Reflexiones acerca de la escultura romanista en Vizcaya. Martín Ruíz de Zubiate en Ceberio (original) (raw)
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Ars Bilduma, 2012
En la iglesia de San Miguel Arcángel, en Irura, encontramos uno de los retablos más interesantes de nales del Renacimiento en Gipuzkoa. El altar posee relieves y tallas de estilo romanista de gran calidad, junto con una mazonería manierista. La obra fue realizada en las postrimerías del siglo XVI por los artistas Pedro de Goicoechea y Jerónimo de Larrea, miembros del taller de Tolosa, siguiendo las trazas dadas por escultor Juan de Goicoechea.
El retablo mayor de Trucios y la proyección de los talleres de escultura cántabros de Vizcaya
Homenaje al profesor Martín González, 1995
El Retablo Mayor de Trucios y la proyección de los talleres de escultura cántabros de Vizcaya }ULIO J. POLO SÁNCIIEZ La proyección suprarregional de los mejores maestros surgidos tanto a finales del siglo XVI como a lo largo de los dos primeros tercios del XVII en los obradores escultóricos de Cantabria cada día más viene a configurarse como una de las notas definitorias del Romanismo tardío y del primer Barroco escultórico del norte de España l. Dentro de esta proyección merece ser destacada la prolongación de la actividad de los talleres escultóricos del oriente cántabro (Limpias y Liendo) hacia el occidente de la provincia de Vizcaya2. Como ejemplo de esta interconexión destaca el proceso constructivo del retablo mayor de la iglesia parroquial de San Pedro de Romaña, en Trucíos.
Resumen El lenguaje clasicista inspirado en el arte romano de mediados del siglo XVI en el que se fundamenta la escultura romanista no se impone en Aragón hasta los años noventa del siglo, una fecha muy tardía en comparación con territorios próximos como Navarra o La Rioja, y ello a pesar de la presencia en el reino entre 1570 y 1574 de Juan de Anchieta, uno de los prin-cipales representantes de esta tendencia. El dominio del mercado zaragozano que ejerció Juan Rigalte durante el último tercio del siglo, un escultor muy tradicional y por cuyo taller pasa-ron algunos de los protagonistas de la nueva corriente en Aragón, caso de Juan Miguel Orliens, puede ser una de las razones que expliquen la tardía incorporación de la escultura aragonesa a la nueva corriente. The classicist language inspired in the Roman art of around the middle of the XVI century , in which the romanista sculpture is based, didn't impose in Aragón until the nineties of the century, a late date compared to nearby territories such as Navarra or La Rioja, despite the presence of Juan de Anchieta in the kingdom between 1570 and 1574, one of the main representatives of this tendency. The dominion of Juan Rigalte, a traditional sculptor in whose workshop worked some of the main representatives of the new tendency such as Juan Miguel Orliens, over Zaragoza's market can be one of the reasons that explains the late entry of this new tendency in Aragón's sculpture.
Escultura romanista en Gipuzkoa. El taller de Tolosa
El romanismo, estilo al que pertenecen las obras escultoricas estudiadas en este libro, es una adaptación del manierismo italiano de Miguel Ángel y sus seguidores que se caracteriza por la concepcion de figuras de gran idealización, de anatomia exaltada y pletóricas de fuerza. En esta publicación se analizan con detenimiento los retablos de finales del siglo XVI y comienzos del XVII en sus vertientes arquitectónica, escultural y pictórica de esta zona geográfica comprendida en el norte de la Península. Se trata de un tema poco estudiado y con su abordaje se han intentado proporcionar las herramientas para que estas obras, algunas de ellas recientemente restauradas, sean valoradas y apreciadas como se merecen. Para ello, las obras se encuadran en el marco politico, administrativo, religioso y artistico del entorno de Tolosa, en Gipuzkoa, donde en el cambio de centuria artistas como Jerónimo de Larrea o Pedro de Goicoechea realizaron los retablos mayores de Itsasondo o Irura, en los que se consolida este nuevo estilo contrarreformista. El romanismo se ve analizado en su vertiente estilística, iconográfica o en sus fuentes gráficas, mientras que en cuanto a los artistas estudiados se centra la atención en los aspectos biográficos y profesionales, ofreciendo un amplio catálogo de obras que se distribuyen en el curso del río Oria, desde el actual Goierri hasta la costa cantábrica.
Boletín del Seminario de Estudios de Arte y …, 1986
El siglo XVI, y de manera muy especial su segunda mitad, representa para Cantabria una época de crisis socio-económica que, como ha sido señalado en varias ocasiones, produjo en el ámbito humano la huída de gran número de maestros a otras zonas. Junto a ello, la ausencia de un mecenazgo poderoso, tanto civil como eclesiásticó, trajo como consecuencia la escasez de la producción artística en la región. Estos son algunos de los motivos por los que resulta mínimo el conocimiento que en la actualidad se tiene del Renacimiento en estos valles, pero no hemos de olvidar otros.