecos permaneció, desde que perdiera las riendas de la iniciativa civilizadora, reacio a ser subyugado por las fuerzas coloniales, que intentaron separar su corazón de sus raíces africanas, amputándole sus prolongaciones hacia el sur y asfixiando sus salidas mediterráneas con la amputación de sus partes norteñas y la internacionalización de sus llaves de mando sobre el estrecho, entre los dos mares y ambas tierras. Tampoco es desconocido cómo se desplazó la lengua árabe clásica de su posición privilegiada, como herramienta acreditada por todas las naciones del mundo moderno-musulmanes, judíos y cristianos-y cómo compitieron las naciones modernas: Inglaterra, Francia, Alemania, Italia y España...para apoderarse de su herencia. Llegadas a un punto de ardua competencia por el liderazgo, los nacionalismos contemporáneos no tuvieron más remedio que atar a las élites marroquíes competentes a la lengua y cultura francesas. En cuanto a los favorecidos tradicionales, quedaron fuera del alcance de los focos, volteando en un círculo vicioso. Se trata de la flor y nata del tejido cultural marroquí, que hasta el día de hoy no hemos conseguido sacar de sus dificultades. En vez de emplearse a fondo para aprovecharse del resplandor de la modernidad y difundirlo entre la gente y la maquinaria del gobierno, las élites afrancesadas, a la sombra de las luchas por el poder y los intereses, prefirieron obrar por la marginalización de las élites tradicionales y confundir su autoridad, recurriendo para ello a todo lo susceptible de paralizar las energías del país y dejar a la mayoría de los marroquíes fuera del círculo de competición. En este contexto, los políticos partidistas decidieron pervertir el proyecto de arabización de los conocimientos y las ciencias –que necesitan un esfuerzo científico enorme y un abundante trabajo académico, perseverancia y brío-para convertirlo en un simple símbolo oratorio, de consumo político, excitador de sentimientos. Nadie desconoce el ridículo en que cayeron todas las iniciativas improvisadas en las escuelas, en los institutos y en las universidades marroquíes, para la arabización de las ciencias, lo que tuvo mucho que ver con el confinamiento de las briosas fuerzas del país en calles
2003
En un mundo globalizado como el nuestro, la gente se aferra a su identidad como fuente de sentido de sus vidas. Eso dicen los datos y eso revelan los conflictos sociales o violentos, que configuran el mapa dramático de un a humanidad convulsionada y que se remiten casi siempre a la defensa de identidades agredidas. Cuanto más abstracto se hace el poder de los flujos globales de capital, tecnología e información, más concretamente se afirma la experiencia compartida en el territorio, en la historia, en la lengua, en la religión y, también, en la etnia. El mito universalista de los racionalismos liberal y marxista ha sido desmentido por la experiencia histórica. La cuestión que se plantea entonces, es el de las condiciones de su comunicación en un futuro compartido. Pero pensar la relación de identidades en su diversidad exige su reconocimiento previo.
Novum Revista De Ciencias Sociales Aplicadas, 2011
e n el presente texto pretendemos poner en duda la legitimidad del clásicamente aceptado problema de la identidad. Sostendremos, como simple opinión, que dicho problema, de ser tal, solo es fructuoso en el campo ontológico o epistemológico, y que su aplicación a problemas específicos en términos culturales, solo logra obstaculizar el adelanto de estos. Para tal efecto, hemos dividido el texto en cuatro partes. En la primera, expondremos las dos ideas clásicas de la identidad, expuestas en la modernidad por John Locke y David Hume. Luego pasaremos al siglo XX para mostrar una de las más conocidas ideas de Paul Ricoeur, la idea de la identidad como narración. Estas dos partes, nos servirán para dar paso al británico Derek Parfit, quien nos dará los elementos suficientes para, finalmente, exponer nuestra opinión al respecto.
The world has been soaked by bloodshed by those who consider theself better and stronger; who by seeking riches have desecrated virgin lands. This essay seeks to create a social awareness about the issue of identity, for conquest did not bring us anything better or to become civilized beings; but on the contrary it caused key factors such as important customs and contraptions to be lost. The Spaniards who came to the New World were not civilized and worse yet educated, but were members of the lowest social class in Spain, they were even murderers, or thieves; because they belonged to the advanced groups of the crown and who were under instructions from colonels who were in the old world or in previously conquered places. Even if you mean that the Incas were barbarians, it is necessary to consider the following: who comes to a place to disturb peace and murder is the real barbarian.
Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación, 2022
Resumen: En un acercamiento por conocer cómo construimos una identidad propia que se reconoce desde la existencia del otro, una construcción que se alimenta del contexto que la rodea y de las relaciones en las dinámicas sociales, se analizan planteamientos de varios autores como Hall, Wilde, Briones y Ulloa, para llegar a analizar en la dinámica cultural, a la identidad reconocida desde la otredad en los códigos vestimentarios de la moda desde los análisis de Simmel, Veneziani, Saulquin, entre otros.
2017
Uno de los interrogantes mas frecuentes en la critica de la poesia mapuche contemporanea, es la pregunta por la identidad. Frente a una clara heterogeneidad de poeticas que evidencia los procesos de transculturacion atravesados por las comunidades indigenas, el debate en torno a nociones como identidad, nacion y territorialidad, parece, a primera vista, reflotar concepciones esencializantes tendientes a cristalizar la diversidad. Sin embargo, el reconocimiento de un “nosotros mapuche” constituye un sema constante en estas poeticas, mas alla y mas aca de los trazos poeticos divergentes que conforman lo que hoy llamamos poesia mapuche. Entrampada entre las denominaciones identitarias globalizadas y el multiculturalismo ornamental de los estados nacionales, la poesia indigena exige nuevas acepciones de la reflexion en torno a la identidad. Este articulo se centra en las formas en que ese “nosotros mapuche” configura una territorialidad en la que se conjugan el reclamo por la identidad ...
Isegoría, 1992
Comencemos a reflexionar sobre la identidad personal y sus posibles reconocimientos a partir de ciertos datos comunes y en tomo a la expresión «identidad en conflicto». Con ello nos introducimos en lo que Hume llamaba el «laberinto de la identidad personal». Sin embargo, éste es sólo el primer paso de este trabajo: recoger algunos datos sobre la identidad personal para esbozar una teoría, o al menos, un concepto de identidad personal. Apoyándonos en este primer paso, daremos un segundo paso (que abarcará la mayor parte del ensayo): se discutirá sobre las diferentes prácticas de reconocimiento de la identidad de los otros, y ello nos conducirá al temible laberinto de las identidades colectivas. * Artículo escrito expresamente para el número 10 de la RIFP.
Ensayos de Filosofía, 2017
Al afirmar que la identidad está bajo sospecha, lo primero es aclarar de qué identidad se trata. Pues el concepto en sí mismo resulta tan abstracto que es forzoso hacerlo aterrizar de alguna manera. Por lo general, cuando hablamos de identidad, se puede asimilar casi siempre a la identidad cultural. A veces se habla de identidad étnica, a veces de identidad nacional, a veces de identidades más particulares, de signo político, de género, etc. La principal dificultad que encuentro en este tema es que la terminología que utilizamos para abordar el tratamiento del problema es una terminología poco asentada, que se emplea de distintas maneras. Incluso quienes se dedican, desde la antropología o desde la filosofía, a disertar sobre este asunto de la identidad la entienden de maneras enormemente dispares, si es que no completamente equívocas.