Animales patrios de la fauna simbolica c (original) (raw)
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Animales y plantas como símbolos patrios
Todos los países tienen animales y plantas significativos como símbolos patrios. El Perú ostenta la vicuña y el árbol de la quina en el escudo nacional. Hace mucho tiempo que se reconoce a la cantuta como flor nacional y al gallito de las rocas como ave nacional. Pero convendría confirmarlos legalmente para evitar confusiones. Eso favorecería la conservación de esas especies.
Zoologia simbolica los animales en los l
1. A MODO DE INTRODUCCIÓN: LA LITERATURA ZOOLÓGICA ILUS-TRADA EN LA ESPAÑA DEL SIGLO DE ORO Basta echar un rápido vistazo a los libros impresos en nuestro país durante las últimas décadas del siglo XVI y la totalidad de la cen-turia siguiente para comprobar la notable escasez de obras ilustra-das con grabados que vieron la luz en aquel periodo, situación que afectó, por extensión, a la tratadística de asunto específicamente zoológico. Como ya hemos puesto de manifiesto en algún trabajo anterior (García 2007: 357-373), las difíciles condiciones que se dieron cita para el adecuado desarrollo en España de una industria de esta naturaleza en un contexto de regresión económica cada vez más evidente-la edición de libros es una actividad de elevado coste, que empieza a acusar, en especial a partir 1550, los efectos
El presente trabajo está diseñado de forma práctica y sencilla para conocer los símbolos patrios del Estado Peruano, recorriendo los conceptos, estructura y funciones dando una breve descripción de cada punto ya planteado.
Este estudio tiene su origen en la lectura de un texto que, a partir de la ficción, nos instala en el territorio de la Historia. Se trata de El perro del regimiento, del escritor chileno Daniel Riquelme, autor que en su momento fue celebrado como fundador del cuento moderno chileno pero que ahora permanece relativamente ignorado por la crítica literaria; a pesar de este hecho, la frecuente inclusión de este relato en distintas antologías y manuales escolares ha hecho perdurar a Riquelme en la memoria viva de los lectores, aunque sería más justo decir que, por sobre el recuerdo del autor, lo que ha resistido al olvido es el humilde protagonista de esta historia cargada de tragedia y patriotismo. Sobre esta figura animal, emparentada con el perro callejero tan popular en el imaginario animal chileno, y sobre el sentido político de su destino en el relato, es que planteamos las líneas que siguen.
Animales nacionales. Imaginaciones del cóndor y el huemul
En 1832, el presidente Prieto decreta la instauración de un nuevo escudo nacional. El diseño incluye a dos animales que pocos chilenos habían visto: el cóndor y el huemul. “Éste, el ave más fuerte, animosa y corpulenta que puebla nuestros aires, y aquél el cuadrúpedo más raro y singular de nuestras sierras, […] de cuya piel notable por su elasticidad y resistencia hacen nuestros valientes naturales sus coseletes y botas de guerra”. Nuestra ponencia parte de este hito (anecdótico, pero fundacional) para indagar sobre el funcionamiento de la imaginación a nivel social e histórico, en una doble dirección: imaginación de lo nacional como representación de la unidad estatal e imaginación de lo animal como subsunción simbólica de sus cualidades. En este caso, el cóndor se asocia con la fuerza indómita de la naturaleza, mientras que el huemul con una naturaleza exótica pero dominada. Nos interesa contrastar este discurso con una interpretación llevada a cabo casi un siglo después por Gabriela Mistral. En “Menos cóndor y más huemul” (1925), la autora expone la existencia de una suerte de doble alma de Chile expresada en estos dos animales: “la fuerza y la gracia”. En el cóndor ve “solamente un hermoso buitre”, “el ojo sanguinoso que domina sólo desde arriba”; En el huemul, “sentidos finos, inteligencia vigilante, gracia”, “el ojo emocionado que observa detrás de unas cañas”. Aunque defiende la necesidad de un equilibrio entre los dos, deja ver su clara preferencia por el huemul, para que sea el “primer plano de nuestro espíritu, como nuestro pulso natural, y que el otro [el cóndor] sea el latido de la urgencia”. Así, al introducir el concepto de espíritu, los signos patrios dejan de ser sólo emblemas y pasan a ser expresiones posibles de la subjetividad nacional: los chilenos devenimos cóndores y ciervos, aunamos nuestro ritmo y nuestra mirada con los de estos animales.
Simbolismo cinegético y agrario
Resumen: En este artículo se pretende aportar información relacionada con el simbolismo guerrero de los sacrificios humanos durante el Posclásico entre los mayas de Yucatán. Se recurrió al análisis de fuentes arqueológicas, visuales y documentales, y al uso de diversas herramientas metodológicas como la iconografía y la hermenéutica del simbolismo religioso. Se establece que los sacrificios humanos seguían el modelo de la caza, pero integran algunos aspectos del simbolismo agrario; asimismo, los sacrificios manifiestan un ejercicio de poder que hace referencia a una sociedad organizada en torno a la agricultura y la caza, pero que colocó en primer plano la guerra y el comercio.