Debate: cambios en las organizaciones europeas de seguridad (original) (raw)

2000, Revista Cidob D Afers Internacionals

La presente elaboración por la UE de la estrategia común del Mediterráneo, decidida en el Consejo de Viena de 1998-junto con las estrategias sobre Rusia, los Balcanes y Ucrania-cubre un área y define el Mediterráneo en un sentido lato: el de la vinculación de seguridad entre Europa y el Mediterráneo. Tras la primera estrategia-la de Rusia-, la del Mediterráneo responde al deseo de los países europeos mediterráneos de que se potenciase un equilibrio en las relaciones Norte-Sur. El Mediterráneo no es sólo el proceso de Barcelona; la otra parte es el Proceso de Paz. Y en las relaciones transatlánticas también hay una parte del Mediterráneo, e igualmente tiene que ver con el Mediterráneo la relación de la UE con los países del Golfo. Ahora pensamos en una cumbre UE-OUA, también hay diálogo con la Liga Árabe… y en todo ello está el Mediterráneo. Barcelona significa empezar a construir un círculo en el Mediterráneo. El área económica inmediata para Europa es el Mediterráneo, en un sentido amplio. Muchos desean que el mundo vaya hacia una multipolaridad política. Y la OTAN es más unipolar que, por ejemplo, la OSCE, que es paneuropea. Y la OSCE, combinada con el proceso de Barcelona, puede dar (como dicen los rusos) una cobertura mayor a la futura geopolítica del Mediterráneo, integrando a los Balcanes, el Cáucaso y el Caspio. En el futuro, en el Mediterráneo, los elementos defensivos no serán los más importantes; los riesgos son económicos y sociales, no militares. Y para eso son más adecuados los mecanismos de Barcelona y de la OSCE, y lo mejor es el modelo multipolar.