Inmigración gallega Research Papers - Academia.edu (original) (raw)
Influidos por la teoría cortazariana, algunos estudiosos argentinos en música tradicional pusieron especial atención en los factores que deberían tomarse en cuenta para incluir una práctica musical dentro de esa categoría, de lo que se... more
Influidos por la teoría cortazariana, algunos estudiosos argentinos en música tradicional pusieron especial atención en los factores que deberían tomarse en cuenta para incluir una práctica musical dentro de esa categoría, de lo que se infirió un conjunto de marcas que deberían poseer tales eventos: ser anónimos, funcionales, reconocidos como propios por el grupo que los recrea, satisfacer una necesidad colectiva, etc. (Cortazar 1979). Sin embargo, estos autores han tratado con poca profundidad el proceso de creación musical; algunos hablaron de descenso de bienes culturales, donde el pueblo no crea sino que recrea -imita- lo que la clase alta desechó por moda; otros arriesgaron hipótesis sobre la gestación de versos al ruedo de un fogón, donde alguien propone una copla que si gusta y es aceptada por el grupo pasa a engrosar las filas del cancionero regional, logrando así su preciado anonimato. Inclusive, se llegó a hablar de diversos y heterogéneos aportes a una misma causa como, por ejemplo, la gestación del tango, donde en una suerte de licitación cultural los negros ganaron el ritmo y el nombre del género, mientras que los españoles se adjudicaron las melodías y los textos lingüísticos.
Seducidos por la escuela finlandesa de narrativa folclórica, algunos musicólogos norteamericanos comenzaron a poner el acento en el proceso de creación. Samuel Bayard sostiene que las canciones estadounidenses provienen de un corpus integrado por unas cuarenta familias de tonadas, aunque su mayoría deriva sólo de siete de ellas. Bruno Nettl, retomando esa propuesta, analiza detalladamente estas siete familias melódicas y arriesga un hipotético proceso creacional a partir de las dotes artísticas de sus ejecutantes, por un lado, y el contexto cultural de los mismos, por el otro. Con respecto a las cualidades artísticas, Albert Lord coincide con Nettl al diferenciar la obra compuesta para la ejecución, de la obra compuesta en la ejecución, siendo esta última la que conlleva las preciadas variantes que por décadas han desvelado la tarea de los estudiosos de la narrativa folclórica en la busca de la forma original o Ur form. Más allá de la indemostrable coartada de la “musa inspiradora”, que ante la omisión de respuestas a los planteos descriptos viene a solucionar el problema, sostengo que la composición de música tradicional se logra a través de un conjunto de recursos compositivos específicos en cada cultura. Estos recursos son los que, en otro orden de cosas, modelan y definen las características del repertorio, por lo que su conocimiento contribuye no sólo a esclarecer el problema aquí planteado sino que ayuda a comprender y apreciar mejor las cualidades de cada universo sonoro.
A partir del conocimiento de los recursos compositivos de la música tradicional de Galicia, intentaré demostrar que dichos recursos están vigentes entre los inmigrantes gallegos de Buenos Aires , Argentina. Esta aseveración, más allá de aportar conocimiento puntual sobre un proceso hasta ahora poco estudiado, contradice a algunos investigadores que sostienen que el patrimonio musical de un pueblo decrece proporcionalmente con la desaparición física de los partícipes de esa cultura. Aunque este proceso explica la situación por la cual atraviesan muchas colectividades en la Argentina hace décadas, a la luz de los actuales conocimientos musicológicos no parece correcto continuar refiriéndose a sus prácticas musicales como meros “trasplantes” vegetativos que pertenecen más al pasado que al presente, en donde sólo se pueden hallar “restos” que se encuentran ya al final de su ciclo . Lejos de desaparecer la música tradicional gallega en la Argentina se manifiesta un fructífero campo de creación donde sus músicos, además de actualizar las pautas de composición propias, mantienen otras que en la Galicia territorial están extintas; inclusive está considerado -desde un punto de vista nativo- que gran parte de la actual música tradicional de Galicia es la resultante de “la vuelta” de muchos de aquellos que emigraron y que, si no fuera por ellos, su patrimonio musical hubiera desaparecido.