Peces Research Papers - Academia.edu (original) (raw)
Durante los últimos 20 años el país ha experimentado fuertes impactos económicos en los distintos sectores productivos vinculados y relacionados con la ocurrencia de fenómenos climatológicos extremos, asociados al agua. Cerca de US$... more
Durante los últimos 20 años el país ha experimentado fuertes impactos económicos en los distintos sectores productivos vinculados y relacionados con la ocurrencia de fenómenos climatológicos extremos, asociados al agua.
Cerca de US$ 331.03 millones se han invertido en los últimos 5 años en reconstrucciones de asentamientos por eventos hidrometeorológicos extremos (Comité de Alto Nivel de Seguridad Hídrica, 2016), causados por eventos como precipitación extrema, deslizamientos, escasez de agua y sequías son los principales impactos de la variabilidad climática en Panamá.
Las predicciones sobre los modelos de los efectos adversos del cambio climático prevén para mediados de este siglo, anomalías extremas en los patrones de lluvia y temperatura con un comportamiento errático bipolar en la distribución de la precipitación, variabilidad del clima es fundamentalmente el resultado de dos efectos: Las variaciones generadas como respuesta a cambios en forzamientos externos y las provocadas por interacciones no lineales entre los diversos componentes del sistema climático (Sánchez-Santillán, N.; et al., 2015).
“Como resultado del fenómeno de El Niño, para el año 2015 las precipitaciones, comparadas con el promedio interanual de los últimos 30 años, mostraron déficit en gran parte del país y aumentos significativos en otras. La disminución del volumen de precipitaciones llegó a niveles muy altos en la mayor parte de la vertiente del Pacífico, incluida la Cuenca del Canal” (Comité de Alto Nivel de Seguridad Hídrica 2016).
Estos ecosistemas, en sus muy diversas formas, tamaños y características, son parte fundamental del ciclo hidrológico y revisten una gran importancia para regular la cantidad, calidad y seguridad de los recursos hídricos (Convención Ramsar, 2005). La alteración de las lluvias por el fenómeno El Niño 2015-2016 en la Cuenca del Canal afectó los niveles de los embalses de Gatún y Alhajuela, registrando a mediados de mayo de 2016, los niveles más bajos en 103 años. De repetirse esta situación con igual o mayor intensidad, se podría poner en riesgo la disponibilidad de agua potable que se extrae de los lagos del Canal y comprometer su operación (Comité de Alto Nivel de Seguridad Hídrica, 2016).
La acción concertada de la sociedad panameña, a través de instrumentos de política orientados a la conservación y aprovechamiento sostenible de los humedales es clave para nuestro país, tomando en consideración la gran importancia que representan para el desarrollo económico y social de la República de Panamá, para la conservación de la biodiversidad y las oportunidades de mitigación y adaptación al cambio climático que ofrecen estos ecosistemas, contar con Política Nacional de Humedales, es imperativo.
Es por ello, que se ha desarrollado esta Política para la conservación y uso sostenible de los humedales, un ecosistema que contribuye contra la mitigación y adaptación a los impactos negativos del cambio climático.
El Ministerio de Ambiente de la República de Panamá (anteriormente Autoridad Nacional del Ambiente, ANAM), genera este documento como resultado de la revisión realizada a la última versión de la PNH del proceso consulta que se inició en 2010; y lo cual ahora se retomó para validarlo por medio de la formulación participativa en espacios de diálogo, con instituciones públicas y con representantes del sector privado, del mismo modo junto a representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) y organizaciones de base comunitaria (OBC), que fueron presentados y llevados a consulta ciudadana en diversos puntos del país.
En ese proceso contó con el apoyo del Comité Nacional de Humedales, creado mediante Resolución AG-0038-2007, resultando finalmente en un borrador que consideró los aportes de los distintos sectores y actores, privados, públicos, socioeconómicos, culturales, étnicos, entre otros.
Sin embargo, debido al tiempo transcurrido, se requirió actualizar los productos alcanzados hasta hoy a través de un proceso de diálogo multisectorial, acompañado de una consulta pública con los actores pertinentes, tanto públicos como privados, para concluir el proceso de formulación de la Política Nacional de Humedales y su Plan de Acción mediante su aprobación y publicación en Gaceta Oficial.
Este instrumento basa su implementación en cuatro pilares, denominados Ámbitos de Gestión. El primero se titula Gestión Integral de Humedales, el segundo Aplicación y cumplimiento del marco regulatorio, el tercero Generación y gestión de información y conocimiento; el cuarto Gobernanza ambiental. Los cuales se sustentan en los principios de Interés Público, Precautorio, Enfoque ecosistémico, Equilibrio ecológico, Participación social, Respeto a la diversidad cultural, Principio de Información, educación y sensibilización, Principio de responsabilidad y Gestión adaptativa, descritos más adelante. acción concertada de la sociedad panameña, a través de instrumentos de política orientados a la conservación y aprovechamiento sostenible de los humedales es clave para nuestro país, tomando en consideración la gran importancia que representan para el desarrollo económico y social de la República de Panamá, para la conservación de
la biodiversidad y las oportunidades de mitigación y adaptación al cambio climático que ofrecen estos ecosistemas, contar con Política Nacional de Humedales, es imperativo.
Es por ello, que se ha desarrollado esta Política para la conservación y uso sostenible de los humedales, un ecosistema que contribuye contra la mitigación y adaptación a los impactos negativos del cambio climático.
El Ministerio de Ambiente de la República de Panamá (anteriormente Autoridad Nacional del Ambiente, ANAM), genera este documento como resultado de la revisión realizada a la última versión de la PNH del proceso consulta que se inició en 2010; y lo cual ahora se retomó para validarlo por medio de la formulación participativa en espacios de diálogo, con instituciones públicas y con representantes del sector privado, del mismo modo junto a representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) y organizaciones de base comunitaria (OBC), que fueron presentados y llevados a consulta ciudadana en diversos puntos del país.
En ese proceso contó con el apoyo del Comité Nacional de Humedales, creado mediante
Resolución AG-0038-2007, resultando finalmente en un borrador que consideró los aportes de los distintos sectores y actores, privados, públicos, socioeconómicos, culturales, étnicos, entre otros.
Sin embargo, debido al tiempo transcurrido, se requirió actualizar los productos alcanzados hasta hoy a través de un proceso de diálogo multisectorial, acompañado de una consulta pública con los actores pertinentes, tanto públicos como privados, para concluir el proceso de formulación de la Política Nacional de Humedales y su Plan de Acción mediante su aprobación y publicación en Gaceta Oficial.
Este instrumento basa su implementación en cuatro pilares, denominados Ámbitos de Gestión. El primero se titula Gestión Integral de Humedales, el segundo Aplicación y cumplimiento del marco regulatorio, el tercero Generación y gestión de información y conocimiento; el cuarto Gobernanza ambiental. Los cuales se sustentan en los principios de Interés Público, Precautorio, Enfoque ecosistémico, Equilibrio ecológico, Participación social, Respeto a la diversidad cultural, Principio de Información, educación y sensibilización, Principio de responsabilidad y Gestión adaptativa, descritos más adelante.