La renovación de las lecturas en la Universidad de Salamanca (1625-1771) y su reflejo en la Biblioteca Universitaria (original) (raw)

aunque estructurado en las secciones de manuscritos, incunables e impresos, en realidad es un conjunto de colecciones procedentes de multitud de legados de origen muy diverso y de compras académicas, así como de un aluvión de bibliotecas de órdenes religiosas y de colegios. Por supuesto, una buena parte de los fondos que conforman estas colecciones responde a un cierto afán bibliófilo de los antiguos propietarios o a la práctica religiosa y profesional. Pero otra parte considerable y como no podía ser menos en una biblioteca universitaria, se corresponde con la necesidad de utilizar libros para el estudio. Así, a través sobre todo de las compras que hacía la propia Universidad, de las donaciones de antiguos profesores o alumnos, de una buena cantidad del gran legado jesuítico o de lo que llegó de las bibliotecas de colegios, podremos rastrear qué libros fueron usados para los estudios universitarios o para el mantenimiento de la cultura profesional. A su vez, y siguiendo con esta disección virtual de las colecciones, entre los libros útiles para el estudio, que a veces se conservan muy subrayados y manipulados, encontraríamos tres grandes categorías. Una de ellas, la menor en número, estaría formada por las impresiones y copias correspondientes a las lecciones magistrales, extraordinarias o de acceso a cátedras. La segunda categoría se correspondería con obras especializadas pero cuyo estudio no era obligatorio; pertenecen a esta clase, por ejemplo, los comentarios y debates de tema jurídico a cargo de profesores salmantinos o de otras universidades de la península o extranjeras, así como las interesantes-y abundantes-ediciones de los siglos XVI y XVII en castellano de obras de tema médico. La última parte-no menos considerable-de este fondo especializado se corresponde, como era de esperar, con las "listas oficiales", es decir, está formada por las obras 1 En el marco de los XI Coloquios Alfonso IX, este artículo tiene su origen en el seminario celebrado en