Reflexiones sobre escepticismo y relativismo (original) (raw)

Filosofía y escepticismo

1996

Entrevista a CLAUDIA GARCIA AGUILAR IIF-UNAM por FELIPE GALLARDO MORA UNIVKRSIDAD VERACRUZANA Cuando la gente piensa en los fildsofos comunmente se los imaginan como personas extranas a lo ordinario, que hacen "algo" dificil, que se ociipan en pensar extravagancias problematizando obviedades. Quizas esto se debe a la imagen que se tiene de Socrates en el agora, o de Tales y su famosa torpeza al caminar. Al parecer, dichas conductas no son precisamente las caracteristicas genericas de los filosofos. Usted es una profesional de la filosofia y, por tanto, conoce directamente el trabajo al interior del ambito academico de la misma, el qnehacer filosofico. ^Cual es la problematica de la que se ocupa el filosofo de nuestros dias? No creo que haya un solo problema del cual todos los filosofos traten. Los filosofos abordan problemas de naturaleza muy diferente, por ejemplo,

Argumentos contra el escepticismo

1. Presentación del argumento. En Moore (1939), el autor da un argumento que pretende ser la demostración de que hay algunos objetos externos (un objeto es externo si puede existir sin ser experienciado o notado por mí o por algún otro). Mediante esta demostración Moore pretende mostrar que el escepticismo acerca de los objetos externos ("no se sabe si hay objetos externos") es falso, ya que hacer explícita la demostración de que hay algunos objetos externos es una buena justificación para afirmar que se sabe que hay objetos externos. La mencionada demostración (a grandes rasgos) es la siguiente: (P1) He aquí una mano (P2) He aquí otra mano-Por lo tanto, (C1) hay por lo menos dos manos. Por lo tanto, (C2) hay por lo menos dos objetos externos. Moore considera que esta es una buena demostración, ya que: (i) (C2) se sigue lógicamente de las dos premisas (P1) y (P2) (ii) (C2) es distinta de las premisas (iii) Las premisas (P1) y (P2) son verdaderas El escéptico quizá pueda aceptar la estrategia de Moore, pero, como escéptico, puede poner en duda la verdad de las premisas (P1) y (P2), con lo cual la verdad de (C2) dejaría de estar asegurada. Es decir, el escéptico ahora duda sobre si sabemos que

Vértigo y equilibrio : los senderos del escepticismo

El escepticismo acerca del conocimiento, del que trata este artículo, tiene en su base la consideración de posibilidades que no estamos en condiciones de descartar y que son incompatibles con la verdad de nuestras creencias. Esta base es un componente de nuestro concepto cotidiano de saber o de conocimiento, no un añadido extraño a éste, con lo que la semilla escéptica arraiga en terreno cercano y familiar. Tras presentar y discutir argumentos escépticos clásicos y sacar a la luz su estructura común, exponemos una respuesta reciente al escepticismo: el contextualismo. En realidad, sostiene el contextualista, las atribuciones de conocimiento en la vida cotidiana no exigen, como pretende el escéptico, la exclusión de cualquier posibilidad incompatible con la verdad de nuestras creencias. Con esta pretensión, el escéptico da un nuevo significado a términos como «conocimiento» o «saber», pero no consigue poner realmente en cuestión la verdad de dichas atribuciones cotidianas. Concluimos...

Literatura y escepticismo

En su ensayo sobre "El narrador", Benjamin propone la idea de un fin del arte de narrar, fundado en una crisis radical de la posibilidad de la experiencia. Formalmente, se trata de una variación de la tesis hegeliana sobre el fin del arte, pero por su contenido es una radicalización de la misma: si en ésta se sostiene la insuficiencia del arte como modo supremo de hacerse cargo el espíritu de su experiencia vigente, es decir, moderna, en el planteo benjaminiano se afirma que es precisamente el despliegue de lo moderno mismo como mundo lo que trae consigo la crisis de la posibilidad de la experiencia. Si el comienzo del fin del que habla Benjamin está en el origen del surgimiento de la literatura como forma general del arte de la palabra que se impone universalmente desde el Renacimiento (en Benjamin, el fin del arte de narrar hace sitio a la novela), entonces la condición moderna de la literatura da testimonio precisamente de esa crisis. Pero esto querría decir que el fin del arte de narrar llevaría consigo in nuce el fin de la literatura como tal.

Consideraciones en torno a Wittgenstein y el escepticismo

2011

Las últimas reflexiones escritas por Wittgenstein y publicadas por sus editores con el título de Sobre la certeza permiten reconstruir su pensamiento acerca del escepticismo y de los límites del conocimiento. El final de su trayectoria intelectual lo dedica Wittgenstein a describir cuál es la estructura de nuestro conocimiento. Es el momento de extraer conclusiones epistemológicas a partir de sus análisis lingüísticos.

Escepticismo y Relativización del Conocimiento

Escepticismo y Relativización del Conocimiento, 2021

The present investigation raises the question of whether or not the philosophical position of skepticism is plausible in the fields of cultural morality, law and education and if it can be considered a guide for intellectual activity and daily life, especially in the aforementioned three fundamental areas. It has been concluded that skeptical positions cannot be plausible due to their main premise of not affirming anything as true, but only as it is perceived, which prevents the search and objective affirmation of knowledge.

La carga del escepticismo

¿Qué es el escepticismo? No es nada esotérico. Nos lo encontramos a diario. Cuando compramos un coche usado, si tenemos el mínimo de sensatez, emplearemos algunas habilidades escépticas residuales (las que nos haya dejado nuestra educación). Podrías decir: ((Este tipo es de apariencia honesta. Aceptaré lo que me ofrezca.)) O podrías decir: ((Bueno, he oído que de vez en cuando hay pequeños engaños relacionados con la venta de coches usados, quizá involuntarios por parte del vendedor)), y luego hacer algo. Le das unas pataditas a los neumáticos, abres las puertas, miras debajo del capó. (Podrías valorar cómo anda el coche aunque no supieses lo que se supone que tendría que haber debajo del capó, o podrías traerte a un amigo aficionado a la mecánica.) Sabes que se requiere algo de escepticismo, y comprendes por qué. Es desagradable que tengas que estar en desacuerdo con el vendedor de coches usados, o que tengas que hacerle algunas preguntas a las que es reacio a contestar. Hay al menos un pequeño grado de confrontación personal relacionado con la compra de un coche usado y nadie afirma que sea especialmente agradable. Pero existe un buen motivo para ello, porque si no empleas un mínimo de escepticismo, si posees una credulidad absolutamente destrabada, probablemente tendrás que pagar un precio tarde o temprano. Entonces desearás haber hecho una pequeña inversión de escepticismo con anterioridad.