Carlos Vega Research Papers - Academia.edu (original) (raw)

Si se descuenta el tiempo que nos fue robado a las generaciones que sufrimos los años oscuros y si se me disculpa que considere que poco más de cuarenta años parecen casi una eternidad, me permito decir que yo todavía era joven cuando... more

Si se descuenta el tiempo que nos fue robado a las generaciones que sufrimos los años oscuros y si se me disculpa que considere que poco más de cuarenta años parecen casi una eternidad, me permito decir que yo todavía era joven cuando pergeñé estas ideas. Acometí la empresa solo, además; ninguno de mis contemporáneos en la carrera de antropología me acompañó en la empresa de leer más Husserl del que había leído Marcelo Bórmida o más Stumpf de lo que los autores que fueron objeto de mi crítica (Irma Ruiz y Jorge Novati, del Instituto Nacional de Musicología) estimaban necesario conocer.

Todavía me llama la atención la insolencia del abstract beligerante que fuera la tarjeta de presentación de mi artículo: "Con el propósito de lograr una fundamentación epistemológica más sólida de la teoría etnomusicológica global y de inaugurar una tradición de elucidación crítica cuya falta es ostensible en nuestro medio, esta monografía revisa, pone en crisis y confuta la validez de los supuestos y los procedimientos de la escuela de musicología llamada ''fenomenológica', tal como se han desarrollado en estudios de reciente aparición."

Los razonamientos expuestos testimonian la falta de consistencia de los axiomas fenomenológicos de base, inspirados en Bórmida, y la confusa oscilación de las exposiciones entre estrategias “emic” mal cumplimentadas y conceptualizaciones “etic” improductivas.

Dos años después de mi presentación original, Irma Ruiz respondió a mis críticas. La más ácida de sus réplicas tiene que ver con su asombrosa puesta en duda de que haya existido alguna relación entre el trabajo seminal de Carl Stumpf y la fenomenología. He decidido incluir en esta página mi respuesta, que el lector podrá consultar en su contexto debido en el primer volumen de mi Antropología de la Música (Reynoso 2006). Mi réplica incluía estos pasajes:

En su contestación a mis críticas, Irma Ruiz dedica largos párrafos a despegarse de la ver­sión venezolana de la fenomenología musicológica, a precisar el momento exacto de su con­ver­sión a la etnología tautegórica y a negar que su modelo tenga que ver con una pos­tu­ra institucional u oficial, nada de lo cual configura un rasgo esen­cial de mis obje­cio­nes. Más grave es que niegue (al señalar yo que una fenomenologización de la etnomu­si­co­lo­gía involucra un retorno a los orígenes) que los trabajos de Stumpf hayan tenido algo que ver con la filosofía de Husserl. Aunque para cualquier modesto conocedor de las his­torias discipli­na­res mi afirmación no requiere demostración alguna, invito a que se con­sidere es­tas aclaraciones del etnomusicólogo alemán Albrecht Schnei­der:

Aunque Stumpf llevó adelante un número de experimentos, muchos basados en la in­tros­pección, es bastante obvio que su Tonpsychologie pertenece ampliamente a las tradi­cio­nes fenomenológicas en filosofía, así como a la Denkpsychologie [psi­co­logía del pensa­miento], la cual, a su vez, se relaciona tanto con la teoría de la Ges­talt y la moderna psi­cología cognitiva. Se puede, por lo tanto, remontar el ras­tro de las ideas de Stumpf hasta Brentano y encontrar paralelos en las escrituras de Ernst Mach, Alexius von Meinong y Os­wald Külpe. El trabajo de Edmund Hu­sserl también contiene paralelismos, espe­cial­mente sus Lecturas sobre la Feno­me­no­logía de la conciencia interna del tiempo y sus investigaciones de “la ex­pe­rien­cia y el juicio” (Husserl 1928, 1939), ambas relacionadas con el pen­samiento de [Franz] Bren­tano y [Carl] Stumpf (Schneider 1991: 294).

Ruiz escribe con ironía apenas contenida que “hasta ahora no hemos podido determinar qué tienen que ver las escalas y las melodías de los Bellakula con la fenomenología de Husserl”, ad­mi­tiendo no haber leído el trabajo de Stumpf (cf. Ruiz 1998: 101). Si aún no consigue el ensayo de Stumpf o no ha tenido acceso a sus obras teóricas, creo que es por el lado de estudios como los de Schneider que de­bería buscar los nexos entre una cosa y la otra. El caso es que Stumpf fue alumno dilecto de Bren­tano y maes­­­tro de Husserl, y co­mo bien ra­ti­fica Dieter Christensen, “su fa­moso ensayo sobre los Be­lla­kula (Stumpf 1886) y su ‘Ton­system und Musik der Sia­me­­sen’ (Stumpf 1901) fue­­­ron dos de sus pro­pios intentos por ampliar la base empírica de sus estudios psico­ló­gi­cos” (Chris­ten­sen 1991: 204). Igual que lo intentara Bórmida ochenta años más tarde, el pro­pó­sito de Stumpf en ese mismo trabajo era sentar las ba­ses de un conoci­mien­to de for­mas y prác­ti­cas “libre de cualquier teoría”; como hoy bien se sabe, Husserl no inventó esta idea “bor­midiana”, sino que la tomó de Stumpf (Stumpf 1886: 405; Smith 1986).

Aun los manuales introductorios de filosofía documen­tan las relaciones es­trechas entre Stumpf y Husserl, que llegaron al punto de que és­te de­di­ca­ra a a­quél su pri­me­ra gran obra “en tes­ti­monio de veneración y amistad” (Urdanoz 1978: 370-371). La propia autobio­gra­fía de Stumpf consigna, para mayor abundamiento, que la visita de un contin­gente Bella­kula a la ciudad de Halle le proporcionó la oportu­ni­dad de ex­pe­rimentar trans­cultu­ral­mente su teoría fenomenológica de la fusión tonal; Hus­serl, re­comendado por Bren­tano a Stumpf algunos meses antes en ese mismo año de 1886, fue testigo de esa experiencia y utilizó el concepto de fusión (Verschmelzung) en su propia Phi­lo­sophie der Arith­metik pu­­­­­blicada un año después que el segundo volumen de Ton­psy­cho­logie de Stumpf. En el documento auto­bio­gráfico de éste, las referencias a Husserl y a los Bellakula están en el mismo párrafo (Ro­llin­ger 1999: 107-109; Mur­chi­son 1930: 389-441).

En mi crítica original yo de­cía que la musicología comparada comenzó sien­do feno­me­noló­gica, y Ruiz reprueba que yo do­cu­mente esa regresión negando que lo haya sido; pero está visto que la prueba de lo que afirmo es a­pa­bu­llante. Si en “Lie­der der Be­llakula Indianer” no hay referencias a quien pa­sa por ser el padre de la fenomenología es por­que tanto esa doctrina como la in­ves­tigación de Stumpf son an­te­riores a las obras funda­men­tales de Husserl. ¿Qué tiene que ver Husserl con los Bellakula? Mucho, por lo visto. Ruiz debió for­mular su pre­­gunta conmutando los actantes; si hubiera hecho un mínimo trabajo de fuentes para conocer mejor la histo­ria de la doctrina en que se inspira su propio maes­tro y la naturaleza del episodio fun­dante de la vergleichende Musikwissenschaft, pienso que no la habría for­mu­lado en absoluto.

Leer completo en Carlos Reynoso. 2006. Antropología de la Música. De los géneros tribales a la globalización. vol. 1. Buenos Aires, Ediciones Sb, pág: 135-145. https://www.academia.edu/54896670/Antropolog%C3%ADa_de_la_M%C3%BAsica_De_los_g%C3%A9neros_tribales_a_la_globalizaci%C3%B3n_Volumen_I_2006_