"¿Quieres vivir en la ficción?" Propósito General: Consagración. Propósito Específico: Invitarte a tomar en serio tu salvación y andar en la Verdad. Palabra clave (original) (raw)

aparecida en Tenerife (Islas Canarias), al suroeste de España, en el siglo XV. El día 2 de febrero, fue seleccionado siguiendo un pasaje bíblico del Evangelio de Lucas (2:22-40) en el que se menciona la presentación de Jesús en el Templo de Jerusalén, debido a la creencia de que su nacimiento fue el 25 de diciembre. Más tarde, con el afianzamiento y la expansión de la Iglesia católica, la Fiesta de las Candelas fue unida, además, con el acto de la Purificación de María después del parto; pero en México se fusionó con las tradiciones de los pueblos prehispánicos, convirtiéndola en una tradición compleja y popular; "el Día de la Candelaria es una celebración que trasciende más allá de las fronteras católicas y puede considerarse la tercera fiesta religiosa más importante del país, después de la Semana Santa y la Navidad", dice la antropóloga Yesenia Peña en un artículo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Lo que hoy llamamos tamal, está relacionado con el mito prehispánico de la creación del hombre (hecho de maíz), y era parte de las ceremonias que se hacían para la selección de semillas y petición de lluvias a inicios de febrero, lo que se conocía como la fecha Atlcahualco (cese de las aguas); rito que consistía en poner la preparación a base de maíz en ollas, que con su abultado cuerpo simbolizaban a una mujer embarazada, y ese alimento era cocido con el fuego vinculado a la fuerza paterna. "Esto lo aprovecharon muy probablemente los evangelizadores y sobre una base que guardaba relación con los niños, empalmaron el culto cristiano", indica la doctora Carmen Anzures, una especialista del INAH. Con el paso del tiempo, y el cambio de las generaciones, el recuerdo de aquellas ceremonias prehispánicas fue diluyéndose. Mientras que la especialista Graciela Cantú dice que "esta tradición tiene raíces prehispánicas; pues en muchos pueblos los habitantes llevan a la iglesia mazorcas para que sean bendecidas a fin de sembrar sus granos en el ciclo agrícola que inicia, pues el 2 de febrero coincide con el undécimo día del primer mes del antiguo calendario azteca". Entonces, continuó, "se celebraba a algunos dioses tlaloques, según fray Bernardino de Sahagún. En el centro de México se acostumbra a vestir al niño dios y llevarlo a oír misa, después de lo cual es colocado en un nicho donde permanecerá el resto del año", abundó. Los tlaloque en la mitología mexica son los ayudantes de Tláloc, pues "éste dios del agua para llover crio muchos ministros pequeños de cuerpo, los cuales están en los cuartos de la dicha casa, y tienen alcancías en que toman el agua de aquellos barreñones y unos palos en la otra mano, y cuando el dios de la lluvia les manda, y cuando atruena, es cuando quiebran las alcancías con los palos, y cuando viene un rayo es de lo que tenían dentro, o parte de la alcancía" (Ángel María Garibay en su libro Teogonía e historia de los mexicanos). El escritor español Javier Cercas dijo que "El ser humano es incapaz de aceptar la realidad y necesita la ficción para vivir"; pero la Biblia nos enseña algo diferente.