Sujeto, libertad y alienación en una perspectiva «marxista» (original) (raw)
1985, Anales Del Seminario De Historia De La Filosofia
A modo de preámbulo, y antes de entrar en materia, quiero referirme a dos cuestiones previas, una de tipo histórico y otra de índole metodológica. En primer lugar, y en lo que respecta a por qué iniciar con Kant y no con cualquier otro pensador anterior o posterior a él, esta reflexión sobre el problema del sujeto, o mejor dicho, a propósito del ser concebido como sujeto, hay que decir que, en mi opinión, la tematización del sujeto como categoría ontológica fundante empieza realmente con este pensador, aunque quien la lleva a término es el idealismo alemán (lo cual nos lleva al problema de Kant como iniciador de esta corriente pero no idealista) y constituye el eje teórico de la progresión filosófica Kant-Fichte-Schelling-Hegel, es decir, el corazón y el núcleo del idealismo. Ahora bien, si queremos situar históricamente este fenómeno, lo que no implica reducirlo únicamente a esta dimensión, hay que señalar que, en definitiva, el carácter fundante de la subjetividad humana aparece en la historia moderna especialmente tras la Revolución Francesa, a partir de la cual se pone de manifiesto cómo el «nuevo orden del mundo» no reposa en su naturaleza, considerada de un modo presuntamente atemporal y estático, sino en lo que los hombres quieran (y puedan) hacer de él. El surgimiento de la subjetividad con este carácter fundante es una experiencia de la modernidad histórica, científica, productiva, como dirá Marx. Los hombres transforman realmente la naturaleza en los procesos productivos modernos (en la industria); la codifican, la reglamentan y la reproducen en la ciencia