Colonos Invisibles (original) (raw)
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PÓS: Revista do Programa de Pós-graduação em Artes da EBA/UFMG
El presente trabajo recoge análisis preliminares en las obras Questions (2021) y Poéticas populares de la artista salvadoreña Abigail Reyes. El objetivo del trabajo es analizar las relaciones de las obras con el espacio urbano sea este en el contexto estadounidense o latinoamericano y sus reverberaciones en la memoria colectiva y en la comprensión del territorio y del tejido social. Para ello se describen brevemente las obras a partir de los registros de las mismas y fragmentos de entrevistas de la artista, las obras se analizan a la luz de los estudios decoloniales con autores como Walter Mignolo, Alban Achinte y Ramón Grosfoguel. Finalmente se encuentran relaciones entre las dos obras y su reverberación con el territorio urbano.
Cuando decimos que una persona es adicta, es común imaginar a alguien consumiendo alguna sustancia, socialmente reconocida como adictiva y relegada al plano marginal por quienes adoptan los barómetros tradicionales en el mundo del "bien" y del "mal", sin poder, (o ¿querer?) ir más allá para ver lo que significan estas conductas adictivas y sobretodo, qué está poniendo de su parte el sistema tal como está establecido, para que millones de personas insistan en tomar la vía de la drogadicción como forma de enfrentar la vida. Pero ahora sabemos que las adicciones ya no tienen que ver única y mayoritariamente con sustancias que consiguen alterar los estados de consciencia, sino que en la vida cotidiana también tenemos al alcance mecanismos que pueden convertirse en "ayudas" para escapar, al menos temporalmente, de la realidad personal que no sabemos cambiar. Se trata de las nuevas adicciones, que están ahí, a la vuelta de la esquina, escondidas entre la permisividad social y la tendencia a la negación de la realidad cada vez más evidente, paradójicamente. La adicción a la comida, al juego, al trabajo, al sexo, a las compras o a internet, no suceden por la ingestión de una droga, pero pueden cumplir la misma función y tener consecuencias parecidas. No todas las personas se convierten en adictas cuando realizan estas conductas y por eso es tan importante conocer nuestros límites, para poder prevenir y calcular el riesgo. Lo importante no es la sustancia o la actividad que se consume, sino la dependencia, y en ese sentido, la pérdida de la libertad. Veamos algunas de las formas modernas de adicciones: Adicción a la comida: Supone una ingesta compulsiva de alimentos, gratificante de inmediato pero desagradable al cabo de poco tiempo. No es lo mismo ser adicto a la comida que "comer mucho". En la adicción impera la gran cantidad de alimentos ingeridos y sobretodo la sensación de pérdida
Según el tratado de Ottawa, celebrado en 1997, se da a entender por mina antipersonal o mina terrestre toda mina concebida para que explosione por la presencia, proximidad o contacto de una persona, y que incapacite, hiera o mate a una o más personas. (Azuero & De Mares, 2012, pág. 205) Históricamente, la creación de estos artefactos explosivos deviene desde la Primera Guerra Mundial, donde el ejército Alemán tomaba casquetes de artillería y los llenaba con pólvora o dinamita conectándolos a un detonador con el que se activaba la carga y se hacían explotar los tanques enemigos, lo que generaba un retraso en la ofensiva del ejército oponente. (Ollacarizqueta, 2004) De esta forma, nacen las minas antipersonal, que para infortunio de la humanidad y más centralizadamente, de la sociedad colombiana, con el correr de los años, estos artefactos explosivos se presentan en el conflicto armado que mantiene hoy Colombia y han sido los culpables de un total de 10.272 víctimas durante el periodo entre marzo de 1990 y marzo de 2013 con unas estadísticas del 38% (3.905) como víctimas civiles y 62% (6.367) efectivos de las Fuerzas Militares y la Fuerza Pública; entre enero y marzo del presente año, el Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersonal arroja un resultado de 97 víctimas registradas, siendo así, 34% (33) población inerme (civiles) y 66% (64) militares. (Antipersonal, 2013) Si bien, desde el 2006 las cifras de víctimas de las MAP (Minas Antipersonal) han venido en descenso, la meta que debe plantearse el Gobierno Nacional es la erradicación total de las mismas, ya que generan una amenaza contra los civiles y militares que recorren el territorio rural de la nación.
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S Invisibles entre los vulnerables
La JORNADA, 2020
Las jornaleras y los jornaleros agrìcolas son uno de los sectores sociales más vulnerabales e invisibles, al mismo tiempo, ante la pandemia del Covid19. Es necesario tomar medidas para defenderlos.