René Descartes Research Papers - Academia.edu (original) (raw)
El concepto de sujeto ha sido en la historia de la filosofía occidental un concepto central, un eje medular para la configuración de diversos proyectos ético-políticos y de ontologías, un espejo en el que se ha cifrado la imagen que, en... more
El concepto de sujeto ha sido en la historia de la filosofía occidental un concepto central, un eje medular para la configuración de diversos proyectos ético-políticos y de ontologías, un espejo en el que se ha cifrado la imagen que, en cada época histórica, el ser humano construye de sí mismo. Estas diversas concepciones han determinado las prácticas y condicionado las producciones humanas en todos los niveles. Entre ellas, el ejercicio del quehacer científico y la reflexión teórica sobre aquel se han encontrado y continúan indiscutiblemente ligados a una posición filosófica sobre el sujeto, a una consideración ontológica, ética, política sobre los individuos. La posibilidad de abordar la ciencia como un objeto de estudio, de elaborar diversas perspectivas epistemológicas que nos permitan continuar pensando dicha praxis, estará, entonces, vinculada a una noción de sujeto en función de la cual se estructuran los lineamientos para concebir aquel agente que se postula como el que la produce y reproduce. La llamada tradición positivista o cientificista, que se ha posicionado de forma dominante en el campo de la epistemología, despliega una definición de la práctica científica que presenta fuertes filiaciones, vinculaciones, con una concepción de la subjetividad instaurada en la Modernidad, especialmente en la filosofía de René Descartes. En efecto, el comienzo del período moderno puede ser considerado un momento de refundación del saber en el seno del desarrollo filosófico de occidente, representa una instancia de fuerte cuestionamiento respecto de la tradición precedente que tiene como resultado el surgimiento de nuevas formas de concebir el mundo que habitamos y a nosotros mismos. Reflexiones que, en tanto tales, se vuelven una referencia ineludible, aun desde nuestro presente, por su valor especulativo y humano. En esta línea, la apuesta cartesiana por una consideración sobre los sujetos en su esencia, en su carácter de fundamento, a partir de los confines de su propia conciencia, de su actividad de pensar, puede considerarse como un despunte de la reflexión fenomenológica, de una teoría de la subjetividad que representa una referencia insoslayable para toda la intelectualidad occidental posterior. Y parte de esas categorías propias de la metafísica cartesiana, también de su gnoseología, se encuentran presentes en la concepción positivista de la ciencia, la atraviesan y operan como una estructura conceptual constitutiva de su definición del sujeto. La operación de aquellos supuestos filosóficos contribuye a sostener su consideración sobre la ciencia como un tipo de conocimiento verdadero, alumbrado a partir de un método en el que la matemática y la lógica ocupan un lugar central, al que accede un sujeto solipsista, aislado de cualquier posible influencia, extraído de un supuesto mundo exterior, despojado de sus compromisos intelectuales, afectivos, sociales, políticos e incluso éticos. En este sentido, el objetivo del presente capítulo es, por un lado, realizar un análisis de esta noción de sujeto, tal como es desarrollada por Descartes en sus Meditaciones metafísicas, para desgranar aquellos supuestos que, en nuestra opinión, atraviesan la concepción hegemónica que rige la comprensión contemporánea respecto de la práctica científica. Pero por otro lado, nos interesa abordar una consideración diferente de este concepto que habilite nuevas formas de pensar a los individuos, que ofrezca otra perspectiva, a partir de otros fundamentos metafísicos y éticos, permitiendo proyectar una reflexión alternativa sobre la ciencia. Creemos encontrar en la filosofía de Baruch Spinoza, desarrollada también durante el período moderno, este concepto diferente de sujeto y nos dedicaremos, entonces, a ofrecer una interpretación de dicha categoría en su pensamiento, especialmente de aquello que el filósofo desarrolla en su obra magna, la Ética demostrada según el orden geométrico.