El libro de la Nada ( HSIN HSIN MING ) (original) (raw)

Este libro fue pasado a formato Word para facilitar la difusión, y con el propósito de que así como usted lo recibió lo pueda hacer llegar a alguien más. HERNÁN Para descargar de Internet: Biblioteca Nueva Era Rosario -Argentina Adherida al Directorio Promineo FWD: www.promineo.gq.nu siempre hizo el ridículo; a Lao Tse se le conoce como "el viejo chiflado". No es serio en absoluto; de hecho no puedes encontrar a un hombre menos serio que él. El pensamiento de Buda y el de Lao Tse se encontraron, la India y China se encontraron, y de ahí nació el zen. Y Sosan estaba ahí justo al comienzo, junto a la fuente original, cuando el zen salía del útero. Él lleva consigo lo fundamental. Su biografía no tiene ninguna importancia, porque siempre que un hombre se ilumina carece de biografía. Deja de identificarse a la forma, así que su nacimiento o su muerte son hechos irrelevantes. Por eso en Oriente nunca le hemos dado importancia a las biografías o a los hechos históricos. Aquí nunca ha existido esa obsesión. Esa obsesión ha llegado ahora de Occidente; entonces la gente se ha ido interesando más por cosas irrelevantes. ¿Qué más da que un "Sosan" haya nacido un año u otro? ¿Qué importancia tiene cuándo muera? Sosan es lo importante, no su llegada o su salida de este mundo o de este cuerpo. Las llegadas y las salidas son del todo irrelevantes. Lo único importante está en el ser. Y estas son las únicas palabras que Sosan pronunció. Recuerda, no son palabras, porque proceden de una mente que ha transcendido las palabras. No son especulaciones, son auténticas experiencias. Todo lo que dice, lo sabe. Él no es un hombre con conocimientos, es un sabio. Ha penetrado en el misterio, y todo lo que trae consigo tiene un enorme significado. Puede transformarte completamente, total mente. Si le escuchas, el mero hecho de hacerlo puede transformarte, porque todo lo que dice es oro puro. Pero aún así es difícil debido a la distancia entre tú y él: tú eres una mente y él es una no-mente. Aunque él use palabras, está diciendo algo en silencio; y tú, aunque te quedes callado, sigues charlando por dentro. Ocurrió una vez... Se abrió un proceso contra Mulla Nasrudin. El fiscal no podía probar gran cosa. Se le acusaba de poligamia, de tener muchas esposas. Todo el mundo lo sabía, pero nadie podía probarlo. El abogado le dijo a Nasrudin: "Quédate callado, eso es todo. Si dices una sola palabra te van a coger. Así que estate callado y yo me ocuparé de todo". Mulla Nasrudin permaneció en silencio; hirviendo por dentro, desazonado, y a pesar de haber querido interrumpir muchas veces, se las arregló para, de alguna manera, controlarse a sí mismo. Por fuera parecía un buda, pero por dentro estaba como un loco furioso. No se pudo encontrar nada contra él. Aun sabiendo que este hombre tenía muchas mujeres en el pueblo, ¿qué podía hacer, el juez sin ninguna prueba? Así que tuvo que concederle la libertad. Le dijo: "Mulla Nasrudin, eres libre. Puedes irte a casa". Mulla Nasrudin se quedó perplejo y dijo: "¡Qué!; ¿a qué casa, señoría?". Tenía muchas casas porque tenía muchas esposas en el pueblo. Una sola palabra tuya mostrará la mente que hay dentro; una sola palabra y todo tu ser quedará expuesto. Ni siquiera se necesita una palabra; tan sólo un gesto y aparecerá tu mente parlanchina. Aunque estés en silencio, tu silencio no reflejará otra cosa que el mono parlanchín que llevas dentro. Cuando Sosan habla, lo hace en un plano totalmente diferente. A él no le interesa hablar, no tiene ningún interés en influir en nadie; no trata de convencerte de ninguna teoría, de ninguna filosofía o "...ismo". No, cuando habla su silencio florece. Cuando habla, habla de lo que ha llegado a saber y le gustaría compartir contigo. No es para convencerte, recuérdalo; sino tan sólo para compartirlo. Y si puedes lograr entender una sola palabra suya, sentirás un tremendo silencio liberándose en ti. Sólo oyendo aquí... Vamos a estar hablando sobre Sosan y sus palabras. Si escuchas atentamente, de repente sentirás que en tu interior se libera un silencio. Estas palabras son atómicas, están llenas de energía. Siempre que una persona que se ha realizado dice algo, su palabra es una semilla y durante miles de años permanecerá como tal y buscará un corazón. Si estás listo, listo para ser su terreno, entonces estas palabras, estas tremendamente poderosas palabras de Sosan, estarán todavía vivas. Son semillas; entrarán en tu corazón si tú lo permites, y a través de ellas te convertirás en un ser totalmente diferente. No las escuches desde la mente, porque su significado no pertenece a la mente; la mente es absolutamente incapaz de entenderlas. No proceden de la mente y no pueden ser entendidas por la mente. Proceden de una no-mente. Sólo pueden ser entendidas desde un estado de no-mente. Así que aquí, mientras escuches, no trates de interpretar. No escuches las palabras, sino los espacios entre líneas; no lo que dicen sino lo que quieren decir; su significado. Deja que este significado te envuelva como un perfume. Te penetrará silenciosamente; te preñará. Pero no interpretes. No digas: "Significa esto o aquello", porque eso será tu interpretación. Una vez ocurrió que... Mulla Nasrudin volvía, completamente borracho, al amanecer. Y al pasar por el cementerio se fijó en un cartel, en el que estaba escrito con letras grandes: TOQUE LA CAMPANA PARA LLAMAR AL VIGILANTE; y eso es exactamente lo que hizo. Al ser tan temprano, el vigilante se molestó. Salió tambaleándose y enfadado; y cuando vio a Nasrudin, absolutamente borracho, se enfadó más aún. Le preguntó: "¿Pero por qué? ¿Por qué has tocado la campana? ¿Para qué me has despertado? ¿Qué pasa? ¿Qué quieres?". Nasrudin le miró un momento en silencio, luego se volvió hacia el cartel y le dijo: "Pues a mí me gustaría saber: ¿por qué me piden a mí que llame al vigilante?". El cartel decía: TOQUE LA CAMPANA PARA LLAMAR AL VIGILANTE. Ahora bien, cómo lo interpretes, depende de ti. No interpretes; escucha. Mientras interpretas no puedes escuchar, porque la consciencia no puede hacer dos cosas opuestas simultáneamente. Si empiezas a pensar, dejas de escuchar. Escucha como escuchas la música; con una forma de escuchar diferente, sin interpretar. No hay significados en los sonidos. Esto también es música. Sosan es un músico no un filósofo. Sosan no está diciendo palabras, está diciendo algo más, más que palabras. Sus palabras tienen un significado pero no significan nada. Son más bien como sonidos musicales. Ve y siéntate cerca de una cascada. Escuchas, pero ¿interpretas lo que la cascada dice? No dice nada... y aún así dice. Dice mucho, mucho que no puede ser dicho. ¿Qué haces cuando estás cerca de una cascada? La escuchas, te quedas quieto y en silencio, absorbes. Permites que la cascada vaya entrando cada vez más profundamente dentro de ti. Entonces todo se calma y se queda en silencio en tu interior. Te conviertes en un templo; lo desconocido entra a través de la cascada. ¿Qué haces cuando escuchas los cantos de los pájaros, o el viento pasando a través de los árboles, o las hojas secas cuando el viento se las lleva? ¿Qué haces? Simplemente escuchas. Sosan no es un filósofo ni un teólogo ni un sacerdote. No quiere venderte ninguna idea, las ideas no le interesan. No está ahí para convencerte, simplemente florece. Es una cascada, una catarata, un viento soplando a través de los árboles, o tan sólo el canto de los pájaros; sin significado, pero con mucho sentido. Tienes que absorber este sentido, sólo entonces serás capaz de entender. Así que escucha pero no pienses. Entonces es posible que ocurran muchas cosas dentro de ti, porque quiero decirte que este hombre, Sosan, del que no se sabe casi nada, era un hombre de poder, un hombre que llegó a saber. Y cuando dice algo, trae algo de lo desconocido al mundo de lo conocido. Con él entra lo divino, un rayo de luz, en la oscuridad de tu mente. Antes de que entremos en sus palabras recuerda su sentido, no lo que significan: la música, la melodía; no el significado literal; el sonido de su mente sin ningún sonido, su corazón, no su pensamiento. Tienes que escuchar a su ser, a la cascada. ¿Cómo escuchar? Sólo quédate en silencio. No metas tu mente en ello. No empieces a pensar: "¿Qué está diciendo?". Sólo escucha, sin decidir esto o aquello, sin decir si tiene razón o no, si es verdad o no, si te convence o no. A él no le importa tu convicción, a ti tampoco tiene por qué importarte. Simplemente escucha y disfrútalo. Las personas como Sosan son para deleitarse; son un fenómeno natural. Una hermosa roca; ¿qué hacer con ella? Te deleitas en ella. La tocas, la recorres, sientes su musgo. ¿Qué haces con las nubes que se mueven en el cielo? Danzas sobre la tierra, las miras, o simplemente te tumbas y te quedas quieto; las miras y las dejas flotar. Te llenan. No solamente el cielo exterior; poco a poco, cuanto más en silencio te quedas, van llenando también tu cielo interior. De repente ya no estás ahí, sólo hay nubes moviéndose, adentro y afuera. La división desaparece, ya no hay ninguna delimitación. Te has convertido en cielo y el cielo se ha convertido en ti. Trata a Sosan como a un fenómeno natural. Él no es un hombre: es Dios, el Tao, un buda. Antes de que tratemos de entrar en su trascendencia, primero hay que entender algunas cosas. Te darán un empujón. LA MENTE ES UNA ENFERMEDAD. Esta es una verdad básica que Oriente ha descubierto. Occidente dice que la mente puede enfermarse, o puede sanarse. La psicología occidental depende de esto: que la mente puede estar sana o enferma. Pero Oriente dice que la mente como tal es la enfermedad, que no puede estar sana. Ninguna terapia psiquiátrica puede servir de ayuda; como mucho puede hacer que esté normalmente enferma. Así que en relación a la mente existen dos tipos de enfermedades: normalmente enferma (esto es, que tienes la misma enfermedad que otros a tu alrededor) o anormalmente enferma, que quiere decir que padeces algo único. Tu enfermedad no...