Participación Social Research Papers - Academia.edu (original) (raw)

En este libro se abordaron los cambios socioterritoriales generados en la metrópoli mexicana por el patrón neoliberal de acumulación de capital, cuya implantación se inició en México en 1983, luego de la crisis económica mundial de 1982,... more

En este libro se abordaron los cambios socioterritoriales generados en la metrópoli mexicana por el patrón neoliberal de acumulación de capital, cuya implantación se inició en México en 1983, luego de la crisis económica mundial de 1982, y se ha expandido y profundizado desde entonces en oleadas sucesivas de “reformas estructurales” y políticas estatales coyunturales.
Partimos de la certeza teórica de que todo proceso de crecimiento capitalista de signo positivo (acumulación) o negativo (estancamiento o crisis), en su cíclica sucesión temporal, entre otros muchos, tiene impactos de cambio sobre: 1) la estructura social existente en un tiempo y territorio determinados; 2) sus manifestaciones territoriales expresadas en la apropiación del suelo-soporte y los distintos elementos y estructuras constitutivas de lo urbano y lo rural por los distintos estratos o clases sociales; y 3) las relaciones que se establecen entre los distintos componentes de la estructura social, y de cada uno de ellos con el Estado en sus distintos niveles y aparatos, cuyas oposiciones se visualizan en conflictos, luchas y movilizaciones urbanas.
Por la misma lógica, un cambio significativo en la configuración y funcionamiento de los elementos estructurales que participan en la acumulación de capital, como el que supone el tránsito de un patrón con intervención estatal a otro neoliberal, como el ocurrido en México a partir de la profunda recesión de 1982, del viraje político-ideológico de los sucesivos gobiernos emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y la correlativa redefinición sustantiva de la inserción del país en el proceso multisecular de mundialización del capital (Chesnais, 1994; Guillén, 2005), trae consigo mutaciones más o menos profundas en los tres aspectos antes señalados. Estas mutaciones serán más o menos profundas y rápidas según el ritmo e intensidad de los cambios en el patrón de acumulación, pero no se agotarán necesariamente en el corto plazo, pues el nuevo seguirá actuando acumulativamente y generando modificaciones estructurales y coyunturales, en sí mismo y en los procesos que determina, mientras se mantenga su vigencia.
Pero las relaciones entre la lógica de la acumulación de capital y las estructuras socioterritoriales no son lineales ni de un solo sentido; son dialécticas y suponen que los procesos como la concentración de la población en asentamientos urbanos (la urbanización), la extensión de las ciudades, los cambios en las formas de producción privada y pública de los soportes materiales anclados en el territorio, que son determinados en primera instancia por el patrón de acumulación, actúan a su vez sobre éste y, nuevamente, generan mutaciones en los aspectos socioterritoriales. Sólo cambios profundos en el proceso de acumulación de capital, en las estructuras sociales o en las políticas públicas que sirven a la reproducción de uno y otras, podrán modificar las tendencias socioterritoriales sustantivas.
En la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), constituida por las 16 delegaciones del Distrito Federal (DF) y 60 municipios conurbados de los estados vecinos de México e Hidalgo, se han producido cambios sustantivos durante el periodo analizado en el proyecto de investigación (1980-2012). El cambio en el patrón de acumulación a nivel nacional impactó a la economía metropolitana, modificándola sustancialmente a su imagen y semejanza (Pradilla et al., 2015: caps. 3 y 4). Entre estos cambios destaca la combinación compleja entre los procesos de desindustrialización, terciarización e informalización tanto de la actividad económica como de la fuerza laboral. Aunque continuó el crecimiento poblacional de la metrópoli, esto ocurrió a un ritmo menor que en el pasado, sobre todo en la periferia del DF y en los municipios conurbados exteriores. Se aceleró la expansión física de la ciudad sobre el campo periférico, teniendo ahora como actor fundamental al capital inmobiliario-financiero involucrado en la producción de grandes conjuntos de “vivienda de interés social”. Este crecimiento, las deficiencias del sistema público de transporte y las políticas de vialidad de los gobiernos locales llevaron a un conflictivo patrón de movilidad dominado por el automóvil privado. La fracción del capital inmobiliario-financiero, ahora dominante en la producción de lo urbano, y sus artefactos (torres corporativas, megaproyectos de usos múltiples, centros comerciales, etc.) actuaron como vector motriz del paso de la lógica de estructuración urbana a partir de un sistema de centralidades múltiples a otra muy diferente organizada como una trama de corredores urbanos terciarios. Estas transformaciones, que actúan sustantivamente sobre nuestros tres ejes analíticos, fueron expuestas detalladamente en la primera etapa del proyecto y en el libro que recoge sus resultados (Pradilla et al., 2015).
Insertas en estos procesos complejos, determinadas por ellos, abordaremos tres temáticas básicas en este libro:
En el capítulo 1 exploramos los cambios ocurridos durante el periodo de estudio, en la estructura social de la metrópoli, a partir de la información cuantitativa y, sobre todo, cualitativa, disponible sobre diversos aspectos socioeconómicos como la evolución de la distribución social de la renta y el ingreso nacional, de los salarios, de la estructura laboral, del empleo y el desempleo (formal e informal), y los indicadores de pobreza, que la caracterizan y expresan; igualmente, nos aproximamos a la interpretación de la implicaciones de la trasnacionalización de los procesos económicos sobre la estructura social metropolitana. En el análisis, tenemos en cuenta la dificultad que entraña tanto el carácter multiforme de la determinación de la estructura social, como las limitaciones que surgen del hecho de que no existen estadísticas específicas para su cuantificación.
En el capítulo 2 exponemos desde diversos ángulos y utilizando críticamente distintos indicadores compuestos (marginación, desarrollo humano) elaborados por las instituciones públicas, o trabajos significativos de otros investigadores, la forma en que los distintos sectores sociales se apropian del territorio metropolitano y de sus condiciones generales y particulares de reproducción social, en particular la vivienda, la educación y la salud, desigualmente distribuidas en él, buscando identificar y esbozar los procesos de diferenciación, de exclusión y de fragmentación socioterritorial.
En el capítulo 3 abordamos el análisis de las diferentes formas que han asumido a lo largo del tiempo la organización, las demandas y la movilización de distintos sectores sociales para tratar de satisfacer sus necesidades de condiciones materiales y sociales de vida urbana, y para enfrentar las políticas urbanas estatales o las acciones privadas, en particular las del capital inmobiliario-financiero y constructor, de acuerdo con estos sectores que afectan su patrimonio material y su calidad de vida.
Asimismo, se delinean los cambios sustantivos sufridos en el periodo por el Movimiento Urbano Popular, sus demandas y acciones, determinadas por los cambios políticos y económicos, y de las formas de producir lo urbano.
El capítulo 4 contiene las reflexiones finales, tendentes a caracterizar en líneas generales los cambios socioterritoriales ocurridos durante el período estudiado, los grandes problemas que plantea la situación actual y los límites estructurales y coyunturales que se plantean para su solución en función de los intereses mayoritarios de la población.
En lo que se refiere a las acciones de las organizaciones sociales urbanas, se estableció a inicios del proyecto de investigación y como parte de éste (2011) un Observatorio de Conflictos Urbanos en la ZMVM,4 hasta ahora el observatorio ha utilizado como plataforma técnica, la infraestructura informática desarrollada por el doctor Carlos B. Vainer en el Instituto de Pesquisa e Planejamento Urbano e Regional de la Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil, mediante un convenio interinstitucional con la UAM-Xochimilco. Con esta plataforma técnica, se han establecido observatorios de conflictos urbanos en varias ciudades brasileñas y de América, integradas al sistema operado por el organismo brasileño. Metodológicamente, el observatorio ha capturado diariamente, a lo largo de cuatro años, las movilizaciones urbanas registradas por los medios de comunicación.