Pensamiento Complejo Research Papers - Academia.edu (original) (raw)

Denise Najmanovich "… conciben al hombre, dentro de la naturaleza, como un imperio dentro de otro imperio. Pues creen que el hombre perturba, más bien que sigue, el orden de la naturaleza que tiene una absoluta potencia sobre sus acciones... more

Denise Najmanovich "… conciben al hombre, dentro de la naturaleza, como un imperio dentro de otro imperio. Pues creen que el hombre perturba, más bien que sigue, el orden de la naturaleza que tiene una absoluta potencia sobre sus acciones y que sólo es determinado por sí mismo. Atribuyen además la causa de la impotencia e inconstancia humanas, no a la potencia común de la naturaleza, sino a no sé qué vicio de la naturaleza humana, a la que, por este motivo, deploran, ridiculizan, desprecian o, lo que es más frecuente, detestan". Baruj Spinoza "Ética" Decir que la fisiología es la física de los animales, es dar una idea extremadamente inexacta; desearía decir que la astronomía es la fisiología de los astros" F. Bichat Nuestra cultura ha limitado lo corporal a lo biológico, lo vivo a lo físico y lo material a lo mecánico. Hemos concebido al hombre enfrentado a la naturaleza y también hemos descuartizado conceptualmente nuestro cuerpo al pensarlo en términos de "aparatos". El hombre se separó de la comunidad, la persona del organismo, la humanidad del cosmos. Al aislarlo de su medio nutriente, el cuerpo se volvió antónimo del alma. No se trata ahora de re-ligarlos, ni articular estos sistemas desacoplados pues el aislamiento y la disociación no han sido más que ideas inadecuadas, marcos referenciales mutilados. Integrar aquello que previamente hemos desmembrado no daría mejor resultado que los tristes y célebres experimentos del Dr. Frankestein. La mayoría de los enfoques "psicosomáticos" o sus extensiones "psico-socio-etc" no han cambiado el marco referencial global del imaginario moderno del cuerpo. La crítica al dualismo no es suficiente. Tampoco es una solución el "patchwork" que asocia saberes disociados. Hoy estas actitudes pueden resultar incluso contraproducentes: se han vuelto discursos fáciles que no nos dejan ver que necesitamos crear otras metáforas y cartografías para hacer lugar a la diversidad de formas de vivir nuestra corporalidad. Un primer paso para cartografiar de otro modo es abrirnos a la multidimensionalidad de nuestra experiencia corporal y comprender su relación con los discursos sobre el cuerpo. Es preciso darnos cuenta que los relatos son parte de nuestra vivencia corporal, participan de su configuración pero no la agotan, ni tampoco la re-presentan. En la figura he incluido algunas dimensiones que podemos distinguir en nuestra experiencia. No son, ni podrían ser jamás distinciones exhaustivas, pues el lenguaje nunca podrá representar la vivencia. No se trata de un defecto de las palabras, ni de una carencia de nuestro sistema cognitivo: la representación es una ilusión vana que no corresponde a la naturaleza del lenguaje. Las dimensiones de la corporalidad no son "partes" del cuerpo, son modos de focalizar la experiencia que tenemos como seres corpóreos. Esa experiencia nos afecta globalmente, aunque pueden focalizarse sus efectos según infinidad de criterios. Pensemos por ejemplo en una mancha de color: podemos distinguir en el tono, la saturación, la luminosidad pero de ningún modo pensaremos que estas dimensiones son o pueden ser partes separadas. Esta diversidad de experiencias no implican separación alguna en el color mismo y por lo tanto no hay nada que articular. Podemos experimentar de muchas maneras nuestra interacción con un objeto o suceso (tanto interno como externo) y podemos pensar estas experiencias según muchos criterios diferentes, sin que por ello estemos obligados a suponer que existen separadamente. Este modo de disociar y compartimentar no es propia de la naturaleza humana, pues no existe tal universal, sino una gran diversidad de naturalezas-culturas según cada tribu-pueblo va cultivando algunas aptitudes, sensibilidades, ideas y narraciones. Estas formas de habitar la experiencia que son simultáneamente naturales y culturales son tan omnipresentes que las hemos dado por inevitables. Nuestra naturalezacultura moderna es la que ha construido una concepción del mundo que enfrenta y opone a la cultura y a la naturaleza, del mismo modo que desliga a la mente y al cuerpo. Sin embargo, es posible pensar de otro modo y afirmar, siguiendo a Saussure, que "lo natural en el hombre es su capacidad de crear artificios". La idea de una "naturaleza humana" independiente de la cultura o de una "biología" separada de las formas de vida, es un lastre de la concepción mecanicista de que necesitamos soltar para poder pensar la multiplicidad de lo corporal y sus transformaciones en el vivir. Las dimensiones de la experiencia corporal no son "integrables" en un único cuerpo de conocimiento pues son modos diversos de focalizar las vivencias. Estos modos son fruto de nuestra complejidad como seres vivientes, de la multiplicidad de nuestras afecciones, de la diversidad de formas de pensarlas y configurarlas. Integrarlas sería como superponer en una única fotografía las tomas realizadas con muy diversos enfoques en distintas condiciones. La estética dicotómica nos impide considerar simultáneamente lo uno y múltiple. Desde