Cartas de los Generales y Provinciales a los Misioneros de la Provincia del Paraguay. Edición crítica del manuscrito 6976 de la Biblioteca Nacional de España (original) (raw)
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Desde 1604 en que se desmembró la provincia jesuítica del Paraguay de la del Perú, sc fueron extendiendo los territorios objeto de atención de los Padres de la Orden. Su ámbito llegó a ser extensísimo, pues llegó a alcanzar las actuales repúblicas de Argentina, Paraguay, Uruguay, Mato Grosso y los tres estados sudorientales del Brasil, así como el suroeste boliviano, donde se asentaron las misiones de los indios «Chiquitos». También desde que el primer provincial empezó a ejercer su cargo en 1607 hasta 1625 incluía además el territorio del entonces reino dc Chile.
Vol. 27 Núm. 1 (2023): Relaciones entre historia y memoria en el audiovisual latinoamericano, 2023
Inspirado en las humanidades digitales, este artículo lleva adelante una lec- tura distante de las cartas anuas del Paraguay jesuítico (1632-1762), documentos que con- tienen relatos edificantes de las actividades apostólicas de los jesuitas en esta región. El análisis textual muestra que las cartas anuas estuvieron asociadas a una praxis peculiar, porque privilegiaron las referencias al objetivo salvífico de la Compañía de Jesús y la administración de ciertos sacramentos, en particular el de la confesión. Asimismo, exhibe que estos documentos evolucionaron a lo largo del tiempo: inicialmente centrados en las misiones de guaraníes, se enfocaron cada vez más en las ciudades y colegios y en ciertas prácticas devocionales, como los ejercicios espirituales.
Cartas del general Francisco Retz a la Provincia del Paraguay
IHS. antiguos Jesuitas en Iberoamérica, 2013
Siguiendo con la publicación de las cartas de los generales González y Tamburini(Page, 2013: 248-320) vamos a continuación a transcribir las 48 que conocemos del P. Francisco Retz que escribe para la Provincia del Paraguay entre 1731 y 1739. Es decir una serie incompleta pues todavía le quedaba una década de mandato.
Dos Documentos De Los Inicios Del Asiento De La Provincia Jesuítica Del Paraguay
Folia Histórica del Nordeste
Los inicios de la formación de la Provincia Jesuítica del Paraguay han sido abordados por numerosos historiadores, muchos de ellos aportando valiosas fuentes documentales. Aquí se incorporan dos documentos inéditos de esa etapa inicial, dirigidos al prepósito general en Roma. El primero de ellos es el Memorial sobre lo tratado en la Primera Congregación Provincial iniciada el 12 de marzo de 1608 en Santiago de Chile, firmado por el padre provincial Diego de Torres y tres consultores, Juan Romero, Juan de Viana y Gaspar de Monroy. El segundo es la primera carta anua de la Provincia Jesuítica del Paraguay, fechada en Santiago de Chile el 22 de marzo de 1608. Ambas fuentes documentales nos permiten conocer las vicisitudes de los tiempos iniciales y las decisiones que definieron las características temporales y espirituales de la nueva Provincia Jesuítica.
Boletin Americanista, 2024
https://revistes.ub.edu/index.php/BoletinAmericanista/article/view/43415 El cacicazgo guaraní tuvo un rol fundamental en la vida cotidiana de las misiones jesuíticas de Paraguay (1609-1768). A través del análisis comparativo de un libro de bautismos de la reducción de Santa Rosa y un conjunto de padrones redactados a lo largo de los siglos XVII-XVIII, el presente artículo indaga en el rol del cacicazgo dentro de las misiones y estudia sus relaciones con el parentesco nativo. Se destaca, en particular, la presencia del padrino y la afiliación de los recién nacidos en la ceremonia del bautismo como elementos determinantes de la organización social misionera. La primera parte del artículo estudia las características del libro de bautismos en Europa y América. La segunda introduce un análisis detallado del documento, comparándolo con los padrones, para concluir determinando el rol jugado por los padrinos y la filiación.
Las cartas de los generales Tirso González y Miguel Ángel Tamburini para la provincia del Paraguay
IHS. Antiguos jesuitas en Iberoamérica, 2013
Con la muerte del P. Guillermo Furlong SJ en 1974,se desmanteló el enorme Archivo de la Provincia Argentina, ubicado en el Colegio Máximo de San Miguel en Buenos Aires. Este hecho no fue aislado sino que se repitió en diversos lugares donde trabajaban historiadores jesuitas, cuyos archivos también se perdieron en su totalidad o en parte. Hasta un museo había formado el P. Pedro Grenón en la residencia de Córdoba y desapareció después de su muerte. El archivo de San Miguel que custodiaba y había contribuido a su formación el P. Furlong, lo heredó con valioso material aportado principalmente por los PP. Pablo Hernández y Carlos Leonhardt. El primero compiló un importante material para el trabajo que en su época estaba realizando el P. Antonio Astraín y el segundo propició desde su llegada a Buenos Aires la formación de la Monumenta Paraguaya, como lo había formulado en 1891 el general Luis Martín. Pero si bien pudo recopilar y traducir la serie de Cartas Anuas, estuvo lejos de ver cumplido su noble objetivo. Efectivamente el repositorio desapareció en gran parte. Solo sabemos que sobrevivióun armario ubicado hace pocos años en la Biblioteca del Colegio del Salvador. Entre el patrimonio del desaparecido Archivo se encontraba por ejemplo una serie, de desconocida procedencia, llamada Libros de cuentas de las estancias jesuíticas, que tras la muerte del P. Furlong fueron desatinadamente donados al Museo Nacional de Alta Gracia. Pero su por entonces directora-fundadora, la señora Noemí Lozada de Solla, emprendió una feliz restauración y transcripción de los mismos. Otros documentos fueron prestados a historiadores que nunca devolvieron, porque tampoco nadie los reclamó, como una serie de cartas de los generales González, Tamburini y Retz.
Relación de las misiones del Paraguay del P. Marciel de Lorenzana (1621)
IHS. Antiguos jesuitas en Iberoamérica, 2018
Ocupaba interinamente la gobernación del Río de la Plata y el Paraguay don Pedro Hurtado de Mendoza. Era tiempo que se dividieron ambas gobernaciones siendo el titular de la del Paraguay Manuel de Frías, natural del Río de la Plata, quien tenía el cargo de procurador ante Felipe III en España. Designado en 1618, recién pudo ocupar el cargo entre 1621 y 1627. Tuvo especial deferencia con la obra reduccional de los jesuitas, por lo que se granjeó enemigos. Al igual que al permitir el comercio directo con España, eludiendo los comerciantes del Brasil. También se enfrentó al obispo dominico Tomás de Torres (1620-1628) quien lo excomulgó por no reconciliarse con su esposa, de la que hacía una década estaba separado. Por tal motivo, convertido en escándalo comentado en todo el virreinato, fue convocado por la Real Audiencia de Charcas, generando un pleito en el que finalmente fue restituido a su cargo gracias a la defensa de vecinos que le reconocieron sus triunfos frente a los payaguás y guaycurús. Pero de camino a Asunción falleció en Salta, mientras que Torres pasó al obispado del Tucumán. Era general de la Compañía de Jesús el P. Mucio Vitelleschi (1615-1645), en tanto que la provincia Jesuítica del Paraguay estaba gobernada por el P. Pedro de Oñate (1615-1623), designado por el general Claudio Acquaviva. Como rector del colegio de Asunción cumplía funciones el P. Lorenzana, habiendo sido anteriormente rector del Colegio Máximo, aunque todo el resto de su vida la pasó entre las misiones y la ciudad de Asunción. Incluso fue designado por el provincial como visitador de las misiones, reforzando sus amplios conocimientos sobre la región que lo autorizaban a escribir un texto de esta naturaleza.