Crisis del Porfiriato (original) (raw)

06 - El Porfiriato

José María Velasco plasmó el esplendor del paisaje Mexicano ( mire en esta página un detalle del cuadro Barranca de Metlac, de 1878); Saturnino Herrán Pintó una impresionante serie de óleos con gente del pueblo y con alegorías de la mexicanidad, como La criolla de la mantilla, de 1917 (arriba); José Guadalupe Posada reflejó un vigorosos grabados costumbres y tradiciones (en este recuadro puede ver la famosa Calavera Catrina). Estos tres artistas marcaron nuevos rumbos para el arte mexicano.

El Porfiriato y Revolución Mexicana

2022

Un breve análisis político sobre el gobierno del ex presidente Porfirio Díaz durante su régimen y el orden político durante la revolución

Ensayo historiografico sobre el Porfiriato

En este ensayo se intenta realizar un acercamiento al tema del porfiriato desde los tipo de imagen que se han escrito de Porfirio Díaz y del denominado porfiriato, he escogido algunos escritos que pueden aclarar esta imagen desde distintas perspectivas y momentos históricos.

El Porfirismo

Resumen de las políticas e ideología del Porfirismo Mexicano.

Porfiriato e inicio de la Revolución Mexicana

La Revolución Mexicana es uno de los acontecimientos histórico más relevantes de nuestra historia nacional. Fue un movimiento armado en contra del gobierno del General Porfirio Díaz, quien gobernó al país por más de treinta años. El periodo durante el cual el General Díaz estuvo a la cabeza del poder Ejecutivo, es conocido como el "porfiriato", y abarcó de 1877 a 1880 y de 1884 a 1911. El porfiriato es una etapa histórica de grandes contrastes, debido a que durante la misma, en México se gestaron importantes cambios positivos, así como retrocesos, principalmente en el ámbito social, mismos que, a la postre, gestarían la Revolución Mexicana, primera de las grandes convulsiones de siglo XX. Desde que México se constituyó como país independiente, en 1821, no había podido consolidarse un gobierno capaz de llevar a cabo las reformas necesarias, que permitieran al país entrar en una fase de estabilidad política, desarrollo so-

El Porfiriato en Sinaloa 17x

do realizó una gira por Mazatlán, y para alegrar el día y obtener seguidores se hizo acompañar por la banda de música del pueblo de Siqueros. Los mazatlecos, atraídos por la música, se agolpaban alrededor de Cañedo. Este terminó su gira, mientras los músicos seguían alegrando al pueblo; pero el cansancio alcanzó a los filarmónicos, y fue necesario ir a guarecerse al mesón de Tomás Sarabia. El pueblo no consintió esa afrenta, pues «quería más música, por lo que se agrupó frente al mesón donde aquellos se habían guarecido y empezó a disparar piedras contra puertas y ventanas». 20 Los ánimos de la gente estaban exaltados. Tuvo que intervenir el jefe de policía, quien repartió fajos de dinero entre la multitud y la «bola se disolvió no sin haber 'descalabrado' antes a un individuo que estaba en el mesón». 21 A los músicos les fue fatal, tres de ellos resultaron golpeados y les quedó una brega rota. La autoridad les llevaba música y luego se las quitaba; eso enfureció a las multitudes. Para 1897, el juego de harina aún seguía lleno de vida. Pero los muchos ataques certeros dirigidos contra él, lo dejaban moribundo. Los comerciantes ya no se contentaban con fabricar y vender proyectiles llenos de confeti o huevos repletos de harina. 22 Los ataques provenían de los poderosos comerciantes de Mazatlán así como de la prensa, la Iglesia y la autoridad. Las recriminaciones sostenían: El carnaval no solo da al público las consideraciones sociales, sino que también es causa de punibles abusos que en otro caso serían castigados con severidad […] se hablaba de los inconvenientes del clásico juego, amado de parte del pueblo y se decía que en Tepic había cesado, desde que el Obispo de la diócesis, había llamado la atención de los fieles sobre lo antifilosófico que era pedir el pan de cada día y tirar la harina con que se hace el pan. Qué bueno sería que se hiciera aquí lo mismo, porque precisamente una gran parte de los que tienen placer en sustituir a las mulas del carruaje que conducía el prelado de Sinaloa, son los más aficionados al jueguito de la harina. Y bien mirado el asunto, porque lo que hace a Mazatlán, era una minoría muy diminuta, como diría un amigo nuestro, la que tomó parte en los festejos harineros, aunque los festejos hayan sido muchos. 23 Los sacerdotes y el obispo, enemigos acérrimos del juego de harina, cuando tenían la ocasión de anunciar y pronunciarse contra él, lo hacían vehementemente. Los fieles aún así se daban gusto en los días de carnaval y para enmendar su culpa «iban