El enemigo a las puertas. Porteros y prácticas acusatorias en Madrid (1936-1945) (original) (raw)

Violencia en el Madrid de la Guerra Civil: los" paseos"(Julio a Diciembre 1936)

2010

porque esas eran las razones que se argüían, e inorgánica, porque no se conectaba con proyecto revolucionario alguno. En este artículo se analiza una represión incontrolada que tenía como organismos claves las checas, de donde partían las policías de partido que efectuaban detenciones arbitrarias, y como episodios característicos los paseos: ejecuciones sin formación de causa y de forma clandestina. En las checas actuaban sujetos indeseables que generaron un clima de terror e inseguridad en Madrid en los enemigos de la República y en los sospechosos de pocas simpatías hacia el Frente Popular. Este clima de exceso y violencia fue objeto de preocupación de las autoridades republicanas en Madrid, siendo Santiago Carrillo,

El frente de Madrid durante la Guerra Civil Española

FRONTERA Y FORTIFICACIÓN-I Seminario Internacional de Historia Militar (Madrid, 21-23 octubre de 2014)., 2017

El frente de Madrid quedó estabilizado en verano de 1937 fortificándose para poder enviar las tropas a los lugares donde se decidía la guerra. Pese a partir de las mismas ideas puede apreciarse una distinta forma de fortificar en ambos bandos. La República construyó desde otoño de 1936 obras hormigonadas, manteniendo hasta el final de la guerra un trazado lineal de las trincheras. El bando nacional no construyó fortificaciones de hormigón en el frente de Madrid hasta el verano de 1937. Las posiciones eran en forma de araña, con defensa en todas direcciones, aptas para ser rebasadas. Ambos bandos se usó línea discontinua, defensa en profundidad y perviven ideas provenientes de la campaña de Marruecos. Se ilustra con varios ejemplos. Since summer 1937, the Madrid war front became stable and it began to be fortified in order to send troops to other places where they were most needed. On either side we can see a different way to organize defensive positions, although coming from the same theoretical basis. The Republic began building concrete pillboxes in autumn 1936, and kept building linear trenches till the end of the war. The Nationalist side did not build concrete fortifications in the Madrid front until summer 1937. They were placed in spider shaped trenches, defensible in all directions, in case they were overtaken. Both sides used the defense in depth with discontinued lines and ideas coming from the war in Morocco in the 20s. Some examples are shown.

"Entre la quaestio y el castigo: deriva de la tortura en Madrid durante las postrimerías del absolutismo borbónico"

NIETO SÁNCHEZ, J. A., MUÑOZ NAVARRO, D. y FRANCH BENAVENT, R., Ciudades en Movimiento. Negocios, trabajo y conflictividad en la sociedad española (siglos XVI-XVIII)), 2023

La tortura como el grave dolor físico y/o psicológico infligido a alguien, con métodos y utensilios diversos, con el fin de obtener una confesión, o como medio de castigo y ejercida o posibilitada por la autoridad, fue durante el Antiguo Régimen, una práctica procesal y punitiva legítima y corriente con la cual se conseguía dominar a los sujetos (enemigos, sospechosos o delincuentes), degradando y destruyendo sus cuerpos y sus mentes. Ahora bien, si tenemos en cuenta que este procedimiento de por sí violento e infamante, no solo estaba sujeto a la famosa práctica judicial medieval y moderna, sino que aparecía en cualquier tipo de maltrato activo o pasivo en la esfera punitiva del Estado, creemos necesario ampliar la noción de tormento a las horribles condiciones de cautiverio preventivo (con apremios o sin ellos) padecidas en las cárceles de Corte y de Villa, a los suplicios experimentados en los diferentes destinos de trabajos forzados, a la angustia en la espera para ser ejecutado o, incluso, al sufrimiento tras ser sometido a la pena de vergüenza pública. Por otro lado, centrándonos en el espacio de Madrid y en el marco cronológico de nuestro estudio (1751-1834), nos encontramos un panorama de cambio impulsado por las corrientes ilustradas dirigidas a la reforma judicial, por las constantes controversias entre las voces contrarias, convencidas de la inhumanidad de la praxis y los defensores del “mal menor” que alcanzarán su zenit con la publicación de Los delitos y las penas de Beccaria, y como no, pese a supervivencia extralegal, por la abolición definitiva de la tortura judicial en el Estatuto de Bayona de 1808 o en la Constitución de 1808 y la posterior ratificación por parte de Fernando VII en 1814. En este sentido, seremos testigos a partir de la segunda mitad del siglo XVIII de cierta ruptura con las fases precedentes, materializada en los intentos de negación e invisibilización que complicarán la labor investigadora, la cual, tendrá que basarse en muchos casos en la contextualización y en la lógica de los indicios.

¿Madrid neutral?, fobias, espionaje y arte en el Madrid de la Primera Guerra Mundial

Madrid, musa de las artes, 2018

sas parodias que se hacían sobre Guillermo II tanto en personajes teatrales, películas, caricaturas o descripciones en periódicos, revistas, libros, folletos y postales, quien aparecía en tono burlesco como un pacifista o como algunos medios le describían, el «feroz Atila del s. XX, que se cree en su criminal locura ser el brazo de la divinidad para azotar a medio mundo destructor […] implacable de templos, fábricas, universidades, asilos y museos» 2 . Incluso los boletines de información sobre la guerra como el titulado Documentos e Informes del Comité Internacional de Propaganda, editado en la capital, publicaba opiniones de personalidades del mundo cultural estadounidense y eso a pesar de que aún faltaban dos años para la entrada en la guerra de los Estados Unidos. Entre ellas la del presidente del Instituto Carnegie de Pittsburgh, que reflejaba cómo era entendida la guerra desde el otro lado del Atlántico: