Augusto Roa Bastos 1917-2005 (original) (raw)
2005, Revista Iberoamericana
Augusto Roa Bastos nació en Asunción, Paraguay; pasó la infancia en Iturbe y, de joven, tomó parte en la Guerra del Chaco (1933-1935), como ayudante de enfermería; viajó becado a Europa; padeció persecución política, lo que lo obligó a la involuntaria lejanía de la patria; se ganó la vida con disímiles ofi cios, entre ellos los de periodista y profesor; ejerció la literatura con dedicación y talento, y el reconocimiento crítico no le fue esquivo en vida: mereció importantes premios literarios, de los cuales el más notorio es el Cervantes, que se le concedió en 1989. Contra lo que pudiera pensarse, los eventos que componen la trama de su vida no nos devuelven a Roa ni bastan para explicar el mérito de su obra. El universo de Roa Bastos exige considerar, a nivel de lenguaje e imaginarios, la fuerte hibridación entre lo occidental y lo guaraní, para su cabal entendimiento. Si en sus primeros textos, como en los cuentos reunidos en El trueno entre las hojas (1953)-fue afecto a la narración breve; así lo acreditan El baldío (1966), Madera quemada (1967), Moriencia (1969), Cuerpo presente (1971)-, Roa Bastos tributa a cierto regionalismo, por entonces ya en declive, pronto se orientaría a indagar el reverso de la historia de su país, como ocurre en Hijo de hombre (1960), efi caz renarración mítica de la vida paraguaya durante las primeras cuatro décadas del siglo XX. El gran libro de Roa Bastos es Yo el supremo (1974). Catalogarlo como novela solo es pertienente si entendemos este género bajo el signo de la más libérrima inventiva. El texto incorpora una serie heteróclita de materiales en la que hay lugar para la oralidad y el pastiche, la historiografía y la leyenda, la cosmogonía guaraní y el homenaje erudito. Obra polifónica y de prosa conceptista, no sólo busca estudiar la compleja fi gura de José Gaspar Rodríguez de Francia (1776-1840), creador de la nación paraguaya y dictador civil desde 1814 hasta su muerte, sino que constituye una meditación sobre el inestable estatuto de la identidad, de la fi cción y la memoria. Representa, además, el pináculo de la novela del dictador, modalidad en boga en las letras de Hispanoamérica durante la década del setenta. No obstante esta confl uencia, la coexistencia con el triunfante boom, y ciertos nexos con los denominados "narradores de la transculturación", la obra de Roa Bastos, a semejanza de su insular país, constituye una suerte de sistema autónomo dentro de la prosa contemporánea en nuestro idioma. La narrativa de Roa Bastos posterior a su libro de 1974 comprende textos de variada ejecución, entre los que conviene subrayar Contar un cuento y otros relatos (1984), El brought to you by CORE View metadata, citation and similar papers at core.ac.uk provided by Revista Iberoamericana