Comida y propaganda política en la poesía hispanoamericana: Nicolás Guillén y Pablo Neruda (original) (raw)
Permítanme una anécdota personal para comenzar esta comunicación sobre comida y propaganda en la poesía hispanoamericana del siglo XX. He estado recientemente en Cuba, donde en las circunstancias actuales de crisis la comida no abunda para muchos, aunque los visitantes y turistas no nos enteremos, encerrados en nuestros hoteles y paladares. Como parte de los actos de celebración del Centenario del poeta cubano Nicolás Guillén algunos participantes en un congreso fuimos a visitar una cooperativa agraria cercana a La Habana, a la que se llegaba tras atravesar un camino rural lleno de consignas revolucionarias. Allí se iba a celebrar una tradicional canturia campesina, una competición de décimas improvisadas en homenaje a Guillén, que fue, como se sabe, muy aficionado y practicante del género. Tras la recepción con el agua de coco ritual regada con ron o la guarapa de caña nos ofrecieron, sólo a la vista por el momento, una inmensa mesa de viandas diversas en gran abundancia-arroz con frijoles, puerco asado, batatas, plátanos y frutas diversas y, al final del todo, una inmensa tarta fosforescente, rosa y amarilla. Aquello, más que una comida era un acto de propaganda y una demostración de la capacidad de producción de una granja colectiva, antiguo monocultivo platanero, que te recibía con consignas revolucionarias por los caminos. Se trataba de mostrar, a fin de cuentas, la capacidad de la revolución cubana para hacer frente a la crisis y a las dificultades del embargo. Después de las palabras de rigor, tocó acercarse a la mesa y se hizo una larga y disciplinada fila para llenar los platos de todas esas maravillas del paladar. Tal exceso-sobre todo porque se quedó ahí la mayoría de la comida vigilada por las moscaschocaba con los habituales bocadillos de algo parecido a jamón cocido o las indigestas pizzas que los cubanos comen a diario y, desde luego, daba que pensar en torno a la relación tan sutil entre la comida y la revolución, un tema que ha tenido varias proyecciones en la poesía y la literatura hispanoamericana del pasado siglo. Comida y consignas revolucionarias. Perdónenme, la anécdota personal, pero quiero hablar de la comida y las consignas revolucionarias, o mejor, de la contradicción que se produce a veces entre ambos conceptos, en la obra de escritores que fueron revolucionarios como el mismo Nicolás Guillén, Pablo Neruda, Alberti o Miguel Ángel Asturias, entre otros, que fueron además aficionados a la mesa y escribieron sobre vinos y comidas. Yo sé que esto no va a ser un estudio demasiado académico que exige la ocasión, aunque hay estudios teóricos sobre la cocina y los libros de cocina en relación con la cultura y la