Fundamental theology Research Papers - Academia.edu (original) (raw)
Q": abreviatura de la palabra alemana "Quelle", "Fuente". -Conclio Vaticano II (Vat. II); "Lumen Gentium" (LG), "Dei Verbum" (DV), "Sacrosantum Concilium" (SC); "Gadium et Spes" (GS); Ecclesiam Suam (ES); "Octogésima adveniens" (OA);... more
Q": abreviatura de la palabra alemana "Quelle", "Fuente". -Conclio Vaticano II (Vat. II); "Lumen Gentium" (LG), "Dei Verbum" (DV), "Sacrosantum Concilium" (SC); "Gadium et Spes" (GS); Ecclesiam Suam (ES); "Octogésima adveniens" (OA); "Sacrosantum Concilium" (SC); Decreto sobre el ecumenismo "Unitatis Redintegratio" (UR); Encíclica "Humane vitae" (HV). -"Deus caritas est" (DCE) -"Societas Jesu" (SJ o SI) -"Cristienisme i justicia" (CJ) -"Congregación general de la Compañía de Jesús" (CG) -"Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos" (CLAR) -"Iesus Hominum Salvator" (IHS). -"Ejercicios espirituales" (EE) -"Servicio jesuita de refugiados" (RSJ). JESÚS LOZANO PINO TRABAJO DE TESIS DOCTORAL. MADRID, 2013, FACULTAD DE FILOSOFÍA. UNED no cierra ninguna puerta a la conversación para que pueda ser discutido e interpretado. El debolismo es el criterio hermenéutico de elección (Zabala, op. cit,. La hermenéutica es la koiné comunitaria o lengua común del pensamiento democrático contemporáneo tras la "muerte de Dios". Vattimo se para en el cruce histórico-hermenéutico, donde se da el misterio de la muerte y resurrección de Jesús, nos dice Oñate (Zabala, op. cit, p 426). Jesús, pues, es Dios interpretable, un Dios asequible. La novedad de la Buena Nueva de Jesús fue o es Él mismo. Este es el secreto de la kénosis: Dios hecho hombre, palabra, logos, praxis humana. Y los textos de Vattimo explicitan progresivamente el núcleo religioso de su hermenéutica (Zabala, op. cit,. Es lógico y vital para esta tesis entender, junto a Vattimo y Oñate, que no hay más manera que asumir positivamente la secularización, como historia de salvación, de interpretación hacia un cristianismo no dogmático, personal y en (Reflejos bíblicos, teológicos y políticos del debolismo kenótico-caritativo de G. Vattimo en la postmodernidad) TRABAJO DE TESIS DOCTORAL. MADRID, 2013, FACULTAD DE FILOSOFÍA. UNED Me gustaría en estas páginas sumar las aportaciones filosóficopolíticas de Teresa Oñate a las de Gianni Vattimo y estas, a su vez, a las de Gadamer, Heidegger y Nietzsche. Quisiera reconciliar lo reconciliable (pero sólo eso y nada más) con la escuela de Fráncfört y divisar contigo las posibles relaciones existentes del cristianismo kenótico-caritativo de Vattimo con la teología y la iglesia de la libertad y la liberación. Debo reconocer el riesgo que acarrea mi tesis al unir teología y filosofía bajo el hilo conductor de G. Vattimo. Es muy interesante saber que Vattimo recibió innumerables cartas de apoyo de creyentes y teólogos tras la publicación de Creer que se cree. Pero no sólo esto, sino que además una de las investigaciones de Vattimo más elaboradas que existen sobre su pensamiento -como nos recuerda Zabalase debe a Carmelo Dotolo, profesor de la Gregoriana, de la prestigiosa facultad de teología romana (Zabala op. cit, p 35). Ciertamente fue para mí un cierto alivio y empuje saber esto, ya que, aún consciente de que mi intuición no iba descaminada, me preguntaba -alguna que otra vez-si no era demasiado intrépido converger estos tipos de pensamientos, más aún cuando soy consciente que, en algunas instancias religiosas, Vattimo está estigmatizado. Ahora bien, es cierto que con el nuevo Papa Francisco, no es que suene ya esto de otro modo, sino que ni siquiera suenan estas cosas porque la prioridad, el acento se está poniendo, creo acertadamente, no en los legalismos que, a veces, la doctrina de la fe anda metida, sino en la evangelización, en la caridad y la justicia. Queriendo o sin querer se está rehabilitando los sueños de muchos y las vueltas de tantos alejados y escandalizados de una "Iglesia fuerte". Así, pues: si partimos que cayeron los grandes relatos y decimos, con Nietzsche, que "no existen hechos, tan sólo interpretaciones", ésta, la mía, será simple y débilmente eso: una interpretación. No esperes más: "Nosotros somos únicamente intérpretes de un hilo conductor…" (Vattimo 2000, 233). JESÚS LOZANO PINO TRABAJO DE TESIS DOCTORAL. MADRID, 2013, FACULTAD DE FILOSOFÍA. UNED El término medio no lo obtenemos al modo de la aritmética, como una división entre los extremos. Los instantes eternos, aún sabiendo que vamos a volver a tenerlos (el éxtasis, la contemplación, hacer el amor, pasar un rato con los amigos…) no son continuos. Pero no sabríamos que hay eternidad sin el logos (enlace, ley). Todo logos es el límite, el gozne que une y separa dos lados. Para Grecia la filosofía fue siempre teología y no tanto mítica, porque el discurso racional es el discurso de lo divino. Lo divino griego no es el poder, no es el del Génesis, sino como advierte Jaeguer cuando habla de la teología de los primeros filósofos griegos, lo que se manifiesta en el lenguaje de la racionalidad simbólica superior al concepto. Existe una causalidad sincrónica que no es la de la fuerza. Toda tecnología que se mueva sólo desde la eficiencia establece una violencia reductiva e ignora el pensar extático y, en ese sentido, sigue siendo mitológica. Lo violento del mito, de los cuentos es que ocupe el lugar de la racionalidad sincrónica por miedo. Sin un pensamiento de la muerte no hay pensamiento crítico y contramitológico, sin una crítica fuerte de cualquier escatología o soteriología de salvación. Se puede creer en ello pero no desde el punto de vista filosófico. Es imposible decir y pensar que lo uno sea inmóvil e inmutable. El ser es plural, pues la unidad sería la indivisibilidad modal. En el mito no puedo cuestionar su propio relato. Mientras que la filosofía es una comprensión comunitaria indivisible, como cuando se piensa o se canta junto. Al contrario de la estructura temporal de los mitos que es diacrónica, la de la estructura racional es inmanente, de implicación, intrínseca y sincrónica. Su estatuto modal es necesario y causal. La filosofía nace como comunidad de vida que dialoga y disiente. El mito hipnóticamente tiene la violencia de no ser discutido, precisamente por su falta de verdad. No tiene enlaces racionales, no acepta el disenso. Un mito no tiene sentido ser discutido, no está en ese registro. Pero el lenguaje racional exige que sus armas sean las palabras y ha de ser probado en la lucha que aquello a lo que se llega ha de ser lo mejor de lo posible, y excluir lo que no proceda. Cuando hablamos de verdad no nos referimos a la verdad lógica, sino ontológica. No podemos decir que un mito es verdadero o falso, sólo verosímil. Porque no puede no aceptarlo, se acepta la racionalidad, al contrario que la mitología. JESÚS LOZANO PINO TRABAJO DE TESIS DOCTORAL. MADRID, 2013, FACULTAD DE FILOSOFÍA. UNED La filosofía nace en Grecia. El mito es racional, pero no posee la misma racionalidad, ya que no hay filosofía sin concepto aunque no acabe nunca en el concepto (Theoría= "ver lo divino"). Verdad y método de H. G. Gadamer, comenta que el método es a posteriori y tiene prioridad sobre el método. La tarea del pensar -como decía Lyotard en una entrevista a T. Oñate-es pensar (entrevista a J.-F-Lyotard, Alfoz, 39 (1987)). Grecia es un archipiélago, una pluralidad diferencial, por lo que ayudó enormemente a confrontar las distintas verdades/mentiras de los mitos, poniendo en cuestión el mundo de las costumbres. Toda cultura helena converge en un límite: la asumpción del límite. La tradición canónica de auto identidad griega es oral y comunitaria (improvisación individual dentro de los límites comunitarios), al estilo de una fiesta gitana o de jazz, como nos dice con mucho salero Oñate, y como tan generosamente practica ella con los amigos en los ágapes filosóficos. La oralidad no se fija, sino que convoca la sincronía. Y los griegos, ¿creyeron en sus mitos? Los relatos literarios, conscientes de ser invenciones o, como decía Nietzsche, seguir soñando sabiendo que se está soñando…Y la mayoría de lo que conocemos es doctrina de salvación: si usted hace aquello, conseguirá…Son doctrinas escatológicas. Pero a Grecia no le ocurre esto. Sólo en el pitagorismo con su orientación hindú, adquiriendo costumbres orientalistas y, después, en Platón. Incluso la vida después de la muerte duraba en Grecia lo que dura en la memoria de los que lo resucitan recordándolos. Cuando Heráclito se hace cargo de la co-pertenencia de los contrarios lo que hace es, como la sabiduría oracular, advertir para que no se pierda esto. El término medio aristotélico, griego, no es la tibieza. Phrónesis es el modo de sostenerse ante el peligro como andrós, el no poner la vida en peligro pero tampoco la muerte sobre la vida. Es primero la valentía y no una conjunción híbrida entre los dos. Decir que una cultura es estética (musical-poética…) quiere decir también entre líneas que no es una cultura de guerra. Para los griegos, el pitagorismo es una cultura de la representación, de la escritura y figuración de la realidad. Nuestra condición hermenéutica es estética contra-utilitarista en el sentido nietzscheano que dice que no existen hechos, sólo interpretaciones. hace resplandecer -como bien propone Teresa-la eternidad inmanente de lo público y lo diferencial convergente (Oñate, op. cit, p 15-16). Este amor espiritual-noético es, como entiende Vattimo, el espíritu de la verdad-caridad, capaz de unir y de disolver la violencia sin menoscabo de la libertad y la pluralidad. El único límite de la secularización es, así pues, el amor, el único criterio de validez interpretativa. Por lo que es de vital importancia, para Vattimo y el resto de hermeneutas que se precien, y para los teólogos, interpretar los signos de los nuevos tiempos que acaecen y desvelar los nuevos mitos de hoy. Si decimos "más allá del infinito" queremos expresar que el infinito, Dios, el cielo, la experiencia religiosa-espiritual, el ámbito de lo sagrado y toda humana pretensión cultural, moral o política tienen un límite para no convertirse en Uno, en discurso monológico, en bucle irracional, en secta peligrosa para los mortales: el amor; para no caer -como insinúa una aventajada discípula de Vattimo: T....