El privilegio de los Diccionarios de Antonio de Nebrija (siglos xv-xviii): otro enredijo de mil diablos (original) (raw)
(Coordinación) Antonio de Nebrija en la historia de la lingüística
Antonio de Nebrija en la historia de la lingüística. Coordinado por Rafael Cano Aguilar, Marta Fernández Alcaide, Santiago del Rey Quesada y María Méndez Orense. Sevilla: Editorial Universidad de Sevilla (Colección Lingüística, n.º 86), 2024
La figura de Elio Antonio de Nebrija sigue siendo fundamental en la historia del humanismo, español y europeo, de la gramática y de la lexicografía, tanto del latín como del castellano. En este volumen colectivo se presentan, de la mano de algunos de los mejores conocedores de su obra, aspectos centrales que determinan su lugar en la lingüística hispánica. Tras ubicarlo en el marco del humanismo europeo de su tiempo, que aprendió en Italia, se analizan cuestiones de gramática y de lexicografía castellanas, que no solo siguen siendo relevantes, sino que en más de un punto anticipan tratamientos desarrollados en la lingüística actual. Finalmente, se estudia la continuidad de su legado en la filología española posterior y en la creación de la lingüística americana por parte de los misioneros.
el signo tenebroso de su infancia no lo dejó nunca. Su vida conyugal, invariablemente procelosa, culmina cuando su mujer lo abandona en 1891. Dos años antes uno de sus hijos había muerto durante una gresca crapulosa; otro moriría corroído por el alcohol. En 1913, solo, asmático, cansado de esta vida que nunca pudo ver con buenos ojos, agotado por completo su poder de creación, Bierce "El Amargo", con 71 años copiosos de desgracias pasando en sus espaldas, emprende viaje a México. También para su maltratada existencia pareciera haber buscado con lucidez un desenlace estupefaciente. En una última carta, del 26 de diciembre de ese año 13, escribe: "¡Ah! Desaparecer en una guerra civil ¡qué envidiable eutanasia!". Ese sueño postrero se cumplió tal como lo quiso. Unido a las tropas de Pancho Villa se esfuma, nadie sabe cuándo ni cómo, envuelto por un misterio que le cuadra tan bien como a cualquiera de los personajes de sus relatos sobrenaturales. Lexicógrafo del Demonio La posteridad ha descuidado a este clásico de las letras norteamericanas que, en su tiempo, tuvo más renombre que el mismo Poe. Hoy, después de muchos años de sobria fama en su patria y de un par de imperceptibles tentativas de emigración a Francia, donde fue traducido en 1937 y 1947 sin consecuencias memorables, su gloria reverdece. En 1952 Alain Bosquet escribió de él, y al final de una excelsa nómina de divos del humor negro-Swift, Sade, Lichtenberger, Petrus Borel, Poe, Lewis Caroll, Villiers de l'Isle Adam, Lautremont, Huysmans, Jarry...-puso esta frase: "Parece, sin embargo, que se nos ha olvidado agregar en esta lista al más brillante, al más sistemático, al más desconcertante de todos: Ambrose Bierce". Después, dos nuevas ediciones de sus cuentos traducidos por Jacques Papy-"su Baudelaire" desde hace más de treinta años-otras dos del Diccionario-una con prólogo de Jean Cocteau-y la publicación en "Planète" de algunas de sus fábulas y cuentos, abrieron el camino a su conocimiento en el extranjero. Los antecedentes argentinos más remotos de que tengamos noticia, son una biografía aparecida en "Caras y Caretas" hace cuarenta años, y una entrevista imaginaria publicada en la www.infotematica.com.ar Cerebro, s. Aparato con que pensamos que pensamos. Lo que distingue al hombre contento con "ser" algo del que quiere "hacer" algo. Un hombre de mucho dinero, o de posición prominente, tiene por lo común tanto cerebro en la cabeza que sus vecinos no pueden conservar el sombrero puesto. En nuestra civilización y bajo nuestra forma republicana de gobierno, el cerebro es tan apreciado que se recompensa a quien lo posee eximiéndolo de las preocupaciones del poder. Y esto último, síntesis y clave del trastrueque universal. Blanco. Negro. Advirtamos por fin que con frecuencia el lector de este libro notará que el sulfuroso índice de que ya hablamos se vuelve hacia él. En tal trance, una actitud plausible es mirar al techo silbando bajito. Otra posibilidad es detenerse a pensar de buena fe. Esta alternativa aparentemente no preferible, puede resultar de una amenidad salutífera. A Abandonado, s. y adj. El que no tiene favores que otorgar. Desprovisto de fortuna. Amigo de la verdad y el sentido común. Abdicación, s. Acto mediante el cual un soberano demuestra percibir la alta temperatura del trono. Abdomen, s. Templo del dios Estómago, al que rinden culto y sacrificio todos los hombres auténticos. Las mujeres sólo prestan a esta antigua fe un sentimiento vacilante. A veces ofician en su altar, de modo tibio e ineficaz, pero sin veneración real por la única deidad que los hombres verdaderamente adoran. Si la mujer manejara a su gusto el mercado mundial, nuestra especie se volvería graminívora. Aborígenes, s. Seres de escaso mérito que entorpecen el suelo de un país recién descubierto. Pronto dejan de entorpecer; entonces, fertilizan. Abrupto, adj. Repentino, sin ceremonia, como la llegada de un cañonazo y la partida del soldado a quien está dirigido. El doctor Samuel Johnson, refiriéndose a 7 Diccionario del Diablo www.infotematica.com.ar las ideas de otro autor, dijo hermosamente que estaban "concatenadas sin abrupción". Absoluto, adj. Independiente, irresponsable. Una monarquía absoluta es aquella en que el soberano hace lo que le place, siempre que él plazca a los asesinos. No quedan muchas: la mayoría han sido reemplazadas por monarquías limitadas, donde el poder del soberano para hacer el mal (y el bien) está muy restringido; o por repúblicas, donde gobierna el azar. Abstemio, s. Persona de carácter débil, que cede a la tentación de negarse un placer. Abstemio total es el que se abstiene de todo, menos de la abstención; en especial, se abstiene de no meterse en los asuntos ajenos. Absurdo, s. Declaración de fe en manifiesta contradicción con nuestras opiniones. Adj. Cada uno de los reproches que se hacen a este excelente diccionario. Aburrido, adj. Dícese del que habla cuando uno quiere que escuche. Academia, s. Escuela antigua donde se enseñaba moral y filosofía. Escuela moderna donde se enseña el fútbol. Accidente, s. Acontecimiento inevitable debido a la acción de leyes naturales inmutables. Acéfalo, adj. Lo que se encuentra en la sorprendente condición de aquel cruzado que, distraído, tironeó de un mechón de sus cabellos, varias horas después de que una cimitarra sarracena, sin que él lo advirtiera, le rebanara el cuello, según cuenta Joinville. Acorde, s. Armonía. Acordeón, s. Instrumento en armonía con los sentimientos de un asesino. Acreedor, s. Miembro de una tribu de salvajes que viven más allá del estrecho de las Finanzas; son muy temidos por sus devastadoras incursiones. Acusar, v.t. Afirmar la culpa o indignidad de otro; generalmente, para justificarnos por haberle causado algún daño. Adagio, s. Sabiduría deshuesada para dentaduras débiles. Adherente, s. Secuaz que todavía no ha obtenido lo que espera. Adivinación, s. Arte de desentrañar lo oculto. Hay tantas clases de adivinación como variedades fructíferas del pelma florido y del bobo precoz. Administración, s. En política, ingeniosa abstracción destinada a recibir las bofetadas o puntapiés que merecen el primer ministro o el presidente. Hombre de paja a prueba de huevos podridos y rechiflas. Admiración, s. Reconocimiento cortés de la semejanza entre otro y uno mismo. Admitir, v. t. Confesar. Admitir los defectos ajenos es el deber más alto que nos impone el amor de la verdad. Admonición, s. Reproche suave o advertencia amistosa que suele acompañarse blandiendo un hacha de carnicero. Adoración, s. Testimonio que da el Homo Creator de la sólida construcción y elegante acabado del Deus Creatus. Forma popular de la abyección que contiene un elemento de orgullo. Adorar, v t. Venerar de modo expectante. Aflicción, s. Proceso de aclimatación que prepara el alma para otro mundo más duro. Aforismo, s. Sabiduría predigerida. Africano, s. Negro que vota por nuestro partido. Agitador, s. Estadista que sacude los frutales del vecino... para desalojar a los gusanos. Agua de arroz, s. Bebida mística usada secretamente por nuestros novelistas y poetas más populares para regularizar la imaginación y narcotizar la conciencia. Se la considera rica en obtusita y letargina y debe ser preparada en una noche de niebla por una bruja gorda de la Ciénaga Lúgubre. Aire, s. Sustancia nutritiva con que la generosa Providencia engorda a los pobres. Diccionario del Diablo www.infotematica.com.ar muerte, pero de su esencia inmaterial no sabía nada. Esta es lo que llamamos el Apetito, que sobrevive al naufragio y el hedor de la mortalidad, para ser recompensado o castigado en otro mundo, según lo haya exigido en éste. El Apetito que groseramente ha reclamado los insalubres alimentos del mercado popular y del refectorio público, será arrojado al hambre eterno, mientras aquel que firme, pero cortésmente, insistió en comer caviar, tortuga, anchoas, paté de foie gras y otros comestibles cristianos, clavará su diente espiritual en las almas de esos manjares, por siempre jamás, y saciará su divina sed en las partes inmortales de los vinos más raros y exquisitos que se hayan escanciado aquí abajo. Tal es mi fe religiosa, aunque lamento confesar que ni Su Santidad el Papa, ni su Eminencia el Arzobispo de Canterbury (a quienes imparcial y profundamente reverencio) me permiten propagarla". Almirante, s. Parte de un buque de guerra que se encarga de hablar, mientras el mascarón de proa se encarga de pensar. Altar, s. Sitio donde antiguamente el sacerdote arrancaba, con fines adivinatorios, el intestino de la víctima sacrificial y cocinaba su carne para los dioses. En la actualidad, el término se usa raramente, salvo para aludir al sacrificio de su tranquilidad y su libertad que realizan dos tontos de sexo opuesto. Ambición, s. Deseo obsesivo de ser calumniado por los enemigos en vida, y ridiculizado por los amigos después de la muerte. Ambidextro, adj. Capaz de robar con igual habilidad un bolsillo derecho que uno izquierdo. Amistad, s. Barco lo bastante grande como para llevar a dos con buen tiempo, pero a uno solo en caso de tormenta. Amnistía, s. Magnanimidad del Estado para con aquellos delincuentes a los que costaría demasiado castigar. Amor, s. Insania temporaria curable mediante el matrimonio, o alejando al paciente de las influencias bajo las cuales ha contraído el mal. Esta enfermedad, como las caries y muchas otras, sólo se expande entre las razas civilizadas que viven en www.infotematica.com.ar Apetito, s. Instinto previsor implantado por la Providencia como solución al problema laboral. Aplauso, s. El eco de una tontería. Monedas con que el populacho recompensa a quienes lo hacen reír y lo devoran. Apóstata, s. Sanguijuela que tras penetrar en el caparazón de una tortuga y descubrir que hace mucho que está muerta, juzga oportuno adherirse a una nueva tortuga. Arado, s. Implemento que pide a gritos manos acostumbradas a la pluma. Árbol, s. Vegetal alto, creado por la naturaleza para servir de aparato punitivo, aunque...
Prefijos y sufijos en el 'Vocabulario' hispano-latino de Nebrija (1513)
RILEX. Revista sobre investigaciones léxicas
La inclusión de morfemas derivativos y elementos compositivos en los repertorios lexicográficos se constata en la lexicografía española desde Covarrubias (1611) (Buenafuentes, 2013). Al abordar la presencia de estas partículas en el Vocabulario de Nebrija (1513) se constata que, propiamente, el repertorio no las recoge. Sin embargo, se detecta a través de la metalengua un buen número de apostillas que se corresponden semántica y funcionalmente a los prefijos y sufijos de las correspondencias en la lengua meta: el latín. En este trabajo nos hemos propuesto sistematizar dichas apostillas así como su empleo como correlato de los morfemas latinos, a la luz de quiénes son los usuarios del Vocabulario y el fin para el cual el sevillano ha confeccionado el repertorio (Vidal 2007, 2015).
La palabra canoa y la datación del Vocabulario español-latino de Antonio de Nebrija
Orillas, 2020
El objetivo de este artículo es examinar el problema de la datación del Vocabulario español-latino de Antonio de Nebrija, en cuyo colofón no consta fecha, definido por su autor como hermano gemelo de su Diccionario latino-español (1492). La cuestión de la fecha en que se publicó el Vocabulario se halla indisociablemente unida al hecho de que, entre los lemas de éste, se encuentra la palabra canoa, de procedencia americana y ausente en el Diccionario. En estas páginas se demuestra que Nebrija conocía el origen americano de la palabra canoa y se determinan los términos a quo y ad quem que delimitan el período en que pudo publicarse el Vocabulario. Para ello se intentan conciliar los comentarios del autor sobre su vida y sus obras con ciertos acontecimientos históricos del momento y con la historia de la penetración de la mencionada palabra en el español, en otras lenguas europeas y en el latín. Con estos datos, se analizan ciertas interpretaciones equivocadas sobre la fecha del Vocabulario y la historia de la palabra canoa, en especial la de Lugones, pero también se prueba que la publicación del Vocabulario ha de ser anterior a 1495, fecha que se ha generalizado en la bibliografía.
El "Vocabulario" hispano-latino (1513) de AE. A. de Nebrija: estudio y edición crítica
2011
1513 [A] primera letra del .a b c. en latin tiene el nombre del son .a [A] primera letra del .a b c. en latin tiene el nombre del son .a A. en ebraico. llama se aleph A. en ebraico. llama se aleph A. en. griego. llama se alpha A. en. griego. llama se alpha A. en aravigo. llama se alipha A. en aravigo. llama se alipha A. preposicion por cerca. ad. apud A. preposicion por cerca. ad. apud A. preposicion por hazia. ad. uersus A. preposicion por hazia. ad. uersus A. conel datiuo preposicion. como a cesar 91 A. aduerbio para llamar. o. heus A. aduerbio para llamar. o. heus A. a. del que halla a otro en maleficio. at at A. a. del que halla a otro en maleficio. at at A. a. a. interiecion del que se rie. ah. ah. ah A. a. a. interiecion del que se rie. ah. ah. ah Aaron ierva o barva de aaron. arus .i A. a. a. boz confusa de mudos. a. a. a 92 Abad prelado de monjes. abbas .atis Aaron sacerdote ermano de moisen. aaron 93 Abadessa abbatis .idis. de monjas. abatissa .ae Aaron ierva o barva de aaron. arus .i Abadia dignidad de aquestos. abbatia .ae Abad prelado de monjes. abbas .atis Abadengo lo del abad. ad abbatem pertinens Abadessa prelada de monjas. abatissa .ae 94 Abadejo escaravajo ponçoñoso. cantharis .idis Abadessa esta mesma. abbatis .idis Abahar retener el baho. uaporo .as 91 Om. Sa. 92 Om. Sa. 93 Om. Sa. 94 Esta entrada y la siguiente aparecen en la edición de 1513 condensadas en una única entrada Abadessa abbatis .idis. de monjas. abatissa .ae.
Repertorio bibliográfico de las Introductiones Latinae de Antonio de Nebrija (1481-1599)
El propósito de este estudio es servir de guía en el intrincado devenir editorial de las Introductiones Latinae de Antonio de Nebrija, desde la fecha de la publicación de la edición princeps, en 1481, hasta finales del siglo XVI, cuando la gramática fue reformada por manos ajenas y dejó de ser una obra genuinamente nebrisense. El repertorio bibliográfico propiamente dicho, que registra un total de 203 entradas (muchas de ellas desconocidas hasta el momento), viene precedido de un estudio que ordena y agrupa por familias las distintas ediciones, y que asimismo trata de ofrecer para ellas un doble contexto: el intelectual y el comercial. El libro se completa con un buen número de apéndices que ponen al alcance del lector materiales diversos relacionados con la compleja historia editorial de las Introductiones: contenidos, variantes textuales, prólogos y dedicatorias, epístolas y poemas preliminares, privilegios de impresión, pleitos...
Los glosarios de Alfonso de Ulloa y el Vocabulario hispano-latino de Antonio de Nebrija
2020
Este trabajo se propone ahondar en la relación entre los dos glosarios español-italiano de Alfonso de Ulloa (ambos Venecia, 1553), considerados los primeros para este par de lenguas, y el <em>Vocabulario hispano-latino</em> de Antonio de Nebrija. Las dos obras de Ulloa tienen función didáctica, evidenciada por su colocación como paratexto de importantes obras literarias, en las que se basan: la <em>Tragicomedia de Calisto e Melibea</em> y el <em>Orlando Furioso,</em> traducido por Jerónimo de Urrea (1549); la elección léxica se centra en las palabras supuestamente oscuras por falta de semejanza con las correspondientes italianas. Dichas obras se estamparon, con sus paratextos, en los mismos días, lo que podría indicar que el trabajo se llevó a cabo paralelamente. Se examinarán sus diferencias y puntos de contacto, entre los que se cuenta su deuda con el <em>Vocabulario</em>. Algunos aspectos que en este trabajo tomaremos en consideraci...