Variables clínicas asociadas a no reflujo tras la intervención coronaria percutánea en el infarto de miocardio con elevación del segmento ST: análisis secundario del estudio PERSTEMI I y II (original) (raw)
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Predictores clínicos de no-reflujo en la angioplastia coronaria por infarto agudo de miocardio
Revista Argentina de Cardiología, 2013
Introducción El fenómeno de no-reflujo en el contexto de la angioplastia por infarto agudo de miocardio (IAM) es un hecho relativamente frecuente y asociado con peor pronóstico. La detección de variables clínicas vinculadas a este fenómeno antes del inicio del procedimiento podría ayudar a la adopción de medidas preventivas y por consiguiente a mejorar los resultados. Objetivo Determinar predictores clínicos de no-reflujo en el contexto de la angioplastia por IAM con elevación del segmento ST antes del inicio del procedimiento. Material y métodos Se analizaron 742 pacientes con IAM de < 12 horas de evolución tratados con angioplastia primaria. Se excluyeron los pacientes con flujo epicárdico TIMI 0 posintervención y se consideró no-reflujo a la presencia de flujo TIMI 1-2 posangioplastia inmediato en ausencia de lesión residual. Se analizaron variables demográficas, factores de riesgo coronario, antecedentes y demora al tratamiento. Se realizó un análisis multivariado por regresión logística múltiple para determinar el valor pronóstico independiente de las variables relacionadas con el no-reflujo. Resultados Se incluyeron 675 pacientes. Presentaron fenómeno de no-reflujo 119 pacientes (17,6%). Los pacientes con no-reflujo tenían mayor edad (60,8 ± 12 vs. 57,0 ± 11 años; p = 0,0001) y menor frecuencia de tabaquismo activo (58,8% vs. 67,8%; p = 0,03) y de antecedentes familiares (22,7% vs. 37,8%; p = 0,0007), sin diferencias significativas en el resto de los factores de riesgo coronario y antecedentes cardiovasculares. Se observó también con mayor frecuencia localización anterior del IAM (58,8% vs. 43,7%; p = 0,002), signos clínicos de insuficiencia cardíaca al ingreso (17,6% vs. 10,1%; p = 0,01), así como mayor demora al tratamiento [240 (151-360) vs. 195 (120-302) minutos; p = 0,02]. El análisis multivariado determinó que los predictores independientes de no-reflujo fueron: edad > 60 años, localización anterior y demora al tratamiento > 3 horas. Conclusión La edad avanzada, la localización anterior y la demora al tratamiento resultaron predictores clínicos independientes de no-reflujo. La confirmación de estos hallazgos en estudios prospectivos permitiría implementar estrategias para prevenir su aparición y, eventualmente, mejorar los resultados clínicos a largo plazo.
Revista Uruguaya De Cardiologia, 2013
Este artículo fue publicado en Europace 2012; 14: 1639-45, y es reproducido y traducido con autorización. Resumen Finalidades: la intervención percutánea coronaria primaria (pPCI, por sus siglas en inglés) ha reemplazado la trombolisis como tratamiento de elección para el infarto de miocardo con elevación del segmento ST (STEMI por sus siglas en inglés). Sin embargo, la incidencia y la importancia pronóstica del bloqueo aurículoventricular de alto grado (BAV-AG) en pacientes con STEMI en la era de pPCI han sido poco estudiadas. El objetivo de este estudio fue evaluar la incidencia, los predictores y la importancia pronóstica of BAV-AG en pacientes con STEMI tratados con pPCI. Métodos y resultados: este estudio incluyó 2073 pacientes con STEMI tratado con pPCI. Los pacientes fueron identificados a través de un registro hospitalario y el Registro Nacional de Pacientes de Dinamarca. Ambos registros se usaron también para establecer el diagnóstico de BAV-AG. La mortalidad por todas las causas fue la variable evaluable primaria. Durante un seguimiento con una mediana de 2,9 años [rango del intercuartil (IQR): 1,8-4,0] fallecieron 266 pacientes. Se documentó bloqueo aurículoventricular de alto grado en 67 (3,2%) pacientes, 25 de los cuales murieron. Entre los predictores independientes importantes de presentar BAV-AG, se incluyeron la oclusión de la arteria coronaria derecha, edad >65 años, género femenino, hipertensión, y diabetes. La tasa de mortalidad ajustada aumentó significativamente en pacientes con BAV-AG comparado con pacientes sin BAV-AG [cociente de riesgos instantáneos ¼ 3,14 (intervalo de confianza 95%: 2,04-4,84), P < 0,001]. Un análisis relevante 30 días después del STEMI mostró iguales tasas de mortalidad en los dos grupos. Conclusión: la incidencia de BAV-AG en pacientes con STEMI tratado con pPCI se ha reducido comparado con los informes de la era trombolítica. Sin embargo, a pesar de esta mejora, en la era de pPCI el bloqueo AV de alto grado sigue siendo un marcador pronóstico severo. La tasa de mortalidad solo aumentó dentro de los primeros 30 días. Los pacientes con bloqueo aurículoventricular de alto grado que sobrevivieron más allá de este punto temporal tuvieron así un pronóstico igual al de los pacientes sin BAV-AG.
Elevación del segmento ST en otros escenarios clínicos diferentes al infarto agudo de miocardio
Resumen El dolor torácico dado por infarto agudo de miocardio (IAM) es una causa frecuente de consulta a nuestros servicios de urgencias, un electrocardiograma (EKG) debe ser tomado en los primeros 10 minutos del con-tacto médico con el objetivo de clasificar el IAM en aquellos que elevan o no el segmento ST. El 25-40% de los IAM se asocian a elevación del segmento ST, dicha diferenciación es fundamental en la toma decisiones terapéuticas inmediatas, por lo anterior, el médico que se enfrenta a este tipo de pacientes debe tener en cuenta que la elevación del segmento ST también puede darse en otras situaciones clínicas como pericardi-tis aguda, síndrome de repolarización precoz, hipertrofia ventricular izquierda, bloqueo de rama izquierda, hiperkalemia o síndrome de Brugada, entre otros. Del correcto diagnóstico diferencial depende la decisión de someter o no al paciente a un tratamiento temprano de reperfusión miocárdica.
2009
Los hallazgos clínicos más destacables son taquipnea, taquicardia sinusal, tercer ruido en la auscultación cardíaca y estertores crepitantes en la auscultación respiratoria. La clasificación de Killip permite determinar el grado de insuficiencia cardíaca: Killip I, sin crepitantes ni tercer ruido; Killip II, congestión pulmonar con crepitantes en menos del 50% de los campos pulmonares o tercer ruido; Killip III, edema pulmonar con crepitantes en más del 50% de los campos pulmonares; Killip IV, shock cardiogénico (definido como presión arterial sistólica [PAS] < 90 mmHg y presión de llenado central (PCP) > 20 mmHg, o índice cardíaco [IC] < 1,8 l/min/m 2 ). Es necesario monitorizar al paciente (monitorización de arritmias), analítica sanguínea para descartar anomalías electrolíticas, radiografía de tórax para valorar el grado de congestión pulmonar y realización de ecocardiografía, que mostrará la extensión del daño miocárdico y las posibles complicaciones. El tratamiento de los diferentes grados de insuficiencia cardíaca se expone en la tabla 1.
Manejo del infarto agudo de miocardio sin elevación del segmento ST
2020
Se espera a las enfermedades cardiovasculares como la principal causa de muerte a nivel mundial debido a la rapida creciente prevalencia de la obesidad, la hipertension y la diabetes mellitus. Lesiones aterosclerotica y ruptura de la placa son la causa mas comun de infarto de miocardio. ECG de 12 derivaciones es la primera prueba diagnostica para los pacientes con dolor en el pecho y debe ser ejecutado e interpretado dentro de los primero 10 min de la admision del paciente a la emergencia. Biomarcadores cardiacos, preferiblemente de alta sensibilidad troponina cardiaca, es obligatorio en todos los pacientes con sospecha de SCASEST para el diagnostico, tratamiento y estratificacion del riesgo. Un rapido diagnostico y eficiente estratificacion de riesgo de los pacientes con dolor en el pecho le ayudara a administrar el medicamento y el plan adecuado para el momento de la estrategia invasiva y la eleccion de la revascularizacion. Este capitulo le ayuda a analizar de forma sencilla pero...