La pintura teotihuacana: lenguaje unívoco o polivalencia significativa (original) (raw)

1986, Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas

Teotihuacán constituye un fenómeno único en las culturas prehispánicas. Fue una de las mayoles urbes de cuantas despuntaron en Mesoamérica, y su impronta la podemos constatar en lugares tan distantes como Kami-na1juyú, en Guatemala, por sólo citar un ejemplo contemporáneo a su momento de esplendor.. El aura de ciudad mítica que gozaba entre los aztecas nos muestra a las claras su persistencia como foco generador de influencias, sobreviéndose a sí misma en una conciencia histórica que jamás la habría de borrar de entre sus puntos de referencia. Sin embargo, Teotihuacán continúa siendo un misterio. . A pesar de los datos que paulatinamente salen a la luz, a pesar de las excavaciones arqueológicas que periódicamente rescatan vestigios esclarecedOles, a pesar del empeño de 10'5 investigadores, parece como si la dudar!. coniera un velo ante nosotros y se negara a compartir su secreto último. Este cadcter enigmático es fácilmente comprensible si partimos de un hecho clave: carecemos de documentos escritos o de fuentes alternativas, legadas por los propios teotihuacanos, que nos permitan acercarnos a sus parámetros más esenciales. . Nos tenemos que guiar en nuestras pesquisas por las noticias que de ellos nos legaron los habitantes de Tenochtitlán. . Ahora bien, en tiempos del auge de los mexicas, Teo .. tihuacán, la ciudad sagrada, estaba reducida a un montón de ruinas, aunque todavía pervivieran en sus alrededores algunos centros de población más o menos importantes, como lo podemos comprobar en las relaciones de Moctezuma. . No obstante, era una ciudad legendaria; se decía que había estado habitada por personajes gigantes, casi superhombres; que había sido el escenario de un cónclave de dioses que resolvieron sacrificarse y crear el Quinto Sol, el actual; y, además de creer lo que nos dice la Relación de San Juan Teotihuacán, escrita en 1580 (Davies, 1985: 38), Moctezuma realizaba allí ofrendas y sacrificios cada veinte días. Magros elementos para intentar la reconstrucción de todo 10 que en realidad fue y significó Teotihuacán.. ¿Qué nos queda además de eso? La zona arqueológica y las obras de arte que hasta nuestros días se han conservado; en eso habremos de centtar nuestro interés si queremos 7