La Modernidad Una Era De Producciones (original) (raw)

Modernismo y Generación del

Página 1 de 4 MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98 Contexto político, económico y social A fines del siglo XIX España conoce una crisis del sistema político fundado por Cánovas en la Restauración (recuperación del trono por Alfonso XII de la Casa de Borbón): la alternancia de partidos, que había dado al país una falsa estabilidad, era ilusoria y se sostenía sobre la base de una gran corrupción política. Ocultaba la miseria del pueblo y el mal reparto geográfico de una tardía revolución industrial, el caciquismo, el pucherazo electoral y el triunfo de una oligarquía económica y política, que habían relegado el papel motor de la burguesía a Cataluña y el País vasco, adueñándose prácticamente de todo el suelo productivo del campo español mediante tramposas desamortizaciones 1 que generaron improductivos latifundios, creando mano de obra barata en una extensa clase de jornaleros hambrientos. Además, se desencadenó una crisis moral, política y social profunda por la derrota militar en la guerra hispano-estadounidense y la consiguiente pérdida, en 1898, de las últimas colonias españolas: Puerto Rico, Guam, Cuba y las Filipinas. De esta crisis surgen intelectuales que comparten un espíritu de protesta contra el sistema vigente pero van dividiéndose en dos grupos: los modernistas (Modernismo) y los noventayochistas (Generación del 98). MODERNISMO En la literatura en lengua española, el término Modernismo denomina a un movimiento literario que se desarrolló entre los años 1880-1920, fundamentalmente en el ámbito de la poesía, que se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el "culturalismo" cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica. El nicaragüense Rubén Darío es el máximo representante del Modernismo literario en lengua española. Es el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico. Es llamado príncipe de las letras castellanas. Influencias del Modernismo Características del Parnasianismo Movimiento francés que se formó en 1871  Antítesis del Romanticismo, de sus «excesos» (exceso de subjetivismo, hipertrofia del yo-crecimiento excesivo y anormal-, exceso de sentimiento).  Poesía despersonalizada, alejada de los propios sentimientos y con temas que tienen que ver con el arte, temas bellos, exóticos, con una marcada preferencia por la antigüedad clásica, especialmente la griega, y por el lejano Oriente.  En lo referido al estilo, los parnasianos se preocupaban por la estética y cuidaban mucho la forma.  El lema del parnasianismo era «el arte por el arte» (Théophile Gautier), un arte visto como forma y no como contenido, disociado del compromiso social.  Los parnasianos más célebres: Théophile Gautier, Leconte de Lisle, José María de Heredia, Théodore de Banville, Sully Prudhomme, Catulle Mendès y Albert Mérat…  Los grandes poetas asociados al movimiento: Charles Baudelaire, Paul Verlaine, Stéphane Mallarmé… Características del Simbolismo Movimiento francés y belga de finales del siglo XIX  Reacción literaria contra el realismo y el naturalismo.  Los simbolistas no comparten la devoción del parnasianismo por el verso perfecto. No obstante, tomaron varias características parnasianas: su gusto por los juegos de palabras, la musicalidad en los versos y el lema de «el arte por el arte».  El movimiento tiene sus orígenes en Las flores del mal de Charles Baudelaire. El escritor estadounidense Edgar Allan Poe influyó también decisivamente en el movimiento, proporcionándole la mayoría de imágenes y figuras literarias que utilizaría.  La estética del Simbolismo fue desarrollada por Stéphane Mallarmé y Paul Verlaine en la década de 1870.  Para los simbolistas, el mundo es un misterio por descifrar, y el poeta debe, para ello, trazar las correspondencias ocultas que unen los objetos sensibles.  La poesía simbolista busca dar a la idea una forma sensible, posee intenciones metafísicas, intenta utilizar el lenguaje literario como instrumento cognoscitivo (capaz de conocer y comprender), por lo cual se encuentra impregnada de misterio y misticismo.  En cuanto al estilo, buscaban encontrar una musicalidad perfecta en sus rimas, dejando a un segundo plano la belleza del verso. Intentaban encontrar lo que Charles Baudelaire denominó la teoría de las «correspondencias», las secretas afinidades entre el mundo sensible y el mundo espiritual. Para ello utilizaban determinados mecanismos estéticos, como la sinestesia.  Los poetas más representativos: 1 Desamortización: acción jurídica que hace posible la venta de bienes pertenecientes a manos muertas o entidades que no los pueden vender como iglesia, corona, nobleza…

Los Tiempos Modernos de la Productividad

y Turismo donde ha ocupado los cargos de gerente de Formalización, director de Mipymes y director de Competitividad y Productividad. Actualmente se desempeña como Viceministro de Desarrollo Empresarial.

Periodización y modernidad

Clio Asociados, 1997

Hay tantas periodizaciones en Ia Historia como formas de entender y explicar las coordenadas tiempo y espacio que configuran el papel que cumplen los sujetos sociales en elias.

La(s) ruina(s) de la Modernidad

Avance y Perspectiva - Difusión y divulgación científica del CINVESTAV, 2020

Las ruinas han sido un tema representado por varios artistas a lo largo de la historia y muchas veces se han asociado con la representación del paisaje. En los últimos veinticinco años pareciera que dicho tema ha cobrado una mayor pertinencia, haciendo eco de una situación mundial en la que es palpable la decadencia de las utopías modernas.

Nocion de Modernidad

Amigó. Nº 19. Semestre I de 2009. P, 96 A 106. ISSN0123-9864 Noción de modernidad. Algunas consideraciones para reflexionar una época. Por: Edison Francisco Viveros Chavarría 1

La Ruina de la Modernidad

Quizás el más grande paradigma de la arquitectura moderna española. El Pabellón que, para la Exposición Universal de Bruselas de 1958, diseñaron José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún y cuya instalación convocó, junto a ellos, al más brillante y comprometido grupo de artistas para clamar ante el mundo, el espíritu y el anhelo de modernidad de un país sumido, por entonces, en el retraso, la pobreza y la incomunicación. En la actualidad permanece abandonado entre pinos y zarzas en algún lugar de la Casa de Campo. Acero, muro y rama forman ahora un conjunto inseparable. Corrales, Molezún, Carvajal, Romany, Oíza, de la Sota, se reunían con Chillida, Oteiza, Gabino, Vaquero y otros, en mágicas y eternas veladas en las que reflexionaban con pasión sobre los valores y las virtudes que rescataran la cautiva cultura española. El autentico espíritu de la modernidad, valiente e indomable, era lo que ellos encerraron como el más valioso de los tesoros dentro de aquella gema de hexágonos cristalinos que ahora se pudre en el olvido. No hace mucho tiempo, en el marco de otra investigación, pude visitar las actuales ruinas del Pabellón. Constatando que su estado de conservación es perfecto. De ruina perfecta me refiero. ¡Y esto es extraordinario! Su ubicación, en el interior del recinto ferial, lo ha salvaguardado de ocupaciones indeseables y el absoluto olvido que ha sufrido por parte de las administraciones, incluidas las participadas por arquitectos, lo ha preservado en un estado casi mágico. Lo que, además de constituir un milagro, nos ofrece la fantástica posibilidad para su revisión. El espacio arquitectónico es ahora algo más que un espacio físico, es un espacio reflexivo, capaz de trascender la materialidad del objeto. La pérdida absoluta de su función lo libera como arquitectura, posibilitando una contemplación al más alto nivel estético. El ensayo reflexiona sobre la posibilidad de establecer una “poética de la ruina” que sea capaz de redimir la arquitectura que no fue asimilada en su momento. Sobre si es posible que desde su estado de debilidad extrema, la ruina arquitectónica pueda establecer un espacio trascendente y potencial del que extraer significados más ocultos y verdaderos. ¿Puede ser el espacio de la ruina un espacio para la redención. Entendiendo ésta como la vuelta de algo que ya se había perdido, y quizás, sólo alcanzable a través de la muerte o la tragedia? ¿Podremos, desde la interpretación, evocar de nuevo con autenticidad el espíritu de la obra? Por otro lado, y desde un punto de vista más pragmático, se plantea cual debiera ser la manera de incorporar al pensamiento contemporáneo la ruina arquitectónica, ya no de la antigüedad, sino de la modernidad de aquellos primeros años del siglo XX. Ruinas que aparecerán con prontitud devolviéndonos, a los arquitectos, la memoria y los más inquietantes fantasmas de la razón.