Cuban literature Research Papers - Academia.edu (original) (raw)

Libro de crónicas de viaje. Viajes de una guajira es un mapa del mundo garabateado por la curiosidad, la impaciente imaginación, la perplejidad y la fascinación de su infatigable autora. Piedrecitas, el pueblo donde nació la autora de... more

Libro de crónicas de viaje.
Viajes de una guajira es un mapa del mundo garabateado por la curiosidad, la impaciente imaginación, la perplejidad y la fascinación de su infatigable autora.
Piedrecitas, el pueblo donde nació la autora de este libro, una aldea diminuta en el medio de los campos dormidos de Camagüey, en Cuba no aparece en el mapa del mundo. No se suponía que Iris Cepero, una «guajira», llegara muy lejos, si acaso a La Habana, la capital de su país. Se las arregló, sin embargo, para vivir en India, luego entre Londres y Madrid y llegar a Tokio, a Petra, a Angkor, a Moscú, a Jerusalén y a otras muchas tierras. Este libro es el minucioso reporte de su estupefacción, una colección de asombros y estremecimientos.
En una playa de las Galápagos, Iris nada con los leones marinos. En los templos de Sukhotai, en Tailandia, persigue a un escurridizo monje entre estanques y plácidas estatuas de Buda. En Moscú, pasa en puntas de pie frente a la Lubianka, la antigua sede de la KGB, y se sienta en el pavimento frente al Bolshoi a ver una ópera. En Ferrara, se asoma a la tumba de Lucrecia Borgia. Se pierde en Petra entre los palacios nabateos, hasta que un beduino, vestido de roquero, le indica la salida hacia el siglo XXI. En Kioto, al final del Camino del Filósofo, se sienta a descansar entre las robustas columnas del sanmon del templo Nanzenji. La autora visita la frontera más peligrosa del mundo, entre las dos Coreas (Panmunjeon, el último tren), un recorrido por monasterios moldavos en el norte de Rumanía (La biblia pintada en las paredes), un homenaje a Monet, visitando su casa en Giverny (Veo azul), la fascinación por la velocidad y la grandeza de una megalópolis como Tokio (Shinjuku), el descubrimiento de las abismales distancias entre dos de las plazas más grandes del mundo, Tiananmén en la capital china y de Jemaa el-Fnaa, en Marrakech, Marruecos (Una historia y dos plazas). La autora viaja en bicicleta por los templos budistas de Angkor en Cambodia (Susurro en una grieta) y en otro de los relatos, la autora se estremece ante la frágil normalidad de las calles de Sarajevo (A través de un cristal). El relato de Moscú es también un viaje al pasado comunista de la ciudad, y en el último de los relatos, la autora visita Palestina, justo al inicio de la pandemia de coronavirus.