Dell’Elicine, Eleonora (2013): en el principio fue el verbo. Políticos del signo y estrategias del poder eclesiástico en el reino visigodo de Toledo (589-711) (original) (raw)

El reino visigodo en la concepción de Julián de Toledo

Antigüedad y Cristianismo, 1995

The analysis of the conceptual categories manifested in the works of Julian of Toledo in regards to the political realities, such as the kingdom and its habitans, shows that these are determined by the eschatological feelings of the author and his view of History. While the regnum appears as a patrimonial reality bestowed on the monarch by means of the Real Unction ceremony, other terms, such as barbarus or gothus, are now mere anachronisms. The gens is used to differentiate the hispanogothic peoples from their neighbors. However, from our point of view, it is more relevant to pay attention to the response found in the works of Julian. This response defines the habitants of the Kingdom as populus christianus, which, in the general concept of History, substituted the populus iudaicus, with al1 the known important political consequences that brought about. El estudio de la concepción de la realeza visigótica en el pensamiento del último de los grandes prelados de la Iglesia visigoda, Julián de Toledo, estudio, que hemos realizado ya en otro lugar, tiene como continuación natural éste que ahora iniciamos. Nos proponemos en él acercarnos al estudio de las categorías conceptuales con las que el obispo toledano contempla el reino y los pueblos que lo componen, dentro de la visión global que de estos conceptos políticos nos testimonian sus obras. Acometemos este estudio siguiendo la metodología que guió el anterior: examinando con cuidado el empleo que de las palabras relacionadas con el tema va

Historiografía y "Príncipes" de la Iglesia: Porreño y la Historia de los Arzobispos de Toledo (1604-1606)

Centros De Poder Italianos En La Monarquia Hispanica Vol 2 2010 Isbn 978 84 96813 37 3 Pags 1431 1467, 2010

El objetivo de este trabajo se centra en la historiografía que se produjo a comienzos del siglo XVII sobre los arzobispos de Toledo y su arzobispado, la sede primada de "las Españas". Era la segunda sede en importancia y riqueza de la cristiandad después de Roma, tal y como invariablemente repiten todos los autores que se adentran en este argumento. La superficie de la archidiócesis de Toledo abarcaba algo más de 62.000 kilómetros cuadrados y sus rentas no dejaron de crecer a lo largo del siglo XVI. Cuando Carlos V quiso dividir la sede toledana, pretendía, entre otras cosas, reducir la influencia de sus arzobispos en el reino de Castilla 1. Y es que difícilmente en la Iglesia "universal" de los siglos XV y XVI se pueden encontrar eclesiásticos con la influencia de los arzobispos de Toledo. Al menos desde el reinado de los Reyes Católicos, los arzobispos habían sido piezas claves en la gobernación de los reinos. Bastaba con recordar los nombres de Cisneros, Tavera, Martínez Siliceo, B. Carranza, B. Quiroga, García de Loaysa, o el del arzobispo de comienzos del siglo XVII, Sandoval y Rojas, para comprender su relieve. De no menor talla habían sido las decisiones que habían adoptado estos arzobispos, como el estatuto de limpieza de sangre en el cabildo en 1547. Más importante si cabe, fue el procesamiento del arzobispo B. Carranza en 1559, cuya sentencia leyó el papa ante el reo en 1576. Lo acontecido en torno a los arzobispos o al cabildo de Toledo, expresa su centralidad en la Monarquía española del XVI. En pocos períodos, si es que ha habido algún otro, los arzobispos de Toledo tuvieron un protagonismo tan fundamental y por tantos motivos.

La primacía de las Españas de la Iglesia de Toledo. Descripción, origen y oposición durante la Edad Media

Muchas instituciones actuales tienen como un añadido a su nombre oficial algún adjetivo que hunde sus raíces en la Edad Media. Es el caso de la Catedral Primada de Toledo y, por lógica, de su Cabildo Primado y del Arzobispo Primado de Toledo. Esta adjetivación de primado se refiere a un rango, actualmente de honor, que disfrutó la sede episcopal toledana desde la Edad Media. La misma fue otorgada en el siglo XI por el papa Urbano II en el contexto de la Reforma Gregoriana, aunque hundía sus raíces en la época visigótica en la que el obispo de Toledo tenía la capacidad, en un proceso conjunto con el rey hispano-godo, de la elección y consagración del resto de obispos hispanos. Las nuevas competencias otorgadas por Urbano II instituyeron una nueva primacía que trataba de ser una instancia judicial supraepiscopal y suprametropolitana para juzgar litigios graves que pudieran surgir entre los obispos de los reinos de la Península Ibérica, haciendo Roma dejadez de esta competencia arbitral a causa de la lejanía de la Sede Apostólica y para acelerar la resolución de litigios. Pero, en cualquier caso, los obispos siempre mantenían la posibilidad de apelar a la Santa Sede, es decir, todos los derechos del nuevo primado se basaban en una superioridad jurisdiccional dentro del cuerpo episcopal, pero intermedia entre los metropolitanos y la Sede Apostólica, que era la autoridad última. Es cierto que el papa no concedió a los primados atribuciones muy precisas, pero les introdujo como coronamiento de la jerarquía nacional a la que obligaba a estarle sumisa. En el presente trabajo analizamos el origen visigótico de este privilegio, describimos cómo fue otorgado por Urbano II y cómo quedó después de la oposición que hubo frente al mismo por el resto de arzobispo peninsular durante los siglos XII y XIII y, finalmente, estudiamos la oposición que sufrió en época bajomedieval. Nuestra aportación se basa por tanto en una aproximación en conjunto del proceso de primado durante toda la Edad Media, y no de forma parcial para algunos siglos como se ha hecho hasta ahora, así como sacar a la luz esa oposición en las postrimerías del Medievo que va más allá de la época plenomedieval, que sí ha sido mejor estudiada.

Religión, poder y pensamiento político en la Monarquía Hispánica. Los jesuitas de la Provincia de Toledo (1540-1621)

2012

RESUMEN DE LA TESIS DOCTORAL La tesis doctoral que se presenta es un estudio pormenorizado de la evolucion de la actividad pastoral jesuita a lo largo y ancho de la franja central de la Peninsula Iberica, en los territorios conocidos dentro de la Compania de Jesus como Provincia de Toledo. Se realiza en un amplio periodo comprendido entre la fundacion de la Orden en 1540 y su recorrido hasta el fallecimiento del rey Felipe III, durante el generalato de Muzio Vitelleschi. Por otra parte, tambien se atiende al impacto que tuvo la Orden ignaciana en la cultura de la epoca, las relaciones que establecieron con la intelectualidad del momento y su influencia en la teoria politica relativa al ejercicio del gobierno. La investigacion auna el analisis de los grandes procesos de expansion por el territorio con el estudio pormenorizado de algunas de las fundaciones mas relevantes que se produjeron. En este sentido, junto al examen en diferentes fases del avance jesuita desde las ciudades mas p...