Alexandr Dugin Research Papers - Academia.edu (original) (raw)

PRINCIPIOS BÁSICOS DEL CRISOLISMO COMO CUARTA TEORÍA POLÍTICA PERUANA 1.PRINCIPIOS POLÍTICOS 1.1.Nacionalismo integral: El nuevo nacionalismo contemporáneo, ya no es de ninguna forma aquel que se confunde con la xenofobia, el... more

PRINCIPIOS BÁSICOS DEL CRISOLISMO COMO CUARTA TEORÍA POLÍTICA PERUANA
1.PRINCIPIOS POLÍTICOS
1.1.Nacionalismo integral: El nuevo nacionalismo contemporáneo, ya no es de ninguna forma aquel que se confunde con la xenofobia, el chauvinismo y el jingoismo, sino por el contrario, un nacionalismo sano, integrador, que reconoce que el amor a la patria y la valoración sana de la identidad nacional es compartida por todas las naciones del mundo y por ello la base de un auténtico internacionalismo. Este nacionalismo peruano se sustenta en un concepto de nación monolítica, en donde todas las etnias y pueblos del Perú se unen bajo un objetivo común, la construcción y el engrandecimiento de la Peruanidad.

1.2.Democracia meritocrática: La nueva democracia contemporánea ya no sera liberal (la que solo permite la participación a través de un sistema de partidos, generando con ello que los intereses de éstos se enquisten y se cartelicen de espaldas a la sociedad, aunado a la ausencia de filtros mínimos para el ejercicio político sin los cuales no se puede garantizar la presencia de personas integras en la política) sino iliberal, una forma de gobierno sustentada en el ejercicio de la soberanía popular a través de varios órganos de participación –no solo Partidos Políticos (sino también Colegios de Profesionales, Universidades, Sindicatos, etc.)– que se eligen por votación, con requisitos meritocráticos mínimos para el ejercicio de cargos públicos. Esto, para el contexto peruano, sera la base, la etapa de transición que nos conducirá a la laocracia (el poder del pueblo por oposición a la democracia liberal, el gobierno de los lobbies), el Estado como instrumento del pueblo.

2.PRINCIPIOS SOCIO-CULTURALES
2.1. La identidad nacional como reconocimiento: Para Hegel, la identidad es, ante todo, un acto de re-conocimiento o Annerkennung, así abordada, la identidad nacional se nos presenta como un re-conocerse en el otro, reconocer a alguien como miembro de una misma comunidad de fines a la que uno pertenece.

2.2. Unidad en la Peruanidad: Para que el acto de re-conocerse en el otro se manifieste y sea pleno, es fundamental un acto adicional volitivo, una manifestación de voluntad. No solo basta ser peruano (plano étnico), hay que querer serlo, en palabras de Vollmar Fuenzalida, y ese querer ser, va por aceptar la naturaleza principal de la sociedad peruana, como sociedad mestiza, biológica y culturalmente. El mestizaje no solo es racial o biológico, sino también cultural. Desde que un quechua, aymara, etc, habla español y se viste de manera occidental, ya es un mestizo cultural. Desde que un criollo tiene palabras de origen quechua (Cancha, Poncho, Cura, Gaucho, Morocho, Chacra, Chullo, Carpa, Pucho, etc) en su lenguaje cotidiano, ya es un mestizo cultural. Se puede ser racialmente "homogéneo", pero mestizo culturalmente, esa es la realidad del Perú en toda su complejidad. En comunidades amazónicas que mantuvieron su información genética intacta a través del tiempo y quieren seguir manteniéndola así, no hay mestizaje racial o biológico, pero el avance de las ciudades ha generado que entren en contacto con formas de desenvolvimiento occidental, vestimenta, lenguaje y economía turística, lo que ha generado a su vez, el mestizaje cultural, en donde se integran dicciones culturales occidentales a su estilo de vida autóctono. Lo contrario a lo mencionado, es la negación del Perú como síntesis-viviente, que crea el fenómeno de la vietnamización de las identidades en donde las identidades étnicas (regionales, etc), de clase o las subidentidades locales (p.ej. tribus urbanas, equipos de fútbol, pandillas y barras bravas, etc.), no pueden reconocer una identidad mayor (nacional). El reconocimiento del sincretismo, es lo que unifica a un ciudadano de clase media limeña, un campesino de Huancavelica, uno de Puno o un machiguenga de la selva peruana. Esta visión no atenta contra la particular identidad étnica o racial de los peruanos, en tanto el mestizaje no existe de forma individual, anulando una identidad originaria, sino siempre como referencia a una condición étnica y racial preexistente (No se es de raza mestiza, el mestizaje es una condición de la raza: p.ej. afrodescendiente-mestizo, eurodescendiente-mestizo, etc). Es por ello que la Peruanidad es la etapa superior de la conciencia nacional y base de una auténtica unidad nacional como cumulo de aspiraciones de todos los pueblos que conforman la comunidad peruana, conformando el peruanismo, superación del hispanismo y el indigenismo, dos corrientes que se disputaron la identidad de la nación peruana. Disminuir la hispanidad o el Incario es disminuir la peruanidad.

3.PRINCIPIOS ECONÓMICOS
3.1. Economía nacionalista: Los sistemas económicos son otra expresión particular del Volkgeist o espíritu nacional, en nuestro caso de nuestro Runa llaqta o pueblo, en tanto que no puede haber un orden social universal (allgemeingültige Ordnung) para todas las naciones, ya que cada cual tiene sus propias particularidades.

3.2. Racionalidad económica integral: Si la economía clásica significó la primacía de una racionalidad instrumentalista que está determinada por el principio de máxima ganancia –que ahora se traduce en términos de escasez y de utilidad marginal en la escuela neoclásica–, y por otro lado la racionalidad de la primera crítica marxiana que intentó sentar las bases de una racionalidad reproductiva de la vida humana; la nueva racionalidad económica no deberá ser ni instrumentalista ni reduccionista, sino todo lo contrario, integral, que no vea a la naturaleza ni a la fuerza de trabajo como meras mercancías, sino como sujetos, proyecciones de una realidad fenoménica con una dignidad trascendental.

3.3. La propiedad como atributo elemental humano: ¿Cómo superar la crítica marxiana contra la propiedad capitalista y la actividad empresarial, como puras manifestaciones del hurto propinado a los trabajadores, sin incurrir en los ilógicos de la Escuela Austríaca? Al respecto, nos parece que Primo de Rivera tuvo mayor tino en abordar esta problemática en el sentido de que se puede tomar por análogos conceptos marxianos y joseantonianos, en tanto que lo que para Marx es propiedad privada burguesa, para Primo de Rivera es propiedad capitalista. La síntesis de estos planteamiento va en reconocer que existen 3 formas básicas de propiedad como siguen:

3.3.1. La Propiedad capitalista es el gran capital acumulado (S.A.A), el cual puede tener dos usos: a) en beneficio del interés nacional, que genera empleo, respeta los derechos laborales y devuelve los beneficios de su uso a la sociedad a través de múltiples formas; o b) en contra del interés nacional, en único beneficio de un interés particular y como instrumento técnico de dominación económica, que no respeta los derechos de los trabajadores y atenta contra la sociedad o contra la naturaleza. En el supuesto b) se aboga, en caso de faltas leves y medianas, sanciones ejemplares en UIT's con medidas correctivas para instar a que el gran capital retorne a su función social (supuesto a), y por su completa abolición bajo la forma de expropiación con indemnización para faltas graves y sin indemnización para faltas muy graves. En ambos casos corresponde al Estado regular responsablemente el ejercicio de la actividad económica como en cualquier nación desarrollada. (Bajo este concepto, casos como los de Telefónica, Graña y Montero, Gloria, Odebrecht filial peruana y Mineras, estarían bajo la mira).

3.3.2. La Propiedad privada es la propiedad personal, es la extensión del hombre sobre sus cosas, obtenida a través del trabajo. Aquí se encuentra la propiedad de los empresarios (S.A.C), pequeños empresarios (MYPE's) y pequeños agricultores. El empresario es aquel que con su talento emprende un negocio por lo que no deja de ser un trabajador más.

3.3.3. La Propiedad colectiva es la propiedad que le pertenece a todo el conjunto social, y que en una de sus formas, su conservación y mantenimiento depende del sistema de impuestos. Aquí tenemos a la variedad de servicios públicos de los cuales nos beneficiamos: Transporte público, Educación pública, Bibliotecas públicas, Piscinas públicas, Salud y Seguridad social, Justicia, Defensa, etc.

Por lo expuesto, se aboga por la abolición de la propiedad capitalista cuando deviene en contraria al interés nacional o atenta de forma grave contra los derechos de los trabajadores, dejando a salvo y protegiendo la propiedad privada, en tanto que la diferencia de la primera, y se reconoce a la propiedad colectiva a través de los Servicios Públicos (Salud, Educación, Defensa y Justicia), en tanto se tiene muy en claro que la razón fundamental de todo trabajo es la adquisición de propiedad. Propiedad privada y propiedad colectiva, pueden coexistir pacíficamente, pero la propiedad capitalista, dependiendo del caso, siempre será la generadora de discordia social.